Me duele la cabeza, me tiembla todo el cuerpo, y no puedo ni siquiera moverme de la cama.
Sigo arrepentida de haber ido a esa maldita fiesta, ahora entiendo las palabras de Connor sobre la fiesta, y también las de Louis sobre Harry, no debería haber ido tan rápido con el, no debería haberle dado mi confianza, pero juro, juro que no volvere a hablarle jamás, no le volveré a mirar, nunca debería haberle escuchado, ni tampoco debería haberle dicho a Louis que no iría, ahora mismo estaría despertándome en la WCU, o en seattle, o en mi piso, con mi mejor amigo, y con ganas de empezar el nuevo día, no de resaca.
Sé que Rebecca y Thomas no llegaron anoche, o tal vez yo no los escuche, Connor llego antes que yo, la puerta de su habitación estaba cerrada.
Me incorporo y enciendo mi teléfono, tengo quince llamadas pérdidas de Harry, no pienso devolvérselas, no pienso llamarle, lo que hizo ayer estuvo mal, muy mal.
Trato de levantarme, pero me duele todo, hago un gran esfuerzo hasta llegar al baño, tengo el estomago levantado, y cuando entro y cierro la puerta, empiezo a vomitar, no volveré a beber alcohol, y no volveré ir a ninguna fiesta, jamás, si mi madre me viese así, no se que pensaría de mi, yo no soy así.
Cuando por fin mi estomago se ha tomado un descanso, me doy una larga y relajante ducha, el dolor de cabeza se rebaja, pero no desvanece, sigue ahí.
Bajo a la cocina a desayunar, Connor está sentado en un banquillo.
-Buenos días- Dice, quiero hablar, quiero contarle lo mal que anoche lo pase, pero no me escuchara, se reira de mi o me echara la bronca por ser unos meses mayor que yo.
-Buenos días Connor- Le digo abriendo la nevera y cogiendo agua fría.
Desayuno, algo suave no quiero llenar mi estomago y volver a bomitar.
-¿Que pasó anoche?- Le miro, ¿Sabe algo?
-Yo...no quería beber ¿Sabes?,no quería, te lo prometo, pero me ofrecieron, me nege muchas veces, pero estaba cansada de estar allí...y...-Niega y no me deja terminar.
-Me importa una mierda que bebieses, todos hemos bebido alguna vez en nuestra vida, solo quiero saber por que Harry me llamo noventa veces preguntando por ti- Le miro.
-Si es tu mejor amigo debería contarte el- El me mira.
-Dijo algo de que su hermana te buscaba, que te habías ido muy enojada con el, y que no había vuelto a saber mas de ti en toda la noche, quiero que me cuentes que fue lo que te paso.
-No pasó nada, tan sólo no me apetecía hablar con el Connor- Connor agarra mi mano.
-Valeria, cuéntamelo- Joder, por que se dedica a hacer de hermano protector cuando nunca lo ha sido.
-Connor, yo estaba ilusionada ¿Sabes?- No puedo evitar que se me salten las lagrimas- El a mi me gusta, y le quiero, desde siempre el me ha tratado tan bien... no lo entiendo, no entiendo por que hizo aquello- Connor seca mis lágrimas con sus dedos pulgares.
-Que pasó, que hizo- Suspiro.
-Lo pillé liandose con otra- Y en ese momento, la escena vuelve a mi cabeza Harry enredado en las piernas de aquella chica, besandole el cuello.
Me duele el estómago, y me dan ganas de vomitar sólo de pensarlo, no me gusta recordar lo que pasó.
-Te dije que tuvieses cuidado, que Harry fuese un chico ideal hace un par de años, no significa que lo sea ahora, el es muy mujeriego- No respondo.
Trato de buscar otro tema de conversación, pero el sigue haciendo malditas preguntas.
-¿Quién te trajo?- Le miró, se llamaba Landon le recuerdo era muy simpático, me dio de comer y me trajo hasta la puerta.
