Gold Eyes | Teen Wolf

Capítulo veintiuno.

Isaac's P.O.V.

Ni siquiera espero a que Stiles reaccione, yo salgo por la ventana para seguir a Avalon. Cuando llego al piso, ella ya no está cerca, pero su aroma sigue en el aire. Así que comienzo a seguirla en su recorrido hacia el bosque. Felizmente, no ha ido a la ciudad donde podría hacerle daño a alguien y hacerse daño a sí misma.

Recuerdo cuando me transformé y no fue algo bonito. No sabía lo que hacía, no sabía qué estaba pasando, solo tenía unas ganas incontrolables de matar a quien sea que se cruzara en mi camino. Recuerdo que también tuve miedo de no volver a la normalidad nunca más.

No voy a dejar a Avalon sola en esto.

Cuando por fin la veo, me acerco con cautela. Ella se ha detenido por un instante y mira el cielo como si fuese la primera vez que lo hace. Luego, su mirada baja hacia sus manos y sus garras. Eso parece asustarla y comienza a ver a su alrededor desesperada.

- ¿Avalon? - me animo a llamarla y salgo de mi escondite.

Ella me mira con el ceño fruncido y se planta firme en su sitio, dispuesta a atacarme. Pero yo levanto las palmas frente a mi pecho para que vea que no quiero hacerle daño.

- Soy Isaac, no voy a hacerte daño. - eso parece tranquilizarla y en cuanto noto que sus hombros se relajan, me acerco hasta quedar frente a frente. - Tranquila, todo va a estar bien. Stiles y Scott deben estar buscándote también.

Ella comienza a respirar agitadamente pero cuando sus ojos se cruzan con los míos, noto que estos ya no muestran enojo, ahora muestran miedo.

- Respira más despacio. - pido mientras inhalo y exhalo pausadamente para que pueda imitarme. Cuando lo hace, le dedico una pequeña sonrisa. - Eso es, lo estás haciendo bien.

- Isaac. - dice ella y es entonces cuando su rostro regresa a la normalidad.

Tardo unos segundos en comprender lo que ha pasado, pero cuando lo hago, la atraigo a mi pecho y beso su cabeza.

Soy su ancla y ella es la mía.

Avalon's P.O.V.

- Soy Isaac, no voy a hacerte daño.

En cuanto escucho esas palabras, algo se conecta en mi cabeza al instante y me saca de ese estado extraño en el que me había sumergido. De pronto, frente a mis ojos se reproduce el momento en el que me estaban sacando de la Jeep y Isaac me dijo que me quería.

- Stiles y Scott deben estar buscándote también.

Los recuerdos cambian en el momento que menciona a esas dos personas.

Veo por unos segundos a Stiles con sus ojos preocupados y llorosos dirigidos hacia mi. Pero cuando parpadeo, veo a Isaac frente a mi con sus manos en mi rostro y pidiendome que respire más despacio. Le hago caso y poco a poco, siento que vuelvo a tener control sobre mi cuerpo.

No sé qué me ha pasado... O tal vez mi mente se niega a procesar el hecho de que he visto mis uñas convertidas en garras.

- Isaac. - logro pronunciar y él me atrae a su pecho para abrazarme y dejar un beso en mi cabeza.

De alguna forma, Isaac Lahey ha logrado que vuelva a ser quien soy.

- ¿Qué ha pasado? - pregunto, sin dejar que mis brazos suelten su cintura. - ¿Por qué estoy aquí?

- Avalon, la herida que te hicieron... - sus manos bajan hasta mis costillas y se posicionan allí. Debería sentir dolor, pero no lo hago y comienzo a preocuparme. - Todavía seguimos intentando comprender qué es lo que pasó exactamente, pero todo parece indicar que fueron tan profundas que funcionaron como una mordida de hombre lobo.

Demonios. Sí era lo que estaba pensando.

¿Qué se supone que haga ahora? No podré regresar a casa, no podré ver a mi padre de nuevo, no podré hacer mi vida con normalidad porque siempre existirá la posibilidad de que alguien me haga enojar y me transforme frente a sus ojos.

- Avalon. - me llama Isaac y levanto la mirada hacia él al instante, agradecida de que me ayude a escapar de mis pensamientos. - Sigues siendo tú, sigues siendo la persona que quiero. - algo se mueve en mi pecho cuando lo dice y provoca que sonría por unos breves instantes.

- Solo que ahora cada luna llena voy a terminar transformada en una mujer lobo. - me lamento.

- Te ayudaré a controlarlo. - me asegura mientras una de sus manos acaricia mi mejilla.

- ¿Cómo?

- Así. - murmura antes de volver nula la distancia que nos separaba y besar mis labios.

Respondo al beso casi instantáneamente. Mis brazos suben hasta su cuello y los suyos bajan a mi cintura. Mis labios y los suyos se descubren como si hubiese un premio por ello y eso me hace pensar que, al igual que mis sentidos, tal vez mis sentimientos se intensifiquen al convertirme.  

Deseo a Isaac, quiero estar cerca de él y besarlo. Siento que lo necesito a mi lado.

Él me gustaba antes, eso era seguro, pero ahora todo parece indicar que he caído enamorada de Isaac sin siquiera saberlo.

- ¿Cómo lo hiciste? - pregunto, apoyando mi frente en la suya. - ¿Cómo lograste que cambiara de nuevo?

- Se llama ancla. - explica él sin soltarme. - Al encontrar una, nos ayuda a regresar a la normalidad.

- Entonces, ¿tú eres mi ancla? - Isaac sonríe cuando lo digo y asiente varias veces.

- Soy tu ancla, Avalon. - solo cuando lo dice recuerdo que, por unos segundos, vi a Stiles en lugar de a Isaac.

¿Qué significa eso?

- ¿Cuál es la tuya? - le pregunto para distraer mi mente.

- Antes era el enojo, pero ahora eres tú. - río.

- Qué conveniente.

- Es enserio. Cuando me enteré de que te habían secuestrado, lo único que me mantuvo cuerdo fuiste tú. - se defiende él. - Te quiero, Avalon, te quiero más de lo que jamás imaginé.

Mi corazón da un salto en mi pecho al escucharlo y me acerco a besarlo una vez más.

De pronto, el saber que soy una mujer lobo ya no parece tan importante. El secuestro, las heridas, el estar al borde la muerte e incluso el haber visto a Stiles, se queda atrás cuando Isaac me dice que me quiere. Por ello, no dudo en responder:

- También te quiero, Isaac.

Y pasó lo que tenía que pasar! ¿Qué piensan de que Isaac y Avalon sean el ancla del otro? ¿Los shippean juntos o, como una de mis amigas, quieren que Avalon esté con alguien más? ¿Qué piensan de que haya visto a Stiles? ¿Teorías?

Espero disfruten el capítulo.

Les mando mil besos!