Gold Eyes | Teen Wolf

Capítulo treinta y siete.

- ¿Qué demonios comió ese chico? - se queja Danny mientras bajamos del autobús con los gemelos. - Ese lugar apestará por horas.

- Dijeron que lo limpiarían. - dice Ethan, encogiéndose de hombros antes de regresarle la mirada a su celular.

De hecho, Ethan ha estado pendiente del celular todo el viaje.

- ¿Sí? Bueno, espero que utilicen mucho aromatizante. - añade Danny.

- ¿Por qué no vamos a comprar algo? - sugiere Aiden, señalando una pequeña tienda de comestibles a pocos metros de nosotros.

- ¿Es enserio? - pregunto, sin poder creer que sugiera comer algo luego de haber visto cómo el pobre adolescente vomitaba. Aiden solo se encoje de hombros.

- No tomé desayuno esta mañana. - se excusa. - Vamos, te compraré otra chocolatina. - añade con una sonrisa inocente y, si no supiese que es parte de una manada de Alfas asesinos, consideraría que es buen chico.

Sin embargo, decido distraerme por unos segundos de la realidad y pretender que soy una adolescente común y corriente que acaba de conocer a un chico en la secundaria.

Camino junto a los gemelos y Danny hasta la tienda y dejo que Aiden, tal y como dijo, me compre una chocolatina. Me permito reír con las bromas que hace Danny y añoro el tiempo en el que podía desentenderme de todo y ser yo misma.

- ¿Irán a los partidos cuando la temporada se reinicie? - nos pregunta Danny y los gemelos y yo nos dirigimos miradas preocupadas.

Con todo lo que está pasando, ya no sabemos si seguiremos vivos mañana a esta misma hora.

- Supongo que sí. - responde Aiden por los tres.

Desvío la mirada hacia donde nuestro bus está estacionado y me lamento de que el momento de paz acabe. Intento distraerme un rato viendo los grupos de chicos conversar, deseando poder ser como ellos, poder ignorar todo lo que está pasando en Beacon Hills y seguir adelante. Pero no puedo y ya jamás podré hacerlo.

- Avalon. - me llama Aiden y me vuelvo hacia él al instante. - Creo que tu novio te está buscando.

- ¿Mi novio? - pregunto y el gemelo me señala con la cabeza hacia mi derecha.

Isaac se acerca hacia nosotros con los puños apretados y con el ceño fruncido. Escucho desde donde me encuentro su latidos acelerados y su respiración irregular, y sé al instante que va a intentar golpear a uno de los gemelos.

Intento moverme, pero cuando logro mover un pie, Isaac ya está sobre Ethan y golpea su rostro una y otra vez.

- ¡Entrenador! - grita Danny y sale corriendo para traer al hombre.

- ¡Sueltalo! - Aiden se lanza sobre Isaac, pero él golpea su mandíbula y logra noquearlo.

Nunca lo he visto tan enojado.

- Si le pasa algo a Scott, voy a matarlos uno a uno. - escucho que le dice Isaac y el pánico se apodera de mi cuerpo.

¿Scott? ¿Dónde está?

- Isaac. - le llamo en voz demasiado baja. - Isaac. - insisto una vez más, pero él está absorto en su furia.

- ¡Señor Lahey! - grita el entrenador y comienza a soplar su silbato, como si eso fuese a causar algún efecto en él. - ¡Déjelo, señor Lahey!

Pero Isaac no hace caso, solo sigue golpeando el rostro de Ethan y la sangre comienza a mancharlos a ambos.

¿Por qué Ethan no se defiende?