Capitulo 37

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Por fin estamos en Madrid, después de un largo viaje me encuentro de nuevo en mi antigua casa, este lugar me trae tantos recuerdos, tantos momentos vividos, momentos que jamás olvidaré.

Connor me deja sus llaves mientras me espera en el coche para ir al hospital, entro en casa suelto el macuto y vuelvo a salir echando la llave.

-Ya está, podemos irnos- Digo devolviendole las llaves.-¿Que tal con Molly?- El se queda callado.

-No estoy con ella Valeria, y sabes perfectamente que nunca lo he estado- Le miro sorprendida.

-¿Perdona?, íbamos a pasar la boda juntos, hasta que a ti se te ocurrio la magnifica idea de traer a Molly, lo arruinaste todo.- El suspira y continua mirando hacia la carretera.

-Tal vez la cague, pero tu tampoco lo hiciste demasiado bien- Niego y miro por la ventanilla.

-¿Sabes?, ni siquiera me alegro de volver a verte, eres repugnante- Miento.- Me das asco- Vuelvo a mentir.

El se queda callado y ni siquiera me responde, ya veo a lo lejos el hospital, estoy deseando de salir del coche, de este lugar que se esta convirtiendo tan incomodo.

-Déjame aquí, caminare lo que queda- Digo tratando de abrir la puerta del auto.

-¿Bromeas?, déjate de gilipolleces, quedan dos minutos y estaremos en la puerta, para por favor Valeria- suspiro y espero.

Por fin aparca en la puerta, y lo más rápido que puedo me bajo del auto, Rebecca está en la puerta de urgencias.

-¡Hola cariño!, ¡Cuánto tiempo!- Ella me recoge con sus brazos, y yo la rodeo a ella.

-Sí, mucho, te veo bien- Ella mueve la cabeza.

-A pesar de las circunstancias, me alegro de verte de nuevo, estas hermosa Valeria- Sonrió y corro mi pelo por detrás de las orejas.

-¿Puedo verle?- Ella niega.

-Lo siento reina, por eso no te quise llamar tan pronto, solo puedo verle yo, y no más de 10 minutos por día, está en cuidados intensivos- Me quedo cabizbaja.

-Que mal Rebecca, me siento fatal, debí de haber venido antes a visitaros- Ella niega.

-¡Oh, vamos!, Cariño, tienes tu trabajo, y tu vida allí, nada te retiene aquí, aunque Connor, no ha parado de hablar de ti en estos dos meses, aunque el no lo admita, te ha echado de menos- Vaya,es lo último que quería escuchar.

-Yo también os he echado de menos, pero...- Connor me interrumpe acercándose hacia nosotras.

-¿Cómo está mamá?- Ella niega.

-No muy bien, acabo de terminar mi visita, así que hasta mañana, no podré volver a entrar, aunque no puedo moverme del hospital.- Agarro la mano a Rebecca.

-Ve a descansar hoy a casa, date una ducha, haz una cena en condiciones y duerme, hoy me quedaré yo, para algo he venido- Ella niega.

-No, no, no ni pensarlo, me quedaré yo- Pongo cara de enfadada.

-Lo digo enserio, no he venido para quedarme en casa esperando respuestas, he venido para estar con el, así que me quedaré yo, de verdad- Ella sin estar muy convencida asiente.

-Esta bien, cogeré un Taxi, pero mañana a primera hora vendré.

-Vale, pero no te preocupes, todo irá bien- Ella asiente y se dirige hacia la paradada de los taxis en la puerta de urgencias.

-Yo me quedaré un rato más aquí- Dice Connor quitándose su cazadora.-  ¿Cómo te va todo allí?- Entro hacia el hospital.

-Todo me va genial, la semana que viene me empezaba en la WCU, pero me temo que tendré que empezar más tarde- El sonríe.-Iré a por un par de cafés.

Me dirigo hacia la cafetería, cuando me chocó con alguien.

-Disculpa, no le vi- El chico me mira, tiene los ojos rojos e hinchados.

-No se preocupe, pasé, no voy a pedir nada al final- Le miro y el remordimiento me corroe.

-¿Se encuentra bien?- El niega y se aleja de mí, que gente mas borde.

Pido los dos cafés y vuelto hasta dónde deje a Connor.

-Aquí tienes- Digo sonriendo.

-¿Entonces todo va bien allí?- Asiento.

-Lo cierto es que no puedo quejarme, tengo trabajo, piso, coche y dinero.- El sonríe.

-Me alegro mucho Valeria, aquí también va todo bastante bien- Asiento.

-Algun día tendrás que darme una explicación, y espero que sea pronto, porque en poco tiempo me marcho, no estaré aquí por mucho mas tiempo, solo hasta que lleven a Thomas a planta- El toma su cafe y tira el recipiente a la papelera.

-Mira Valeria, lo que pasó pasó y no quiero ni voy a darle mas vueltas, se que estuve mal, y te pido disculpas, nada más- Suspiro y termino mi café.

-Entiendo, no te pediré que me des más explicaciones, pero con el tiempo desearas habermelas dado.- El se queda cabizbajo y tras un largo silencio me mira.

-Estás mucho más guapa- No puedo evitar sonreir pero no caere en su trampa, y si tengo que mentir lo hare, el lo ha echo por mucho mas tiempo.

-Gracias, estoy saliendo con un chico- Ya puedo notar como su cuerpo empieza a hervir de furia, pero me da igual, el ha echo cosas peores que una pequeña mentira.-Nada del otro mundo, aún estamos conociendonos.- El asiente y rasca su nuca.

-Bueno, espero que te vaya bien con el chico, y en la WCU, conocerás a mucha gente allí, creeme- Asiento y sonrio.

Un médico se acerca hacia a mi.

-¿Familiar de Thomas?- Asiento.

-Soy su hija doctor- El hombre asiente, bien simpatico, alto rubio y de enormes ojos verdes.

-Acompañeme por favor- Asiento y me despido de Connor con la mirada.

Voy tras el medico hasta llegar a una consulta.

-Bien, pase- Me dice ofreciendome sitio.- Ayer recuerdo haber hablado con otra mujer, pero no importa.

-Si, hablaste con Rebecca, yo aún estaba en Estados Unidos, he llegado hace un par de horas- El médico se sorprende y sonríe.

-Nada, solo para comunicarle que han acabado los cuidados intensivos y que mañana por la mañana lo subiremos a planta, dónde podrá recivir visitas- Asiento muy contenta.

-Muchas gracias de verdad, me alegro muchísimo, estábamos muy preocupados- El doctor mueve la cabeza.

-Entiendo la preocupación, el accidente fue bastante grave, estaba a un paso entre la vida y la muerte, pero todo ha salido bien- Asiento satisfecha y me levanto del asiento.

-Una pregunta fuera del contexto, ¿Cómo es aquello?- Me giro y le miro extrañada.- Estados Unidos digo.-Sonrio.

-Es increíble- El doctor me mira.

-Mañana tengo la tarde libre, tal vez podríamos tomar algo, y me cuentas que tal es, me haría mucha ilusión- Asiento.

-¿Cómo se llama?- El me mira.- Yo soy Valeria, encantada.

-Me llamo Toby, encantado también, toma, aquí tienes mi número, Llámame- Asiento y salgo de la consulta, voy corriendo hasta Connor.

-¡Mañana le suben a planta, me dará tiempo de llegar para instalarme en la WCU!- Connor sonríe.

-Debería llamar a Rebecca, ¿Sacaras tu pasaporte?- asiento.

-Iré ahora, ¿Te importa quedarte un par de horas solo?- Connor niega.- Gracias, no tardare.

Aprendiendo a AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora