Capítulo 19.

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Jorge:

La mirada de tristeza y decepción que me dedico Tini fue una de las peores cosas que me sucedió, fui muy egoísta pero, yo no sabía que ella era Alejandra. Sin embargo, no hice nada, ¡No hice nada!

Lancé el vaso de agua que tenía en mis manos, estaba demasiado enojado conmigo mismo. ¿Como pude dejar que se la llevarán? ¡Soy un...!

-Jorge -dijo Diego que se encontraba en el sofá-, tienes que decirme que decía la información.

-No, ese no es tú asunto -dije, tratando de limpiar lo que ensucie.

-Si es mi asunto, jamás involucre mujeres en todos los negocios, siempre fueron de atrapar a hombres, herirlos y entregarlos pero. Jamás. Mujeres-me miro directamente, remarcando cada palabra.

-¡No te importa!-le di un golpe a la pared furioso conmigo, y quería descargar mi ira con él.

-Lo descubriré y te prometo que si fue una mujer. Yo arriesgare mi vida, por qué las mujeres no están en mis negocios.-Me advirtió antes de salir de mi casa.

La historia de él es que jamas se le toque un pelo a una mujer, obviamente él se refiere a los golpes. Sabía que Diego era capaz de averiguar lo que quería, pero sé que si se acerca a Tini. Como todos caerá a sus pies, ella es el modelo ejemplar que todos los hombres quieren, y mi temor era ¿si la encuentra? Yo sé que ella está viva, ese tipo que me contrató parecía obsesionado con ella. Y confió en que Tini se hará la fuerte y que no permita que le hagan daño. Por Dios... Esos pensamientos me llevaron a...

Voy a encontrarla.

Tini:

Me trataban como un perro, la comida en el suelo en un plato en el suelo y el agua no.. No me dieron, casi ni comía. No confiaba en ellos, llevaba aproximadamente tres días, y en esas noches lloraba recordando como me mintieron ¡Me mintieron Vilmente! ¡Nunca importe yo! ¡Yo di todo por cada una de esas personas que alguna vez me necesitaron! ¿Por qué? ¿Por qué... nunca pensaron en mi?

Comencé a sollozar, me era difícil todo esto. Escuché que alguien se acercaba a mí, temía que fuese Mark, después de que me golpeó no ha venido a verme y eso en parte me aliviaba.

-Hola Ale -hablo una voz femenina fingiendo alegría.

No hablé, me sentía dolida, traicionada, desilusionada, ni siquiera la miré. Sabía quién era. La que se hizo pasar por mi mejor amiga, quién creí que era como mi hermana. Me había equivocado con ella. Con Lodovica.

-Hey, idiota te habló a ti -continuó hablando, pero esta vez chasqueo sus dedos.

-Es claro que no quiero hablar-dije, sin mirarla.

-Bien, solo quería decirte que... Él tonto de Mark quiere que cenes con él hoy -después de decirme eso, se fue.

¿Cenar con él? No quería, se qué hoy me hará daño. Comencé a negar con la cabeza, cerré los ojos tratando de pensar que solo era una pesadilla y quería despertar ya...

-No quiero-susurré- Estoy harta -seguí en mis susurros-. Saldré de aquí.

Comencé a esconder mi muñeca con la esposa que tenia detrás de mi espalda. Cerré los ojos tratando de disimular, sé que al fondo de la habitación hay una cámara, comencé a girar mi muñeca en la esposa tratando de soltarme. La muñeca comenzaba a dolerme y creí que iba a sangrar en segundos pero, la puerta del sótano se abrió y pude admirar a un chico más joven, y seguramente era nuevo. Los demás son mas mayores, y llenos de tatuajes pero él... Ojos cafés claros, cabello café oscuro y cuerpo bien formado. Él me examino con la mirada y miro al lado de la habitación ¿Sabía de la cámara? Estaba absorta en mis pensamientos y él me miro con compasión, no quiero causar eso.

-Te ayudare a salir -dijo en susurró, lo mire confundida.

-¿Qué? ¿Quien eres tú? -pregunté.

-Yo te ayudare a salir, y me llamo Diego -habló en voz baja.

Quería sonreír y darle las gracias, pero antes de hacer eso. Un hombre entro hablándole a... Diego, él me guiño un ojo y salió acompañado de aquél hombre.

No sabia si confiar en él, yo no debía, pero algo dentro de mí confiaba. Y pensé esa parte debe ser... mi parte ingenua que confía en todos. ¿Por qué confió aún en las personas? Pero está vez, confiare en la palabra de aquel chico.

Sería la última vez que confiaba en alguien, quería saber si era demasiado confiada y debía hacer la prueba con él. Diego.

Amor Con Riesgo | JORTINI |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora