Connor se viste lo mas rápido que su cuerpo le permite, yo hago lo mismo pero un poco mas lenta aunque con el corazón igual de acelerado.
Oigo como suben las escaleras, cuándo los dos estamos vestidos al cien por cien disimulando estar viendo una película con el ordenador de Thomas.
Rebecca entra a la habitación.
-Hola chicos, siento no haber avisado que volvía de comprar, Thomas ya está preparando sus cosas para irse mañana a casa de Dakota.
-Oh, no te preocupes, veíamos una peli, ni siquiera nos hemos enterado de que has llegado.
-Genial, voy a preparar algo de comer- Los dos asentimos y ella sale de la habitación.
-Uf, por poco nos pilla- dice el respirando hondo.
-Si, por poco, deberíamos controlarnos más- El sonríe y se levanta de la cama.
-Voy a ducharme- yo asiento y me quedo tumbada en la cama.
¿Que pensaría Louis de todo esto?, ¿Y Dylan?, ¿Y Thomas y Rebecca?, acabo de acostarme con mi hermanastro, y no solo eso, con la persona que hasta hace unos meses no me podía ni siquiera ver y que vivía bajo las garras de Molly.
Lo cierto es que no ha estado bien, ha estado genial, jamás pensé que podría sentirme así de esta manera.
Salgo de la habitación y bajo hasta la cocina, el piso no es muy grande pero está bastante bien, está en un hostal bastante lujoso.
Cuándo llego a la cocina Rebecca no está, la oigo hablar desde el salón.
-Claro, pasa iré a buscarla- Cuándo pasa por la cocina entra.
-¡Valeria!, iba a buscarte, alguien a venido a visitarte- Ella sonríe y yo asiento.
Puedo esperar a cualquier persona, cruzo la cocina y mis ojos se abren de par en par, Louis está justo frente a mi.
-¡Louis!- El sonríe y a pesar de mi enfado corro hasta sus brazos, de nuevo este momento, de nuevo lo tengo cerca, lo he echado tanto de menos.
-Cuánto tiempo Alessa- Yo asiento.
-Siéntate por favor, te traeré algo de tomar.- El asiente, cuelga su chaquetón en la percha y se sienta en el sofá.
Sacó un batido de fresas del frigorífico que hizo Rebecca hace unos días, y se lo sirvo en un vaso.
-Siento no tener nada más, pero no me esperaba tu visita- El niega.
-No te disculpes, yo debería hacerlo, por todo, de verdad.
-¿Como sabías dónde estaba?- El se encoje de hombres.
-Tal vez intuición, o tal vez un pajarito a venido a decirmelo- Río, siempre con ese buen sentido del humor.
«...»
-Me alegro mucho de que hayas venido, ha valido la pena este rato, y por supuesto que puedes venir a la boda- El me abraza.
-¿Entonces todo vuelve a ser como antes ente nosotros?- Asiento.
-Nunca nada ha cambiado entre nosotros Louis- Justo cuando voy a abrazarlo, Connor aparece en el salón y se queda mirando.
-Que sorpresa Louis, pensé que ya no volveríamos a verte- El le mira.
-Pues aquí estoy, de igual manera ya me iba, solo he venido a arreglar algunos temas pendientes- Me guiña un ojo, y tras eso se marcha.
Connor no dice nada solo ríe y vuelve a subir las escaleras, aveces no le entiendo, lo extraño es que en todo este tiempo que llevamos juntos no hemos tenido ninguna discusión, y creo que una se aproxima.
Cuándo todos terminamos de comer, subo a la habitación tras Connor, no me ha dirigido la palabra en todo el rato, y se comporta de una forma muy extraña.
Entramos a la habitación y el cierra la puerta.
-¿Se puede saber que te pasa?- El ríe.
-Solo me gusta hacerme el interesante, me hace mas sexy- Yo le doy una palmada en el hombro.
-Eres muy muy imbécil ¿Lo sabes verdad?- El asiente.
-Un imbécil que te trae bien loca- Empiezo a reír por el acento que acaba de poner- Por cierto, ¿Que querías decirme tan importante?- Mierda, se me olvidaba.
-Bueno, es solo algo que paso hace tiempo y quería aclarartelo- El se sienta en la cama y agarra mis manos.
-Tengo todo el tiempo del mundo para escucharte reina- Sonrío.
-Solo es que cuando vine de viaje a Estados Unidos con Louis, me reencontre con mis amigos de la WCU, y también me reencontre con Dylan- El fruñe el ceño.
-¿Quién es él?
-Es un chico con el que salí, y estuve mucho tiempo, hasta que mi padre conoció a tu madre, el día justo que nos vinimos a España termine la relación con él.- Connor me mira extrañado.
-¿Eso es todo?- Niego.
-Estuvimos hablando, y me pidió ser mi acompañante en la boda, en aquel tiempo tu y yo no estábamos juntos y tampoco estaba en nuestros planes estarlo,y acepte- El sonríe.
-¿Y que pasa?- Vaya reacción.
-Oh nada...solo es que pensaba que tal vez te enfadaría que no fueses tu mi acompañante...- El se levanta y agarra mis mejillas.
-Alessa, no es el fin del mundo, si no puedo ser tu acompañante no lo seré y ya esta, iré con Louis- Río porque no me imagino a Connor y a Louis juntos, llevándose bien puesto que nunca lo han echo.
-¿Es una broma?- Le digo.
-Para nada, es la boda mi madre, y no quiero que nada lo estropee, y mucho menos no quiero discutir contigo y arruinar nuestra relación- Le doy un beso con todas mis fuerzas.
-Te quiero- El sonríe.
-Yo también- Suspiro, al fin y al cabo no ha sido tan malo como me esperaba, ni siquiera un cuarto.- Pero ya que estamos, yo también quiero contarte algo- Oh dios, cuándo Connor quiere contarme algo, es que va a ser muy muy muy malo.
-Adelante, te escucho- El asiente y me sienta sobre sus piernas.
-Cuándo tuve el accidente, no sé que pudo contarte Molly, o que pudo decirte, pero espero que no creyeses nada.- Le miro extrañada.
-Molly no me contó nada, solo que habías tenido un accidente, que lo sentía pero que no quería hacerlo- El me miro.
-Oh vaya, pues entonces tema zangado.
-Eh, eh, eh, señorito, quiero que me cuentes que fue lo que paso realmente.- El bufa.
-Está bien, lo haré, pero prometeme que no te enfadaras.
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Aprendiendo a Amar
RandomTodo comenzó en el fallecimiento de mi madre, todo era genial, yo vivía en Estados Unidos, mi padre era un hombre viudo pero capaz de todo, hasta que en un viaje a España conoció a una mujer, que le hizo colgar sus zapatos, todo seria genial, con un...