Capítulo veintiocho.

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- ¿Papá? - pregunto en cuanto tomo el celular de manos de mi primo. 

- Cariño, he intentado comunicarme contigo a tu celular, pero no contestabas. 

- Oh, lo siento tanto. - me disculpo mientras mi primo y Stiles se acercan a intentar escuchar lo que mi padre dice. - Salí un rato. 

- ¿Con alguien? - pregunta mi padre en un tono cómplice. 

- Un amigo. - me limito a responder y empujo a Scott y Stiles. - Con un amigo. 

- ¿Stiles? - mi mirada vuela hacia mi amigo en ese instante y él me ve como un niño que acaba de ser descubierto haciendo algo malo. - Es el único amigo que tenías allá. 

- Sí, papá, salí con Stiles. - mi amigo arquea una ceja y me mira como si tuviese un enorme cartel que dice "atrapada". 

- ¿Salieron de...? ¿Salir? O, ¿acaso fue una salida de esas que...? 

- Papá, no estás...

- ¡Hola, señor P! - grita Stiles tan fuerte que mi padre logra oírlo y comienza a reír. 

- ¡Hola, Mole! - le responde mi padre en el mismo tono y alejo el aparato de mi oreja para que no me quede sorda. - ¡Ponme en altavoz, hace mucho que no hablo con el pequeño Mole! 

- ¿Qué dijo? - pregunta Stiles mientras coloco el altavoz para que todos puedan oir lo que mi padre dice. 

- ¡Hola, Mole! - repite el señor P, como lo llama Stiles. 

- Señor P, hace mucho que nadie me dice así. - replica mi amigo y noto sus mejillas tornarse de un color rojo al recordar su apodo de pequeño en honor a sus lunares. Sonrío sin quererlo. 

- Pues a mi tampoco me han dicho señor P en mucho tiempo. - Scott y yo reímos. - Me dicen señor Preston o señor. 

- Para mí siempre será el señor P. - dice Stiles con una sonrisa y me causa mucha ternura verlo de esa forma. - Fue un gusto hablar con usted, ahora dejo que vuelva con su hija. 

- ¡Gracias, Mole! - responde papá. - ¡Y tienes todo mi permiso de salir con Lonie! - Stiles y yo nos dirigimos una mirada un tanto... ¿nerviosa? ¿Extraña? - Pero ve con cuidado o Scott se encargará de ti. 

- ¡Ten eso por seguro! - exclama mi primo. 

- Cla...Claro, señor P. - se limita a decir Stiles y yo me apreso a quitar el altavoz y alejarme de él y de Scott. 


¿Qué acaba de pasar? 


- ¿Papá?  

- Vaya, que fueras a Beacon Hills no ha sido malo, después de todo. 

- Sí, bueno.... - busco alguna posible forma de explicarle lo que ha ocurrido, explicarle lo que hay de diferente en mí, pero las palabras se ahogan en mi garganta antes de poder decirlas. - Sí, ha sido un buen viaje. - me limito a decir. 

- Ha sido un mes muy solo sin ti aquí, pero... 

- ¿Pero? 

- No quiero que te vuelvas loca con esto, ¿bueno? 

- Uhm, está bien. 

- He estado saliendo con Meredith. ¿La recuerdas? Trabaja en la antigua empresa en la que estuve. - emito un sonido parecido a un sí, tratando de  alegrarme a pesar de que tengo que tomar una decisión con respecto a Nueva York. - Fuimos a cenar, almorzar y a correr los fines de semana. 

Gold Eyes | Teen Wolf Donde viven las historias. Descúbrelo ahora