Aprendiendo a Amar

Capitulo 33

' Deberías de escuchar a Connor y saber que lo que te dice es cierto, todos escondemos secretos xxx'

-Eh, si solo es que me duele un poco la barriga, supongo que será del café. - Quién cojones me ha mandado ese mensaje y a que se refiere.

-Te llevaré al piso- Asiento, Dylan paga los cafés invitandome así y después nos marchamos hasta su coche.

«...»

-Nos vemos el sábado, pasaré a recojerte las 8AM- Asiento y me despido de el con la mano.

Entro en el piso, estoy nerviosa y angustiada, no entiendo el motivo de ese mensaje ni tampoco a dónde quiere llegar pero pienso descubrirlo.

Como ya me imaginaba Thomas y Rebecca han salido y no han vuelto todavía, y no sé si Connor está o no, pero no me importa, ni siquiera me preocupa.

Subo a la habitación,suelto mi mochila y me pongo mi pijama, después me siento en el escritorio y leo un libro ''Memorias de Idhun''.

No paro de pensar en todo, en toda esta movida.

«...»

Por fin el gran día, por fin la boda. Todos hemos esperado este momento cada día, pero en especial mi padre, que ahora me encuentro con el en casa de mi tía Dakota.

Connor y yo no hemos vuelto a hablar desde entonces, y Dylan dijo que vendría a recogerme sobre las ocho, así que me queda media hora.

-Papá, tranquilo, acercate- El me mira, está temblando, le comprendo, es la segunda vez que mi padre va a casarse y es un gran paso en su vida.-Déjame que te ponga la corbata- Digo mientras se la coloco.

-Hija, no sabes cuánto te agradezco todo lo que has echo por mi. En especial que lo dejases todo para venir conmigo.- Niego.

-Papá, soy tu hija, no debes de agradecerme nada- El me abraza- Y ahora dime, ¿Cómo me veo?- El sonríe.

-Estas hermosa, ¿Quién te recoge?

-Dylan, será mi acompañante.

-Vaya...Pues pasalo bien- Asiento.

-Te veré en los jardines papá, y tranquilo- Le vuelvo a abrazar y bajo hasta el salón para darme el último retoque y salir pitando con Dylan.

Estoy ansiosa, todo está tan hermoso.
Los jardines llenos de flores y rosas, con banquetes de comida, con un altar con un gran arco azul, y una gigantesca tarta preparada por el mejor cocinero de Estados Unidos.

Todos estamos ansiosos, pero aún queda un buen rato para que la boda empieze, seguro que Rebecca debe de estar hermosa.

Aun falta mucha gente por llegar, Louis y Yessy llegaron hace un par de minutos, pero no es lo que me mantiene entretenida, no entiendo por qué pero la única persona que me apetece que aparezca es Connor.

Los invitados empiezan a rellenar los asientos, Dylan no ha soltado mi mano en ningún momento, no paro de temblar y de hacer preguntas absurdas, todos estamos sentados y por fin Connor aparece por la cancela del jardín.

Suelto un suspiro y me quedo totalmente aliviada, ha venido, por un momento llegué a pensar que no lo haría, pero...espera...

No viene solo, de nuevo mi corazón se encoge y empiezo a sudar cuando veo la melena pelirroja que ronda detrás de él.

No me puedo creer que se haya traido a Molly, esto no voy a perdonarselo en la vida, en la boda de mi propio padre, después de todo lo que me ha dicho de ella.

¿ENTONCES TODO ESTE TIEMPO MOLLY HA ESTADO VIÉNDOSE CON EL EN ESTADOS UNIDOS?

La ceremonia ya ha empezado, y Connor ni siquiera ha tenido el valor de mirarme, y lo peor de todo es que Molly si que lo ha echo, ¿De que va?, juro partirle esa maldita cara.

Todo ha salido genial, por ahora, el enlace ya ha terminado, pero ahora nos espera una larga tarde y una larga noche.

-Enhorabuena- Le digo a mi padre abrazandole- El sonríe y me abraza.

Rebecca viene muy angustiada a mi y me aparta de la multitud.

-¿Por qué Connor ha traido a esa chica?- Me encojo de hombros y ella se marcha.

Dylan me ofrece una copa de champán que acepto con mucho gusto. Aunque lo único que me preocupa es Molly.

-Deja de preocuparte- Louis aparece detrás de mi.- ¿Es Molly?- Asiento.

Llega la hora de comer, y todos nos sentamos en la mesa, cuándo miro el cartel de el sitio de mi lado, Connor Wells.

Y en efecto, sin dirigirme la palabra se sienta a mi lado, pero las cosas no van a quedar así.

-¿Cómo has podido Connor?, casi empezaba a tragarme tu historia- Digo susurrando, el ni siquiera me responde- Se que me estas escuchando.

-Valeria, no hagas esto más difícil, hablamos después, no es lo que crees- Empiezo a reír de forma sarcástica.

-Olvídate de mi para siempre- Y tras eso me levanto del sitio, no pienso comer ahí, a su lado, y tratar de tragar como si nada.

-Valeria...- Es lo único que escucho antes de salir de la carpa a tomar el aire.

Me siento inútil, y una imbécil por creer todo lo que me decía y no hacer caso a lo que me subsconciente gritaba.

Tomo mi copa de vino y la suelto sobre la mesita de madera dónde han sido colocados todos los regalos.

Noto como varias lagrimas recorren mi cara.

-Valeria, ¿Estás bien?- Seco mis lagrimas corriendo y asiento.

-Si, es solo que me he emocionado, gracias por preocuparte Dylan- El niega.

-A mi no tienes por qué mentirme, he visto como discutias con él, Valeria, es idiota, no le hagas caso, hoy es un día que tu has esperado durante años y debes disfrutarlo más que nadie- Sonrío porque tiene razón.

-No entiendo como pero siempre que te necesito apareces sin que yo te lo pida- El sonríe y seca mis lagrimas.

-Es cierto, porque te quiero, porque estoy enamorado de ti, porque desde que te fuistes te he necesitado un poco mas cada día, porque he visto tu película favorita mil veces y he leído ese maldito libro unas quinientas, y ahora que te tengo aquí, quiero aprobechar el tiempo ¿Sabes?- Y tras eso, y dejarme sin palabras, agarra mi mejilla y me infunde en un dulce beso.

Un beso que me trae muy muy buenos recuerdos.

-¡Valeria!