Capitulo 41

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Hoy me espera un largo y horroso día.

Hoy Harry y yo asistimos a las competiciones de baile, el solo va a acompañarme para verme en el gran escenario, pero sé que no le gustará nada verme bailar con otro chico un par de canciones, de echo, no se de que manera decirle el que voy a tener que bailar con Zed, mi compañero de baile.

Vamos en el coche, de camino a la gran escuela de EEUU, estoy ansiosa y muy nerviosa, es una competición muy importante y quiero que todo salga bien.

-¿Cómo será tu baile?- Pregunta Harry mientras comienza a buscar aparcamiento.

-Pues...tengo que bailar con Zed.- El aprieta el volante, pero sigue firme.

-¿Quién es Zed?- Dice, ya ha encontrado aparcamiento, se dirige hacia el hueco libre.

-Mi compañero de baile Harry, debo bailar con el, no me queda más opción- El me mira y suspira.

-Esta bien, pero en cuanto termines el baile, quiero que bajes del escenario, no te demores en hablar con el- Asiento, porque es lo que haré.

Se que los celos de Harry no son buenos, de hecho son muy tóxicos, pero lo quiero, lo quiero demasiado, y no me imagino esto sin el.

Entro a la escuela, Harry se dispone a sentarse en los asientos de primera fila, yo corro hasta los vestidores porque voy con un par de minutos de retraso.

Todo el mundo está sentado en las gradas, la escuela esta llena, y mis nervios están a flor de piel, Zed aparece por los vestidores.

-¿Qué tal Valeria?, ¿Lista?- Asiento, termino de retocar mi labial y me levanto de la silla.

-Suerte- Y justo cuando ya íbamos a salir, el proveedor se acerca a nosotros.

-¡Chicos!, sé que esto es algo vergonzoso, pero, los jefes de la escuela a la que os estais promocionando quieren un beso al final de la actuación- No puedo hacerlo, Harry me matara, ni siquiera puedo avisarle, se enfadara mucho, pero el baile es mi vida, es mi sueño, lo es todo para mi.

Quince minutos mas tarde, cuando ya estamos apunto de salir, decido que le daré el beso, para mi se que no significa nada, pero Harry...Espero que no suba al escenario y agarre a Zed por el cuello.

La música empieza a sonar 'one dance', y Zed y yo comenzamos nuestro baile.

Desde aquí arriba puedo sentir la ira de Harry, y no quiero imaginar como será en un par de minutos.

Justo cuando la actuación va a acabar, Zed hace el último paso y se lanza a mis labios, cierro los ojos, al recordar que los jefes de la promoción están justo al lado de Harry, y me separo cuando la música finaliza.

Me agacho agarrada de la mano de Zed para despedirme del público, el cual aplaude sin cesar, y miro a las gradas, Harry ya no está.

Corriendo me despido de Zed y de los demás concursantes, cojo mi chaqueta y corro por el largo pasillo hasta la salida, Harry está echo una bestia en la puerta golpeando a patadas una papelera.

-¡Harry, para, por favor, vas a hacerte daño!- Grito tratando de agarrarle.

-¡Sueltame!- Vuelve a golpear la papelera, esta se derrumba y cae al suelo.

Continuo tratando de agarrarle, pero tiene demasiada fuerza y en uno de sus impulsos caigo al suelo. Las lagrimas recorren mi cara, lo quiero demasiado, pero no puedo continuar de esta manera.

-¿Estás bien?,yo...no quería tirarte- Dice levantándome del suelo.

-Harry, basta, ha sido suficiente.- El se me queda mirando, como si no me entendiese pero en realidad sí.

-Valeria, has besado a otro tio, ¿Cómo querias que reaccionara?- Le miro.

-No ha sido porque yo haya querido, era parte de la actuación y de último momento, entiendo que te cabrees, pero esto ya es demasiado, quiero que te vayas.- El niega repetidamente.-Vete- Vuelve a negar.

-Perdóname, no quería lastimarte- Niego y seco mis lagrimas, tras eso, me giro y vuelvo a la escuela.

No puedo seguir permitiendo que me trate como si fuese su objeto.

Zed se dirige hacia a mi, trato de secar mis lagrimas con la manga de la camisa, y hacer como si nada fuese pasado.

-Salió genial, o eso creo- Los dos reímos.

-De hecho, salió bastante bien- El sonríe y me mira.

-Siento que tu novio se haya enfadado, no era mi intención, pero...- Niego.

-Zed, somos compañeros de baile desde que empecé en esta escuela, no tienes que disculparte por nada- El sonríe y me abraza.

-No merece la pena que te pegue voces Valeria- Asiento y voy hasta los vestidores.

Recojo mis cosas y las guardo en mi mochila, me va a tocar cojer un taxi, ya que he mandado a Harry a tomar viento.

Cuando por fin me encuentro en la WCU, subo hasta mi habitación y me tiro en la cama, necesito descansar mi cuerpo, descansar mi cabeza, y descansar mi corazón.

Tal vez deba ir a Madrid, visitar a mis padres y a mi hermano, tal vez no estaría nada mal un cambio de aires, volver allí, estaría bastante bien, aunque no esta semana, tal vez el finde que viene me marche, un tiempo, tan solo para despejarme.

Saco las cosas de la bolsa y las coloco en el baño, también guardo la ropa de cambio en el armario, y me cepillo el pelo.

Alguien llama a la puerta, suspiro, porque lo único que me apetece ahora son visitas.

Voy hasta la puerta, y cuando abro me quedo boquiabierta.

-¡Connor!- Y sin pensarmelo dos veces salto a sus brazos.

-¡Sorpresa!- Sonrío y le abrazo lo mas fuerte que puedo.

-Pasa por dios, pero que haces tu aquí- El ríe y se sienta sobre la cama.

-Solo estoy de pasada, traje a Thomas a arreglar unos papeles y pasé por aquí, aunque no puedo pararme mucho, ¿Que tal va todo?- Suspiro y muevo la cabeza.-¿Todo bien?

-Acabo de tener una fuerte discusión con Harry, y nos hemos tomado un tiempo- Connor toca su nuca y me mira.

-No sé que habrá pasado, pero tal vez deberías venirte una temporadita a casa con nosotros, te extrañamos- Le miro y recojo mi pelo con una gomilla.

-Justo lo estaba pensando, tal vez el finde que viene- El abre los brazos.

-Sabes que es tú casa, que puedes ir cuando quieras cariño- Yo sonrió y permito que me rodee con ellos.

Tras unos 30 minutos hablando, Connor se levanta de la cama, realmente se me hace extraño tener tan buena relación con el, al principio nos odiabamos, después nos amabamos como pareja, y ahora nos consideramos hermanos.

-Bueno, tengo que marcharme, Thomas no para de llamarme- El suspira.

-Esta bien, nos veremos pronto hermanito- El sonríe y me vuelve a abrazar.

Tras eso se despide de mi en la puerta y se aleja por el pasillo.

De nuevo me tiendo en la cama y suelto un profundo suspiro, y tras unos diez minutos, casi cuando ya estoy apunto de dormirme, vuelven a llamar a la puerta.

¡Y ahora qué!

Aprendiendo a AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora