La hija de Tony Stark II

Capítulo 4

*Narra Peter*

El primer día de clases fue genial, aunque solo pude presentarle a Sam, hablando del equipo claro, creo que empezamos bien.

Lleve a Amy a casa despues de la escuela, esta vez sin ayuda de Harry.

Salimos de la escuela tomados de la mano. Ninguno dijo una sola palabra mientras salíamos de la escuela.

Durante el día, solo fueron cuestión de 5 horas para que toda la escuela se enterara de que la hija de Tony Stark estudiaba en Midtown.

Lo bueno es que no muchos sabían cómo era, debido a que el señor Stark no aparece en los medios con ella, pero claro estamos en el siglo XXI, existen las redes sociales.

Pero seguramente para mañana todos sabrán quien es y muchos más datos y para final de la semana nadie creerá que es mi novia.

- Me gustó la escuela - comentó Pietro apareciendo de la nada.

- Que bien - le contestó Amy mirando al frente - Más te vale

- ¿Que paso en Nueva York durante tu ausencia? - me pregunto Pietro

- Muchos villanos se salieron con la suya y luego huyeron en la pelea - conteste mirando el suelo. Esta claro que no íbamos a verlo, los demás pensaran que estamos locos.

- Bueno ya llegaste - comentó sin importancia. - Cuidado - exclamó desapareciendo.

Inmediatamente mi sentido arácnido me aviso en algo. Pero no veía alguna amenaza.

Amy se detuvo en seco y apretó mi mano.

Entonces pasó el Buitre y tras el un montón de patrullas.

- No lo hagas, no lo hagas - pensé cruzando los dedos.

Pero lo hizo, emitió ese desgarrador chillido, todos a mi alrededor de taparon los oídos y algunas patrullas, las más cercanas al Buitre, se voltearon.

Así como los demás me arrodillé en el suelo tapándome los oídos.

Mire a Amy, estaba en la misma posición que yo.

- Sacala de aquí, no durará mucho - dijo Pietro en mi mente.

Cuando el ruido cesó me levante de golpe y la tomé de la mano.

- Respira - le susurre - Cálmate. Concéntrate
Comenzó a negar con la cabeza, la abracé como protegiendola. Mire por todos lados para buscar una salida más rápida.

Y entonces el Buitre volvió a chillar.

Amy gritó y entonces entre en acción, ambos salimos corriendo, entre policías y gente inocente, logramos llegar a un callejón.

La acorrale contra la pared.

- Amy escúchame - le grite para llamar su atención. Entonces las cosas rojas salieron de sus manos.

- Ve por el - me dijo intentando controlarse.

- No, tengo que llevarte a la Torre.

- Estamos lejos - comentó - Ve.

Ella sabía que era mi deber, y ambos sabíamos que ningún otro héroe saldría por ese loco con plumas.

Era MI enemigo y de nadie más.

- No puedo hacer nada por ella si se niega a escucharme - dijo Pietro a un lado de nosotros.

Puse las manos en la pared, una a cada lado de Amy, suspire y cerré los ojos.