-Un chico que me encontró en la puerta de la casa de Molly- Connor asiente.
- Está bien, no te preguntaré quien por que se que no me lo dirás, pero anoche...anoche viniste muy mal, visité tu habitación varias veces, estabas sudando y con escalofríos.
- Lo sé, creo que me pase- Connor sonríe.
-No te preocupes, todo está bien.
La mañana pasa muy muy lenta, es como si el tiempo no avanzara, es como si aún fuese las once de la mañana, pero no, son las cuatro de la tarde.
Harry ha vuelto a llamar, pero no pienso cogerselo.
Thomas y Rebecca siguen en su extraño y viaje, y yo sigo con una resaca de muerte.
-Valeria, Harry viene hacia aquí- Miró a Connor.
-¿¡Qué?!- El asiente.
-Lo siento, le he dicho que no viniese pero el sigue insistiendo.
-No hablare nada con el, absolutamente nada.- Connor vuelve a subir las escaleras, y el timbre suena haciendo que retumbe la casa.
Pienso ponerle las cosas claras, o tal vez debería ignorarle, o mejor aún no dejarle que pase.
Abro la puerta, y le miro.
-Ya es suficiente, vete- Digo cerrandole la puerta, pero entremete su pie y no me deja cerrar.
-Tan solo será un momento, después me ire.-Su voz suena raspada, me convence y le dejo pasar, pero no a mas de tres centímetros de la puerta.
-¿Qué quieres?- Le miro de brazos cruzados, estoy tan dolida y a la vez enfadada...
-No es lo que parece, bueno, en verdad si que lo es, pero no era consciente, había tomado Valeria- Le miro y empiezo a reir.
-Yo también tome, millones de tios se me acercaron y a todos supe decirles que no, si tanto me querías fueses sido capaz de decirle que no y me fueses llevado a cenar tal y como dijiste, Harry, tuvo que traerme un desconocido a casa...Ni siquiera te preocupas..- Niega.
-No te atrevas a decir que no me preocupe, te llame diez veces y llame a Connor otras diez, no me cogiste el teléfono- Me cruzo de brazos.
-¿De verdad creías que iba a cojerte el teléfono?- el niega.
-Sabía que no, pero no te encontraba y me asusté .- Le miro.
-No te asustaste mucho mientras te acostabas con ella- el agarra mis manos.
-Te juro que no me acoste, ni siquiera me besé, solo besé su cuello, Valeria...creeme por favor, yo...yo te quiero- Me suelto de su agarre y me doy la vuelta.
-Quiero que te vayas- El agarra mi hombro.
-No, no me iré hasta que no digas que me perdonas- Le miro, con la cara llena de lagrimas.
-¡No seas tan egoista!, ¡Solo piensas en ti!, ¡Ponte en mi situación , imagina que eres tú el que me encuentra con otro chico y borracha!- El se queda cabizbajo.
-Tienes razón, tienes motivos para estar así, pero Valeria...te quiero- Niego.
-Ayer no te acordaste de que me querías- El niega.
-Lo cierto, es que cuando te ví, se me cayó el alma al suelo, creeme por favor- niego.
-Vete- El me mira.
-Está bien, me iré, solo te dire una cosa más, voy a luchar por esto, por que me perdones, te demostrare lo que siento- Tras eso el sale de casa.
Doy un grito de fustracion y doy varios golpes a una pared.
-¡Joder!, ¡Joder!- Digo agarrando mi mano, me duele, me he echo daño, pero no duele tanto como lo que siento aquí dentro, en mi corazón.
Connor baja corriendo las escaleras y agarra mi mano sangrando, no me gusta ver la sangre, me siento...mareada, y entonces todo se vuelve blanco.
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Aprendiendo a Amar
RandomTodo comenzó en el fallecimiento de mi madre, todo era genial, yo vivía en Estados Unidos, mi padre era un hombre viudo pero capaz de todo, hasta que en un viaje a España conoció a una mujer, que le hizo colgar sus zapatos, todo seria genial, con un...