28.

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Los ojos de CL eran adornados por unas pequeñas bolsas oscuras, pero eso no le importó a medida que pisaba el acelerador, para abandonar la ciudad y llegar hasta la casa de Ji. Gracias a ese sobre, no pudo pegar un ojo en toda la noche y cuando lo lograba hacer, soñaba con Harin y Wang siendo asesinados, soñaba cosas horrendas y nadie estaba para calmar sus pesadillas, ya no. Al llegar a la propiedad de Kwon, entró y empezó a golpear la puerta de manera ruidosa.

— ¡¿Qué mierda!? —Dijo al abrir la puerta—.

—Tenemos cosas que hablar.

CL entró como perro por su casa y directamente buscó una botella de Vodka para empezar a beber sin necesidad de un vaso. Ji la siguió en silencio y se sentó en una de las sillas del desayunador.

—Diablos, Chae, ¿qué pasa? —Dijo frotándose los ojos—.

— ¡Mierda! ¡Esto pasa! —Le tiró el sobre y siguió bebiendo—.

Mientras seguía bebiendo de la botella, vio como Ji palidecía y sus manos empezaron a temblar.

—No sé en qué mierdas estés, pero al parecer también estoy ahí.

—Lo-lo puedo explicar.

—La última vez que dormí aquí vi el sobre rojo... y luego esto llegó a mí.

—Nunca debiste hacerlo.

— ¿Qué cosa?

—Hurgar en mis cosas.

— ¡¿Qué?! Eso no importa, ¿en qué mierda me arrastraste? —Se sentó frente a él—.

—Hay cosas que no le decimos a nuestros corredores... ¡Qué mierda! —su mirada se dirigió a ella—.

CL había sacado una pequeña bolsa, que contenía un malicioso polvo níveo y con ayuda de su navaja, lo llevó a su nariz para inhalar con fuerza. El estrés estaba destruyendo tanto sus nervios como su mente y al parecer, estaba despertando viejos demonios que una vez ya había vencido.

— ¡Qué! Vistes y leíste lo que yo, tengo que calmarme de alguna manera.

—Dame eso —extendió su mano—.

—De ninguna manera, dime. ¿Por qué me mandan eso?

Ji enfurecido, tomó la muñeca de CL e hizo que su brazo se torciera para así sacar la bolsa de droga, que ella poseía en su chaqueta. Una vez la soltó, rápidamente se dirigió al grifo para abrir la llave y destruir la droga.

— ¡¿Qué está mal contigo?! —Le tiró la navaja que por suerte quedó clavado a unos centímetros de él—.

— ¡CL! —Volvió a ella para tomar sus brazos—. Contrólate, por favor —puso una mano sobre la mejilla de ella—.

—Sólo quiero saber que pasa —bajó la mirada—.

—Si te calmas hablaré.

—Lo haré.

—Está bien —se sentó junto a ella y tomo sus manos—. ¿Recuerdas el día que corrí por ti?, bueno ese día y esa vez yo tuve que haber ganado, no tú. YG no era aliada de P&H... sino de otra empresa y ambos queríamos traer abajo a esa P&H, pero todo sucedió más rápido de lo que pude pensar... el problema es que le debo algo más que dinero a la otra empresa y es ahí donde tú entras. Que hayas ido al gueto no fue coincidencia y te juro que no lo sabía, en serio, no lo hacía. Mataste a quiénes tuviste que hacerlo, pero el último hombre era hijo del Jefe y tú lo hiciste valer nada. No sólo eso, la otra empresa te quiere y podrían hacer cualquier cosa por tenerte... incluso obligarte, pero no te dejaré meterte a la boca del león, no ahora.

— ¿Me estás diciendo que al obtener un trabajo y haberme defendido, puede costar la vida de Harin? —El miedo recorrió sus ojos—.

—Así como lo oyes, pusieron los ojos en ti desde la paliza que me diste.

—Pero si ahí sólo estábamos pocas personas.

—Te impresionaría saber qué cosas pueden llegar a averiguar.

—Me volveré loca, Ji, no quiero perder a Harin. No soportaría otra muerte por mi culpa —sus ojos se humedecieron pero sólo eso, ni una lágrima corrió—.

—Saldremos de esta, lo prometo.

— ¿Quién está detrás de todo esto? Y no me vengas con tus idioteces, necesito saber.

—He ahí el problema. No puedes saber más de lo que debes. Aún debo planear las ofertas, no te perderé ni a Harin.

—No me hagas esto, ¡mierda! Necesito saber... en serio lo necesito.

—No puedo, Chae. Eres impredecible y eso puede ser un problema.

— ¿No me dirás? —Perforó a Ji con su mirada—.

—Aún no, no quiero que sepas más. No dejaré que te dañen.

—A la mierda si me dañan y si no me dices, lo averiguaré por mí misma.

—Estoy atado de manos, no te arriesgues. Hazlo por ti, por Harin... hazlo por mí —le suplicó con la mirada—.

— ¿Por ti? —Un ataque de risa emergió de la garganta de CL—. ¡No seas ridículo! Por ti estoy hasta el cuello de mierda, idiota.

— ¡Nada de esto hubiera pasado si no fueras una bruja engreída que no acepta que hay gente que no le teme, eso sin mencionar que estuviste detrás de mí siempre!

—La culpa es tuya, por ser un estúpido que quería ponerle el pecho a las balas y ni siquiera pudo contra una mujer, ¡ni una sola vez!

—Lo dice quien se refugia en alcohol y maldita cocaína porque no puede aceptar lo miserable que es.

— ¡Ja! El muy hombre, que no puede decirle a la puta de su novia que la odia y por eso se tira a cualquiera que le mueva las caderas.

—La maldita que por no saber alejarse de sus mierdas, ¡mató a una inocente!

—Dime que no lo dijiste de verdad.

—Eso eres, sólo una alcohólica y además asesina.

Las palabras de Ji desencadenaron los recuerdos más dolorosos de CL, un calor invadió su cuerpo y empezó a sentir como cada arteria bombeaba su líquido vital. Todos los sentidos de CL se apagaron, menos uno... la ira.

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Perdón si les ofende o incómoda tanto el vocabulario como el entorno de drogas y alcohol, pero es necesario. ♥♥♥

Perdón, por todo por faltas ortográficas, actualizar tarde.

Perdedor {Skydragon}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora