Al día siguiente me desperté e hice lo de todos los días. . Mi “jefe” no me contestó al mensaje que le envié la noche anterior. No sabía si eso era bueno o malo, pero tampoco me iba a calentar más la cabeza con ello. Esa mañana me sentía muy nerviosa y no sabía por qué.
Hacia las dos de la tarde, cuando estaba terminando de comer, volví a mirar mi móvil y aún no había respuesta. Estaba lavando los platos cuando sonó mi móvil. Dejé rápidamente lo que estaba haciendo y lo cogí. Era un mensaje de él.
“¿Tienes ganas de saber más? Bien. Necesito que vayas a un lugar. El bar que hay frente al museo del centro a las 16 horas. Allí te encontrarás con una mujer que conoces. Tratara como una amiga. Haz que confíe en ti. Luego recibirás más instrucciones”.
No tenía ni idea de quién podría ser esa mujer pero dijo que la conocía. Terminé de fregar y me arreglé con mi look de antes. Cuando iba saliendo de casa era las cuatro menos cuarto. Tenía el tiempo justo para llegar.
Al llegar vi mucha gente sentadas en las mesas de la terraza, pero había una persona que me sonaba mucho. Estaba de espaldas, llevaba un maletín y estaba escribiendo algo en una libreta.
Me acerqué lentamente hacia ella y a mitad de camino me di cuenta de quién era. Era un antigua compañera de clase. Se llamaba Sonia y supuse que esa era la siguiente víctima.
No nos llevábamos muy bien en el instituto. Teníamos gustos y aficiones muy distintas, pero tampoco pensé que me contaría mucho conseguir lo que mi “jefe” me ordenó.
Lo único que sabía de ella es que trabaja como periodista del periódico provincial. Estaba soltera, sin hijos y vivía sola. También sabía que vivía por esa zona ya que, al menos, la tenía agregada en facebook y vi unas fotografías que subió por esa zona.
No sabía cuál era el motivo por el que debía eliminarla, pero intentaría averiguar algo antes de seguir con eso. Ya era demasiada presión y consideré que era la hora de comenzar a saber la verdad.
Decidí acercarme más a ella y, finalmente, la saludé.
-Hola, eres Sonia ¿no? Soy Nerea. ¿Te acuerdas de mi?
Sonia levantó la cara y me miró fijamente durante unos segundos dando paso a un leve sonrisa.
-Claro que me acuerdo. Estabas en el grupo de teatro con Eva -Eva era su mejor amiga -Siéntate y cuéntame qué es de tu vida.
Me senté y comenzamos a charlar de los viejos tiempos hasta que comenzó a contarme sobre lo que estaba investigando ahora.
-Mira, estoy investigando a un hombre que tiene que ver con robos a personas adineradas, como el que murió hace unos días, Jake Steele. ¿Conoces el bar Colonial? -asentí – Han asesinado a su dueño. Creo que él estaba ligado al hombre que busco, pero hay algo que no termina de encajar... ¿Sabes? Llevo como dos meses dándole vueltas a esto -dijo soltando una leve risa.
-Y...ese hombre que buscas, ¿solo ha robado o algo más?
Levantó su vista del café y me miró.
-No. Hay más. Es un psicópata. Es peligroso. Creo que la muerte de Steele no fue un paro cardiaco como dijeron, creo que fue envenenado de alguna manera...Pero dejemos este tema. Háblame de ti -contestó de nuevo.
Y en ese momento fue cuando comenzaron las mentiras.
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Instinto Psicópata
Actie¿Qué hacer cuando te llega un paquete con fotografías de tu familia y una nota amenazante?