Capítulo veinticinco.

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Ser el ancla de Isaac no es algo que se deba tomar a la ligera. Implica una conexión mucho más fuerte de la que jamás había oído antes y me otorga cierto poder sobre él que me hace sentir mal por haber dejado que se vaya sin intentar algo. Ahora lo sé. El problema es que probablemente Isaac no quiera escucharme o verme.

Envio mensajes, intento llamar, incluso le pido a Scott que vaya a casa de Derek a intentar hablar con Isaac. Nada funciona, él simplemente no quiere hablarme.

Como si fuera poco, a mi mente siguen volviendo sus palabras: "Deberías ir y confirmar que él piense lo mismo."

Debería. Esa es la palabra clave.

Pero, ¿creen que puedo hacerlo? Cada vez que estoy cerca a Stiles las palabras que quiero decirle no salen de mi boca y termino hablándole de otra cosa. Oportunidades he tenido muchas, de hecho, Stiles parece vivir con nosotros y no con su padre en su casa.

- ¿Avalon? - me llama Scott desde el pasillo mientras yo tomo una ducha.

Han pasado cuatro días desde que vi a Isaac por última vez. Solo falta una semana, siete insuficientes días para que deba regresar a Nueva York... O eso se supone que debe pasar.

Si, sigo sin saber qué hacer con respecto a eso.

- Queda una hora antes de que debamos ir a casa de Stiles. - me recuerda. - Esa barbacoa no se hará sola.

Ambos Stilinski se han propuesto hacer de esta última semana algo especial. Ambos quieren que me quede, aunque por razones diferentes. Papá Stilinski lo desea porque soy la única que logra estabilizar a Scott y Stiles antes de que pongan de cabeza todo el pueblo. En cambio, Stiles quiere que me quede porque quiere ayudarme a controlar mi nueva faceta como mujer lobo.

Subo al auto de mi tía Melissa y en poco tiempo llegamos a casa de Stiles. Él nos recibe en la puerta con una sonrisa y nos da un abrazo a cada uno antes de invitarnos a entrar. Ayudamos a preparar todo para la barbacoa y cuando terminamos, Scott, mi tía Melissa y papá Stilinski cocinan.

- ¿Tomaste ya una decisión? - pregunta Stiles.
- ¿Sobre quedarme? - él asiente. - No lo sé.

Estos últimos días, todos han intentando persuadirme a que mi decisión sea dejar de lado Nueva York. Pero no es tan sencillo.

No niego que me encanta estar rodeada de estas personas maravillosas, pero es difícil dejar toda una vida atrás... Bueno, tampoco es como si mi vida en Nueva York fuera color de rosas. El punto es que hay algo que me impide decir que sí y todo parece indicar que es puro miedo.

- ¿Serviría decirte que ya estás inscrita en Beacon Hills High School? - mis ojos se abren de par en par y bastan unos segundos para que Stiles reciba un golpe en la nuca.
- Era un secreto. - le reprocha Scott. - Lo lamento, Lonie, no es para presionarte, es solo que queríamos tener un plan B por si decidías quedarte. - añade, esta vez viéndolo con ojos arrepentimos y usando un tono bajo.
- Esta bien, no me molesta. - miento. - Yo solo... Es una decisión difícil. Lamento no darles una respuesta hasta ahora.
- Tranquila, tenemos una última semana. - dice Stiles y vuelvo a sentir una sensación cálida cuando toca mi mano. - Estoy seguro que lograré convencerte. - añade y me guiña el ojo.
- Tal vez si. - le susurro antes de que nos llamen a la mesa.

Me quedo rezagada por unos pasos y mientras veo a mi familia y a los Stilinski, que prácticamente son también mi familia, viene a mi mente Isaac.

¿Qué estará haciendo en este momento? ¿Pensará en mí? ¿Invadiré su cabeza en ciertos momentos del día como me pasa con él?

Saco mi celular y comienzo a escribirle por enésima vez en esta semana.

AVALON: Tenemos que hablar, Isaac. No puedes solo segur adelante como si nunca me hubieses conocido.

Bien, tal vez estoy comenzando a ser un poco irritante.

Un aroma agradable llega a mí y lo reconozco al instante. ¿En qué momento llego a mi costado?

- ¿También me dirás que debo dejar de escribirle? - le pregunto y levantó la mirada hacia él.
- Creo que deberías dejar de darle tanto a una persona que no lo aprecia. - responde y cuando aleja el cabello de mi rostro, recuerdo lo que Isaac me dijo.
- Si, cielos, no sé que me pasa. Nunca he insistido tanto con un chico. - mentira, cuando era niña era capaz de lanzarme en paracaídas por Stiles. - Es solo que me siento tan mal.
- ¿Qué fue lo que pasó exactamente? - trago saliva e intento formular una nueva excusa. Hasta ahora solo Scott sabe qué fue lo que le molestó a Isaac. - Y esta vez quiero la verdad.
- Stiles... - le pido y me vuelvo hacia mi primo, rogando que voltee a verme. - Es que...
- Vamos, no me hagas sentir como si no confiaras en mi. - pide y percibo su voz temblar un poco.
- Stiles, es que no quiero que se vuelva incomodo.
- ¿Incomodo? - pregunta él y se aleja unos centímetros con los ojos abiertos de par en par. - ¿Nosotros? Lonie, no creo que exista una sola cosa que...
- Isaac piensa que entre tú y yo está pasando algo.

Stiles me mira como si le acabasen de lanzar agua fría encima. Escucho su corazón acelerarse y su rostro se desencaja.

O es que es cierto lo que dice Isaac o es que piensa que es lo más estupido del mundo que piense eso.

- Lonie, no creo que...
- ¡Chicos, vengan ya! - nos llama mi tía Melissa. - ¡La comida se va a poner fría!

Me vuelvo hacia Stiles, quien comienza a recomponerse poco a poco, y me siento mal por haber dicho lo que dije. Él y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo, creo que me diría si sintiera algo por mí.

- Stiles, olvídalo, no importa ya. - le digo y extiendo una mano hacia el. - Isaac y yo arreglaremos las cosas eventualmente, pero nada va a cambiar lo unidos que somos tú y yo.

Cuando toma mi mano y me dedica una débil sonrisa, vuelvo a sentir esa sensación cálida recorrer mi cuerpo y me agrada. Entiendo todo en el segundo en que sus ojos me ven más tranquilos. Isaac me gusta y lo quiero, pero no pienso renunciar a Stiles. Me odie o no, Isaac va a tener que acostumbrarse a mi amistad con él.


Perdonen por no subir nada ayer, estuve un poco ocupada :(
Espero les guste el capítulo y esperen una pequeña sorpresa en los que se vienen!

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