Aprendiendo a Amar

Capitulo 3

Al cabo de un rato mis ojos se abren, eso quiere decir que ha acabado mi tranquila siesta y que es hora de ir a visitar a mi gran amigo.
Abro mi armario y cojo lo primero que pillo, unos sencillos vaqueros, una sudadera y mis deportes, es la ropa con la que mejor me siento, siempre deportivas, jamás, y recalco, jamás, me pondré un vestido ni unos tacones, excepto para la boda de mi padre, que es un gran y bonito evento, y es raro, por que a mis dieciocho años de edad, cualquier chica optaría antes por la pintura y arreglarse, que por un chandal y una trenza.
Estudio Derecho, en una de las mejores universidades del país, aunque aquí me ha costado mucho hacer amigos, reacer mi vida, he instalarme aquí, yo lo tenia todo resuelto en Estados Unidos, tenia estudios, trabajo y un piso, cosa que ahora solo tengo la universidad.
Termino de peinarme, y voy hasta el salón para coger las llaves, de nuevo la chica pelirroja comiéndose los morros con quien mas que ser mi hermanastro, es un auténtico capullo que jamás terminaré de comprender.
-Me voy Connor- Digo por educacion.
-Ya era hora- Dice el entre risas con Molly.
Aguanto mi grosero comentario y salgo de casa, dando un buen portazo.
Estoy cansada y agobiada de esta situación, tener que soportar esto cada día, aunque ahora es peor, tiene cambios repentinos, antes nunca nos llevábamos bien, y era un gran alivio, por que sabia que nunca iba a tener que disculparme, pero ahora cuando a el le apetece estar bien, yo soy demasiado grosera con el, ¡Y lo se!, se que es ridículo, pero aveces creo que le caigo bien.

Por suerte la casa de Louis no esta demasiado lejos, y puedo ir caminando.
Tras quince minutos, estoy llamando al timbre de mi mejor amigo, quien desde la puerta me recibe con un abrazo.
-Pasa Valería, mis padres han salido- Yo asiento, y entro, conozco a esta familia mejor que a la mía, Louis ha sido mi mejor amigo desde que llegue a España, somos compañeros de clase, vamos juntos a casi todos lados, y los días en los que el no esta, le extraño, me siento sola, por que el es mi único amigo, los demás son conocidos.
-¡Que alegría verte!, con esto de las anginas, y las vacaciones no nos hemos visto mucho- ¡Vacaciones de semana santa!, genial, una semana de descanso, aunque ya estamos a sábado y el Lunes volvemos a clase.
-Cierto, tengo muchas cosas que contarte- Digo sonriente, siguiéndole hasta la cocina, a veces lo trato como un chica, pero es irremediable, pasamos demasiado tiempo juntos, el tiene novia, se llama Riley, yo he tenido el placer de conocerla, es una chica encantadora, solo que ella esta de viaje con sus estudios, y Louis solo puede visitarla de vez en cuando.
-¿Qué tal Rebecca y Thomas?- Pregunta el mientras me ofrece un batido de fresas.
-Genial, ¡Van a casarse!- Louis sonríe de la emoción.
-¡Me alegro!, ¿Y a ti que te parece eso?- Pregunta caminando hasta el salón, nos sentamos en el sofá.
-Me parece bien, es hora de que mi padre rehaga su vida, pero ya sabes cual es mi único inconveniente.- El ríe.
-Connor- Yo asiento.- No parece tan mala persona.
-Y no lo es- ¿Espera que?, ¡No Valeria, no digas eso, claro que es mala persona!- Me he confundido, si que es mala persona, últimamente tiene unos cambios muy repentinos de humor- Louis me mira y sonríe.
-Seguro que esta con regla- ¡Es asqueroso!, pero no puedo evitar reír a su comentario.
-Estaría bien, pero te aseguro que no es por eso, si te soy sincera, creo que todo esto tiene que ver con su nueva novia, Molly- Louis asiente.
-¿La chica pelirroja?
- Esa misma, lo cierto es que es muy posesiva, y lo tiene muy a su merced, y aunque no quiera en absoluto a Connor, menos la quiero a ella que no nos podemos ni ver, ahora estará en mi casa, acostándose con el- Digo seria, y Louis termina su batido.
-Pasa del tema Valu, no merece la pena, creeme, el solo se dará cuenta de que ella no le conviene en absoluto- Yo sonrió, Louis siempre es tan comprensivo.
-Tienes razón, por cierto, ¡El lunes empezamos de nuevo las clases, y no hemos hecho el trabajo de proyecto integrado!- Louis lleva sus manos a la cabeza y abre los ojos como platos.
-¡Cierto!, ¿Quieres quedar mañana para hacerlo?- Asiento.
-Aunque no quisiera tendríamos que quedar, estamos jugandonos nuestro semestre- El sonrie y asiente.

Miro mi reloj, ¡Son las ocho y media!, el tiempo se me ha pasado volado, y tengo que estar en casa antes de que lleguen Thomas y Rebecca.
-Oye, que estoy muy agusto, pero tengo que irme- Louis niega.
-No te preocupes, te llamare mañana para quedar- Yo asiento y le abrazo, el me acompaña y se despide de mi con la mano.
-Hasta mañana- Digo antes de alejarme de su calle.

Vuelvo a casa lo mas rápido que puedo, Rebecca y mi padre regresan sobre las nueve y media.
Recuerdo que tengo mi teléfono en el bolsillo de la sudadera cuando empieza a vibrar, ¿Me están llamando?
Lo saco de mi bolsillo y ilumino la pantalla ¡Es Connor!, ¿Por qué me llama?, nunca antes lo había echo, ¿Habra ocurrido algo?
-¿Qué quieres?- digo con todo el tono de una borde.
-¿Cuándo piensas volver?,¿Dónde estas?, ¿Qué vuelves sola de noche?- Retiro el teléfono de mi oreja y miro la pantalla extrañada, ¿Realmente es Connor, o es un acosador que acaba de comérselo?
-¿Perdona?, ¿A que vienen tantas preguntas?, ¿Ya se ha marchado tu diversión y ya quieres darme a mi la tabarra?- Golpe bajo, bien dicho, se mantiene un segundo en silencio y piensa bien su respuesta.
-No, solo quería saber por que no habías regresado ya, es tarde, y de noche, es peligroso que vayas sola por las calles- Río en voz alta.
-Connor, tan solo son las ocho y media pasadas, deja de hacerte el protector, y dejame tranquila, no pienso volver a repetirtelo- Digo con total seriedad.
-¿Y si no lo hago?, ¿Y si sigo encima de ti y dándote la Tabarra?- Dice entre risas.
-Juro que buscare un piso de alquiler y me marcharé de casa, y ahora, dejame en paz, llego en cinco minutos y no quiero perderlos hablando contigo.
-Pero..- No dejo que acabe cuando ya he colgado el telefono.

¿Se puede saber que maldito bicho a picado a este chico?, de verdad que no consigo entenderlo, cruzo mis dedos para que cuando llegue se haya olvidado de esta charla por teléfono y me ignore por completo, necesito que me ignore, o tal vez no, pero estoy acostumbrada a que haga eso la mayor parte del tiempo, y que ahora sea tan controlador, me desconcerta mucho.