Capitulo 45

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Después de cuatro días maravillosos aquí en España, Harry yo guardamos las maletas en el auto para marcharnos.

Entro de nuevo a la casa para despedirme finalmente de todos, abrazo a Thomas y Rebecca, rodeo de besos a Niall, y voy hasta la habitación para despedirme de Connor.

-Me marcho ya- Es la primera vez que hablamos en estos últimos días, estoy tan enfadada.

-Buen viaje Valeria- Dice desde su escritorio, y me quedo cabizbaja.

Tras eso vuelvo hasta Harry y subimos al auto.

Las horas en el coche se me han echo interminables pero por fin nos encontramos de nuevo en estados unidos.

Vamos hasta la habitación y suelto mis maletas, Harry se despide de mi con un beso, y va hasta su habitación para descansar y soltar las suyas.

Son las 6 de la madrugada, y ni siquiera tengo sueño, he pasado 24 horas en un coche, y creo que he dormido más que nunca.

Me doy una relajante y una pequeña ducha y me pongo mi pijama para tumbarme sobre la cama.

El sueño no se apodera de mi, por lo que empiezo a leer una novela que he encontrado sobre la estanteria, cumbres borrascosas se llama.

Leo durante un rato y puedo decir que me he empezado a enganchar a este libro, alguien llama a mi puerta.

Mi subconsciente grita que no me levante, que seguro que se habran confundido, pero mi parte centrada me dice que me levante de la cama y abra que tal vez alguien tenga una necesidad.

Me dirijo hasta la puerta, y un chico lleno de tatuajes y piercings se encuentra frente a mi.

-Hola, ¿Que quieres?- Pregunto, ya que me aseguro de no haberlo visto en la vida.

-Soy Austin, creo que me he confundido de habitación- Lo que ya me suponía.

-Probablemente sí, ¿Cuál buscas?- El me mira confundido.

-Soy nuevo, y empiezo el lunes que viene las clases, estamos a Martes, y estoy muy perdido- Sonrio, y intento ser amable.- Busco la habitación 217B- Río.

-Estás en la sección A, es un pasillo más adelante, la tercera puerta a la izquierda- El chico asiente.

-Muchas gracias, y siento haberte molestado- Niego.

-No te preocupes, también fui nueva, suerte- El chico asiente, recoge su macuto del suelo y camina a lo largo del pasillo, yo cierro la puerta y vuelvo a la cama.

Lo cierto es que los cuatro días que he pasado en Madrid han sido bastante intensos, Niall está creciendo, y me temo que la situación en casa con Connor no es muy estable por lo que he podido ver.

Estoy muy enojada con el, porque no me gusta ver como llega ebrio a casa cada noche, y me temo que estos días se ha controlado un poco porque sabía que era yo quién iba a abrirle la puerta.

Vuelvo a coger el libro, y noto como mis ojos se vencen hasta que me quedo totalmente dormida.

Mi teléfono suena sobre la mesita de noche, doy un brinco de la cama y cojo el teléfono, es Harry.

-Lo siento, estaba dormida- Digo bostezando.

-Yo acabo de despertarme también, ¿Irás mañana a clase?- Sonrío.

-Si, ire, de hecho, son las 7 de la tarde Harry y voy a comenzar a preparar las cosas, si quieres puedes pasarte por mi habitación- El ríe.

-No creo que pase, tengo cosas que hacer Valeria, te veré mañana a la tarde, no creo que vaya a clase.

-Está bien, descansa- El ríe y los dos colgamos.

Preparo la mochila para mañana, no puedo permitirme volver a faltar a clase, miro el horario en mi agenda y me doy cuenta de que mañana tengo unas asignaturas muy pesadas, y como principal Historia Británica, que es un completo aburrimiento constante.

Termino la mochila, y saco la ropa que me pondré mañana y la coloco sobre el escritorio, de esta forma no estará arrugada y no iré echa unas pintas a clase.

Tras cenar y tener todo preparado me vuelvo a acostar y trato de dormir hasta que mi despertador suene.

A las seis de la mañana, el ruidoso tono de mi móvil retumba mis oidos, me levanto, me visto, cojo mi mochila y voy hasta la cafetería para tomar un café y ir a clase.

Justo cuando me siento en la mesa, Austin viene hacia mi.

-¿Puedo sentarme aquí?- Asiento.-Gracias.

-¿Por qué has madrugado tanto si aún no empiezas las clases?- El se encoge de hombros.

-Ni siquiera yo lo sé- Los dos reímos y termino mi café.

-Tengo que marcharme, tengo Historia Británica, hasta pronto- El se despide con la mano y yo camino hasta los pasillos de las aulas.

Guardo mi mochila en la taquilla, y Marco se acerca a mi.

-Valeria, ¿Vendrás con Harry a la fiesta de este sábado?- Frunzo el ceño, porque Harry no me ha hablado de ninguna fiesta.

-No sabía nada, ¿Cuándo lo hablasteis?

-Justo anoche, me dijo que te iba a decir, el si que viene- Suspiro.

-Entonces me supongo que me llevara arrastrada con el- El ríe.

-Iremos en el coche de Elizabeth, lo pasaremos bien- Asiento y el se marcha.

Ahora empieza lo peor de mis mañanas, Historia Británica.

La semana pasa tranquilamente, Harry parece que ha bajado sus humos, le conte sobre Austin y para mi extraño ni siquiera se enfado, tal vez se haya dado cuenta de que sus celos no le venían nada de bien a esta relación.

Hablamos sobre lo de la fiesta, y aceptamos ir con Marco, Kevin y Elizabeth.

Ahora mismo me encuentro planchando mi vestido y sacando las pinturas para maquillarme, lo cierto es que a mi las fiestas nunca se me han dado bien, y a la última fuesta que fui con Harry el se acostó con otra, espero, y deseo que no vuelva a pasar esta noche.

Me doy una ducha, arreglo mi pelo, y empiezo a vestirme y a maquillarme, en breves Harry vendrá a buscarme.

Aprendiendo a AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora