Despierto con un dolor de cabeza horrible, aún así preparo mis cosas para ir directa a la universidad, prefiero ir antes que quedarme aquí y aguantar a Connor durante todo el día.
Es temprano así que puedo darme una ducha rápida, y prepararme tranquilamente.
Cuelgo mi macuto al hombro, y cojo las llaves antes de salir de casa.
-¿Valeria?- Mi nombre retumba en mis oídos, Connor está detrás de mi.
-Ahora no, debo irme- El se queda cabizbajo y yo salgo disparada al coche de Louis.
-Buenos días- Dice él- ¿Tú con el pelo suelto?- Ríe.
- Acabo de ducharme inutil- Le doy una palmadita en el hombro y subo el volumen de la radio.
De nuevo en la clase de leyes y derechos, el profesor con una sonrisa de oreja a oreja comienza a dar su clase, Harry no está, ¿Llegará en algún momento?.
Mis pensamientos cambian cuando de nuevo la puerta de clase se abre y todas las miradas se concentran en el, incluido la mía, el revisa con la mirada hasta encontrarse conmigo y sonríe.
-Lo siento profesor, el despertador no me suena últimamente- Dice cabizbajo.
-Señor Styles...No agote mi paciencia, sientese- Le dice, el sólo asiente y se dirige hacia mi.
Abre su libro y cuaderno, y no me dirige la palabra, entiendo que este molesto por lo que ayer paso en casa, no me queda otra que pedirle disculpas, es lo mínimo que puedo hacer.
-Oye, Harry, siento lo de ayer...- El me mira y niega.
-No te preocupes, Connor es así, en todo caso es el quien tiene que pedirme disculpas- Asiento.
-Ya...pero se que el no lo va a hacer, así que lo hago yo en su lugar- Harry agarra mi mano tras el estuche.
-No dejes que te manipule así Valería, no lo mereces- Sonrió nerviosa.
-No...no me manipula, solo es que no nos llevamos demasiado bien.
-Pude verlo ayer, entonces...¿Vendrás a la fiesta?- Asiento.
-Te dije que si, y eso no cambiara- Harry sonríe y continua mirando a la pizarra, trato de disimular lo nerviosa que estoy mirando por la ventana o concentrarme en otra cosa que no sea su maldita sonrisa, ¿Me gusta Harry?, creo que me gusta...si mas de lo que pienso.
Terminan mis tres primeras clases, y receso del recreo, ahora tengo otras tres clases, con Louis, he de decir, que si no lo tuviese a el no tendría nada absolutamente nada.
Por fin toca el timbre de salida, recojo mis cosas de la mesa y salgo tras Louis a los aparcamientos de la universidad.
Mis pies se quedan pegados al suelo, el corazón se me sale del pecho y mis ojos ya no están en sus órbitas, ¿Connor?.
Trato de no mirarle, de agachar la cabeza, pero no me va a resultar tan fácil como yo creía.
-Te llevare yo hoy a casa si no te importa- Dice Connor ofreciendome un casco, miro a Louis quien asiente, todos los universitarios en los aparcamientos me observan, todos susurran, y yo como una ridícula acepto el casco.
-Está bien- Me lo coloco y me monto tras el.
Frena en una calle, aparca su moto, y baja de ella.
-¿Donde vas?- Pregunto asustada, ¿No ira a dejarme aquí tirada no?
- A comprar, Rebecca me ha encargado el pan- Asiento.
Espero impaciente en la moto, hasta que por fin le veo aparecer.
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Aprendiendo a Amar
RandomTodo comenzó en el fallecimiento de mi madre, todo era genial, yo vivía en Estados Unidos, mi padre era un hombre viudo pero capaz de todo, hasta que en un viaje a España conoció a una mujer, que le hizo colgar sus zapatos, todo seria genial, con un...