Aún no he decidido que conjunto me pondre esta noche, y Louis ya está listo.
Tengo dos opciones, ponerme el vestido dd rayas pegado con unas deportivas, o ponerme algo mucho mas informal.
Tras darle millones de vueltas a mi cabeza, opto por unos pantalones largos negros de rodillas rotas y un jersey color burdeos, con unas lonetas blanca de zuela ancha.
Cojo mi bolso, y voy al salón para avisar a Louis.
-Vaya, estás genial- Dice mirandome.
-No es para tanto, tu tambien estás bastante bien- El ríe.
Hemos quedado con los chicos en la WCU para aparcar allí el auto e ir con ellos hasta la fraternidad.
Espero que esta noche todo salga bien, tengo que dejar de planear las cosas y dejar que todo fluya tal cual.
Todos estan increibles, Yessy siempre luce vestidos, pero esta vez a optado por algo mas sencillo, los ojos de Dylan se clavan en mi que solo sonríe pero no dice nada.
-Bueno, iremos a la fraternidad- Dice Yessy.
-¿Está muy lejos?- Ella niega.
- A diez minutos caminando- Louis y yo asentimos- Todos están allí.
Louis y yo seguimos los pasos de Dylan y Yessy, en un momento, Louis camina al lado de Yessy, y Dylan esta a mi lado.
-Hacía mucho tiempo que no nos veíamos, ha estado bien que hayas venido- Dice con sus manos en los bolsillos.
-Realmente, fué idea de Louis, yo iba a venie por...ya sabes...la boda- El asiente.
-Hable con tu padre, me dijeron que podía ir, ¿A ti no te importa no?- niego.
-Que va, podrías ser mi acompañante, así no me sentire tan sola- El me mira.
-Bueno, acepto- Los dos reímos.
-Pensé que no querías saber nada de mi, después de ya sabes- El niega.
-Claro que no, me quede muy rayado, pero no soy rencoroso, total aún seguimos siendo amigos ¿No?-Yo sonrío.
-Por supuesto- El mira a Yessy.
-¡Chicos hemos llegado!- Cuando miro el paisaje es una casa realmente enorme, esta adornada, y llena de gente.
Cuando entro mucha gente conocida viene a abrazarme, de otros tan solo me suenan los rostros, y otros ni siquiera recuerdo averles visto alguna vez en la vida.
Juraría que no.
La fiesta ya ha comenzado, la música está a todo volumen, la gente bebe, se divierten, hacen juegos, como "La botella", o simplemente bailan.
Yo bebo, y bailo, junto a Yessy, que no se ha separado de mi en todo el rato.
Esto es otro mundo, es totalmente diferente.
-Hola,linda, ¿Quieres bailar?- un chico alto de ojos azules y moreno me ofrece su mano.
-Claro- Sonrío, Yessy sonríe y se aparta un lado.
Es una canción lenta,parece, todos bailan en parejas, y yo bailo con este chico que nisiquiera conozco.
Cuando la canción termina, el chico sonrie.
-Nos vemos luego- y se separa de mi.
Otro tipo de música empieza a sonar.
Busco a Yessy con la mirada, está comiendose la boca con un chico, y derrepente la fiesta está descontrolada.
Chicas se suben a los sillones quitando sus prendas y bailandole a los chicos, se pasan hielos, y fuman droga.
Ya no me gusta estar aquí, ya no es una fiesta tan genial, bueno, esto es lo que se suele hacer en las fraternidades, pero no es mi royo.
Salgo de la fraternidad, está vez no he bebido tanto, puedo mantenerme en pie y soy totalmente consciente de lo que hago.
Me siento en las mesas del porche, y bebo mi vaso con puerto de indias y sevenap.
-Hola Valeria-Dylan se sienta a mi lado.
-Hola, ¿Que tal vas?- El se encoge de hombros.
-Bien supongo, ¿y tú?- Sonrío.
-Bien, se ha descontrolado un poco, ¿No crees?- El asiente.
-Creo que estamos aquí fuera por el mismo motivo- Le miro y doy un sorbo a mi vaso.
-¿Quieres subir a la azotea?, está genial- Asiento.
-Si, vamos- le sigo.
Atravesamos el jardin, y luego gateamos unas escaleras que recorren la casa hasta llegar a la parte de arriba.
La azotea es gigante, hay una piscina, amacas, una barra, esto es impresionante.
Nos tumbamos en las amacas.
-Mis energías se han evaporado en está fiesta- Digo mirando al cielo, se ven las estrellas.
-Es normal, esto aquí es así todos los fines de semana, repetidamente- Supiro.
-Vaya...Tiene que ser un escándalo para los vecinos- El niega.
-Todas las casas que hay en esta zona son casas de fraternidades, hacen fiestas todos los fines de semana- Le miro.
-Bueno, se pasa bien, hasta que todo se va de las manos- el ríe.
-Te entiendo lo que dices, yo he venido a algunas y han sido mucho peor- Los dos reímos.
Nos quedamos en silencio durante un largo rato mirando al cielo.
-¿Sabes?- Dice mirando aún hacia arriba.
-Dime- digo mirándole.
-Se te ha echado de menos por aquí, todos en la oficina nos hemos acordado mucho de tí, una chica a ocupado tu puesto, pero nadie la soporta, se llama Brenda- Suspiro.
-Bueno, alguién tendría que hacerlo- El asiente.
-Deberías ir visitarlos algún día de estos, se alegraran mucho de volverte a ver, Brenda es un total desastre- Yo miro al cielo.
-Bueno, no puedo hacer nada, iré a hacer una visita, podrías venir conmigo si quieres- el asiente.
-Por supuesto.- Me sorprende que Dylan me esté hablando así de agradable.
-Y bueno, ¿ Por qué no soportais a Brenda?- El me mira.
-Ella cree por estar ahí, y por llevarse bien con Dahiana es la jefa de todo- Vaya, las cosas han cambiado mucho por lo que veo, ¿Quien será esa maldita brenda?
-Bueno, no te alteres, imagino que no será tan mala- El me mira sorprendido.
-La conocerás, y creeme que te daran ganas de darle un par de puñetazos-Yo empiezo a reír.
-¿Deberíamos bajar?- Digo incorporandome.
-Si, no se cuánto rato llevaremos aquí, pero estarán preocupados- Niego.
-Preocupados no, están de fiesta, pero supongo que nos echaran en falta- El asiente y bajamos de esa hermosa azotea.
Entramos a la casa, y nada ha cambiado, todo sigue igual que estaba, aunque, un chico de espaldas, besa a Yessy, mmm, diría que es Louis, pero es imposible, el tiene a su novia y... ¡Oh dios mio, es Louis!
-¡Louis Tomlinson!- Grito, cuándo todas las miradas de la casa se concentran en mi, se apaga la música y todo esta en silecio, ¿Que cojones está pasando?
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Aprendiendo a Amar
RandomTodo comenzó en el fallecimiento de mi madre, todo era genial, yo vivía en Estados Unidos, mi padre era un hombre viudo pero capaz de todo, hasta que en un viaje a España conoció a una mujer, que le hizo colgar sus zapatos, todo seria genial, con un...