Capítulo catorce.

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- Nunca en tu vida vuelvas a decir eso. - pide la voz de mi primo en un tono triste. 

- Lonie, si tuviesemos que pasar por el último año otra vez solo para llegar a este verano y verte, lo haríamos. - dice Stiles y a los pocos segundos me abraza. - Así de mucho te amamos. 

- Chicos, ambos son las mejores personas que tengo en mi vida. 


Stiles se queda el resto del día con nosotros. Salimos a la ciudad a comprar algunas cosas y luego regresamos a la casa a ver películas. Eso se ha vuelto como una especie de tradición entre nosotros. 

Stiles pone una película, luego yo pongo otra y, finalmente, le toca a Scott. Pero para cuando la tercera película termina, Stiles y Scott están profundamente dormidos en el sofá. 

Me levanto lentamente para traerles una manta a cada uno, les cubro y luego tomo el celular de Stiles para avisarle a su padre que se quedará a dormir esta noche en casa. 


- Oh, esta bien, Avalon. - me dice el sheriff. - Me tranquiliza saber que está contigo. Ya sabes, eres la más responsable del grupo. - río ante eso. Si supiera de mi aventura en el bosque, probablemente no diría eso. 

- No se preocupe, yo lo cuido. - respondo. - Que tenga buenas noches. 

- Tú igual. 


Subo a mi habitación para cambiar mi ropa por una pijama y cuando termino, voy hacia el velador para tomar una liga para el cabello. Mientras me hago una cola de caballo alta, mi celular suena en la cama. 


GOLD EYES: Abre tu ventana. 


Dirijo la mirada hacia la única ventana de mi habitación y veo el cabello claro y los ojos azules de Isaac. ¿Cómo ha subido? No tengo la menor idea, pero me alegra que esté aquí. 


- ¿Este es tu plan? - le pregunto en un susurro cuando entra. 

- Sí, bueno, en vista de que Scott se ha propuesto ocupar todo tu día, tuve que tomar otras medidas. - responde y se acerca a darme un beso en la mejilla. - ¿Dónde está él, por cierto? 

-  Abajo. Él y Stiles se quedaron dormidos antes de que la película que veíamos acabara. 

- Entonces, le pidió ayuda a Stilinski para cuidar de ti. Vaya, siento que me están robando el puesto. - niego con la cabeza con una sonrisa. Este chico está logrando hacerme sonreír involuntariamente. 

- Solo están preocupados. - les defiendo al sentarme en la cama. - Ya sabes, con todo lo que ha pasado el último año, los Alfas, Erika y Boyd desaparecidos, y el misterioso asesino que estrangulo a una persona anoche. 

- Sí, bueno, no los culpo. - dice él, encogiendose de hombros. Le hago una seña para que se siente junto a mí y me hace caso en menos de un segundo. - Estamos muy cerca de encontrarlos, Avalon. 

- Eso está bien. - le animo al ver su rostro cansado y algo triste. - Cuando lo hagan, verás que todo habrá valido la pena. 

- Eso espero. 

- ¿Qué es lo que saben hasta ahora? 

- Es definitivo que se los llevaron los Alfas. - responde y noto que su mirada esta sobre mi mano en el colchón. - Creemos que quieren a Derek y esta es su forma de llamar la atención. Pero es raro que no hagan algo por contactarlo o incentivarlo a que los encuentre. 

- Entonces, tal vez no lo quieren a él. - deduzco y siento el roce de su mano con la mía. - Tal vez quieren a alguien más de la manada o solo intentan fastidiarlos. 

- Pero, ¿por qué? 

- Es una manada de Alfas, ¿no? - Isaac asiente. - Los Alfas son como líderes que ejercen poder sobre los Betas. Si no tienes Betas, no tienes sobre quien imponerte. Tal vez se han dado cuenta que necesitan más personas para hacer el trabajo sucio. 

- Es una buena teoría. - me dice con una mirada curiosa, casi como si no esperara que supiese esas cosas sobre los hombres lobo. 

- Si lo que digo fuese real, su preocupación debería ser qué es lo que harán con los Betas. - Isaac asiente y esa mirada dulce se ensombrece. Entonces, lo entiendo. - Los matan, ¿no es así? Eso es lo que temen, eso es lo que les tiene preocupados. Tienen miedo de que los Alfas ya hayan matado a Erika y Boyd. - Isaac no responde, solo se queda viendo la pared frente a nosotros con la mandíbula tensa. Hay más y lo deduzco al instante. - El trabajo sucio. Ellos no se detienen por unos humanos inocentes, ellos pueden ser quienes han provocado las últimas muertes, ¿no es así? Eso es lo que te tiene tan pensativo. - solo entonces él asiente y me devuelve la mirada. 

- Todo esto no es lo que imaginé que pasaría, Avalon. - admite. - Esa gente no tiene escrúpulos, no tiene reparos en matar a quien se le cruce en su camino. Secuestraron a dos adolescentes que no les habían hecho daño alguno, ¿para qué? ¿Llamar la atención de Derek? ¿Demostrar su poder? 

- Hey. - le interrumpo cuando noto que su respiración comienza a acelerarse y me animo a tomar una de sus manos. - Ninguna tormenta es eterna, Isaac. Van a encontrar a tus amigos y esos tipos van a pagar. - él asiente, pero poco convencido de lo que digo. - Sé que soy nueva en todo esto, pero si pudiese hacer algo para que...

- No es eso. - dice Isaac. - No tiene nada que ver con lo que sepas o no. Es solo que todo esto me abruma. 

- Lo sé, te entiendo. - dejo que mi cabeza descanse en su hombro y sus labios buscan su camino hasta mi frente. Cierro los ojos para sentir el beso que deposita en mi piel y nuestros dedos entrelazados. Quisiera quitarle esta carga a Isaac, pero no sé cómo. - ¿Puedo ayudar en algo? 

- ¿En lo de Erika y Boyd? - emito un sonido parecido a un sí. - No sin ponerte en peligro. 


Peligro. 

Por haber estado preocupada por mi amistad con Stiles y por el repentino cambio de Scott, olvidé que Isaac seguía fuera rodeado de peligro. Pero ahora que la palabra retumba en mi cabeza, el temor de que salga dañado vuelve. 

A penas lo conozco, pero le he tomado mucho cariño. 

Yo estoy resguardada por dos personas. ¿A Isaac quien lo cuida? 


- Tu corazón. - me susurra. 

- ¿Qué pasa? 

- Se ha acelerado. - levanto la vista hacia él y, a pesar de la cercanía entre nuestros rostros, no me alejo. Veo sus ojos celestes y me pregunto qué pasaría si un día alguien me dice que nunca más los volveré a ver. 

- ¿Estás teniendo cuidado? - Isaac no comprende lo que le pregunto. - ¿Estás siempre atento a cualquier tipo de peligro? ¿Estás siendo sutil en tu búsqueda? - añado tan rápido como puedo. 

- Wow, Avalon, tranquila. - pide y lleva una mano a mi rostro para alejar el cabello de allí. - Sí, estoy teniendo cuidado. Pero sabes que no siempre... 

- No, no lo digas. - apoyo mi cabeza en su pecho con el corazón latiendo a mil por hora, tal y como Isaac dijo que lo estaba. 


Cuando yo me vaya a Nueva York en una semana más, ¿qué pasará? Scott, Stiles e Isaac van a continuar en este lugar, rodeados de todos esos Alfas. 

Dije que me he cansado de ser una cobarde y siempre tener miedo, pero esto es diferente. Esta vez temo por sus vidas. 

Gold Eyes | Teen Wolf Donde viven las historias. Descúbrelo ahora