Desesperada, abro la puerta, Harry se encuentra de pie apoyado en el marco.
-Que quieres Harry- Digo seria sin dejarle pasar.
-Lo siento mucho, de verdad, no puedo perderte Valeria, eres todo lo que me mantiene- Le miro seria.
-Deberías de haberlo pensado mejor Harry, estoy cansada de tus numeritos, y ahora no me vengas con estas, porque esta no la perdono- El suspira y se queda cabizbajo, me siento fatal, tengo las lagrimas a flor de piel, y me apetece muchísimo abrazarlo pero no lo haré.
-Se que me he equivocado, no paro de repetirmelo a mi mismo, lo siento, de verdad Valu...- Niego.
-No, Harry, no, marchate- El golpea el marco, y yo retrocedo hacia atrás, el me mira, y tras la larga e intensa mirada se marcha.
Cierro la puerta con cuidado, y las lagrimas comienzan a salir solas.
Me tiendo sobre la cama, y ahora sí puedo dormir en paz.
Mi despertador suena, como todas las mañanas me preparo para salir a tomar el aire y hacer deporte, antes solía hacerlo con Harry, ahora tendré que hacerlo sola.
Ayer haber visto a Connor me alegro mucho, llevaba muchos meses sin verle, por culpa de Harry, el no me dejaba ir a Madrid, se ponía demasiado tenso cada vez que el tema salía a la Luz, pero también debo admitir que las disculpas que me pidió eran reales, sé cuándo miente y ayer no lo hizo.
Termino de vestirme, cojo mis auriculares, pero antes de salir a hacer deporte, necesito ir hasta la habitación de Harry, necesito hablar todo lo que paso ayer, y solucionar las cosas.
Llamo a la puerta, pero nadie responde, vuelvo a llamar aún mas fuerte y sigue sin haber respuesta, y justo cuando ya estoy rendida y voy a marcharme, el seguro de la puerta se abre.
-Valeria...- Miro a Harry y me quedo cabizbaja.
-Harry, solo vine para a hablar, pero si estás ocupado..- el niega y me hace un gesto para que pase.
La habitación está llena de botellas de alcohol, me imagino lo mal que lo pasó anoche, se tiraria la noche bebiendo, incluso ni siquiera se habrá acostado.
-¿Estuviste bebiendo?- El asiente, y cuando se acerca puedo oler la peste alcohol desde mi posición.
-Si, lo estuve haciendo, me sentía mal- Le miro y niego.-¿Me has perdonado?
-Harry, estoy enfadada, pero sí te he perdonado, pero no vuelvas a hacer esto jamás- El sonríe y se lanza a mis brazos.
-Te amo- Es la primera vez que Harry me dice te amo, siempre me había dicho te quiero, yo sonrío y beso sus labios.
-¿Vendrás a correr conmigo?- El niega.
-Estoy demasiado cansado, deberías de ir tú.- Asiento, me despido de el con un beso, y bajo hasta el campus para comenzar a hacer deporte.
Tras una hora corriendo, la piernas ya me tiemblan, esta vez no he descansado ni una sola vez y aún sigo corriendo hasta mi habitación.
Lo primero que hago es encerrarme en el baño y darme una relajante ducha.
Tras eso me pongo unos vaqueros y la sudadera de la WCU y voy en busca de Harry.
Nadie abre la puerta, así que me supongo que habra salido, bajo hasta la cafetería, Kevin está pidiendo un café.
-Hola Kevin, ¿Has visto a Harry?- El niega.
-Lo vi hace un largo rato, salió corriendo por las puertas y arrancó el coche a toda velocidad, tal vez una emergencia- Me quedo extrañada.
-¿Me prestas tu móvil para llamarle?- El asiente y marco el número de Harry.
No responde al teléfono y comienzo a preocuparme, aunque lo mejor es que piense en positivo y que lo espere hasta que llege.
Tras un par de horas, de esperar desesperadamente y pedir cincuenta refrescos en la cafetería, Harry aparece por las puertas de la WCU.
Me levanto de un brinco y camino hacia él.
-¿Que ha pasado?- El me mira y se queda serio.
-¿Lo pasaste bien con ese chico en tu habitación?- Frunzo el ceño y le miro.
-¿Quien te ha dicho eso?- El suspira y aprieta los puños.
-Te han visto Valeria, si me he marchado, ha sido para no montar el numerito aquí, creeme.- Niego y agarro su mejilla.
-Harry, el único chico que ha estado en mi habitación has sido tú y Connor, que vino a visitarme.- el se queda serio y me mira extrañado.
-¿Connor te visitó?- Asiento.-¿Cuándo?
-Anoche, unos quince minutos antes de que tu vinieses a mi habitación- El suspira y toca su nuca.
-Ahora todo tiene sentido- Dice y tras eso besa mis labios, se pone celoso de todos los chicos, excepto de Connor, porque sabe que a el no le supone ningún peligro.- Por cierto, ponte bien guapa esta noche quiero invitarte a cenar.- Sonrío y me lanzo a sus labios.
-Eso está hecho.
Mientras termino de arreglarme para la cena a la que Harry va a invitarme, hago una llamada telefónica a mi padre.
-¿Diga?- Dice el a través del teléfono.
-Papá, soy yo, Valeria-El ríe al otro lado.
-¡Hola cielo!, ¡Cuánto tiempo!, dime- Suspiro.
-El finde que viene tal vez regrese a casa por unos días, se que no es muy lógico en mi, ya que llevo bastante tiempo sin ir, pero no sé, me apetece- oigo como aplaude a lo lejos Connor.
-Esta bien hija, puedes venir cuando te apetezca, ya te lo dije- Sonrío.
-Un besito Papa, hasta pronto- El me manda besos a través de la linia y después colgamos los dos.
Ahora si puedo ir tranquila y relajada a la cena, y espero que esta noche no se convierta en otra catastrofe.
A las nueve, Harry me espera en el campus, a lo lejos, apoyado en su coche, yo camino lo más rápido que puedo hasta llegar a el.
-Estás guapísima- Sonrío, a pesar de todo el tiempo que llevamos juntos, aún me pongo nerviosa cuando vamos a tener una cita.
-Tu si que estás guapo Harry- El coge mi cadera y me da un beso en la comisura de los labios.
Tras eso nos montamos en coche y nos dirigimos hasta el restaurante dónde Harry ha reservado una mesa.
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Aprendiendo a Amar
RandomTodo comenzó en el fallecimiento de mi madre, todo era genial, yo vivía en Estados Unidos, mi padre era un hombre viudo pero capaz de todo, hasta que en un viaje a España conoció a una mujer, que le hizo colgar sus zapatos, todo seria genial, con un...