Amor Con Riesgo | JORTINI |

Epílogo.

Tini:

—¿Es normal que éste nerviosa?

—Si, Tini. Tranquila, me alegra mucho que pueda entregarte al altar—me dijo Rugge, le pedí a mi mejor amigo que me entregase al altar él ha estado siempre conmigo.

—Eres especial para mí... Sólo tú podías hacer ese honor—me sincere, mi padre adoptivo no tuvo problema con que Ruggue me entregará.

—Te quiero, espero que seas feliz, Tinita—me dijo con ojos llorosos.

—Tonto, me vas hacer regar mi maquillaje —bromeé, con mi voz quebrada, pero conservando una sonrisa.

—Esta bien, ya es hora—dijo riendo— ¿Estas lista?

—Lo estoy—esta vez si hago lo correcto, me casaré con el amor de mi vida. O como nos decimos, mi amor con Riesgo.

Era gracioso, nos reíamos cuando lo recordabamos. Porque todo lo que sucedió sólo fue un recuerdo, tengo que admitir que llegar a una relación estable con Jorge fue difícil. En parte le agradezco mucho a Mark ¿por qué? Porque de no haber sido por las idioteces que hacia, jamás hubiese escapado de él. Y lo más importante jamás hubiese conocido a Jorge.

—No me dejes caer—le susurré, cuando la música comenzó a sonar.

—Yo siempre estaré para ti, si tu caes caeré contigo. Incluso yo podría tirarte —trato de bromear, intentando quitar mis nervios.

—Lo llegas a hacer y regresarás diciéndole a Cande que ya no eres hombre —tomé su brazo, sonriendo.

Comenzamos a caminar, la familia de mi padre adoptiva estaba ahí. También estaban amigas de la universidad, eran mis amigas antes de que Mark no me dejase salir con ellas. También estaba Diego, con una chica rubia que se llamaba Paige. Y muchos amigos de mi Mamá, bueno, compañeros de papá. Mi madre solo invito a mi tía, y mi hermano Fran también está aquí. Me siento completa.

Mis ojos se encontraron con los de Jorge, estaba guapísimo. No podía creer que iba a casarme con él, siempre soñé con una boda como ésta. Un hermoso vestido, la familia, mi mejor amigo y lo más importante a mi príncipe azul. ¿Tal vez, príncipe Blanco?

—Cuida mucho de ella—le dijo Rugge a Jorge.

Él asintió sin despegar sus ojos de los míos, tomó mi mano haciendo que todo mi cuerpo se relajase. Estaba con él, esto era real. En estos momentos quería llorar de la felicidad, pero no lo haría ahora que estábamos frente al juez/cura. El pulgar de Jorge hacia círculos en mi mano, como si estuviese ansioso porque dijeran el...

—Jorge Blanco ¿Aceptas a Martina Stoessel, como tu esposa para amarla y respetarla en la salud y el la enfermedad, en la riqueza y la pobreza hasta que la muerte los separe?

—Acepto—respondió mirándome con tanto amor en sus ojos.

—Martina Stoessel ¿Acepta usted a Jorge Blanco, como su esposo, hasta que la muerte los separé?

—Acepto—sonreí.

—Ya puede besar a la novia —dijo el juez/cura con una leve sonrisa.

Jorge no dudo en tomar mi cintura y acariciar mi mejilla, me sonreía y me miraba con aquel brillo que a veces no podía entender pero sabía que significaba que valió todo lo que vivimos para esto, que es tan especial y maravilloso. Los labios de Jorge estuvieron sobre los míos, acariciándolos. Como si estuviese comprobando que esto fuera real, y para mí también se me hacía difícil creer que lo era.

—He querido hacerlo, desde que caminabas hacía acá —confesó, su frente sobre la mía. Tenia una linda sonrisa en su rostro.

—Todavía no es la luna de miel —le respondí en broma, él se limitó a gruñir en modo de queja.

****

Pasamos la noche increíble, baile con muchos de los invitados. Ahora nos dirigimos al viaje pagado por mi “papa" a Hawai. Jorge a regañadientes acepto el regalo, él ahora no tenía empleo y dijo que dejaría su antiguo trabajo definitivamente.

—Estoy muy feliz—dijo Jorge tomando mi mano— Sra. Blanco, la amo tanto.

—Se escucha bien...—le dije sonriendo— “Sra. Blanco" “Martina Blanco" .

—Querida Martina Blanco, ahora mismo quiero hacer algo que no es digno hacer en el auto —dijo con picardía.

—Mmm—dije provocándolo —, ¿hace demasiado calor aquí o soy yo?—mordí mi labio inferior, tratando de no reír y estropear todo.

—Sabes, haré una parada en un hotel cinco estrellas y haré lo que quiero—dijo casi en gruñido.

Me reí —entonces apurate porque me voy a dormir y no voy a querer hacer nada —bostezo fingidamente.

(***)

—Pensé que te ibas a dormir—dijo divertido.

Apoye mi barbilla en su pecho, tenía un aspecto muy sexy desde mi ángulo de vista. No, él era sexy por naturaleza. Jodido sexy.

—Te estaba molestando —le dije con simpleza.

—Sabes, aún recuerdo cuando nos conocimos. Ese fue el mejor día de mi vida—cambió de tema mirándome a los ojos— Pensé “Algo me interesa de ella y no sé que es, y eso jamás me ha pasado" Tenías algo que te hacía iluminar, eras única frente a mis ojos.

Me puse a llorar, era lo más lindo. Siempre decía palabras lindas, mientras que yo no podía decir algo con lo que se enterase lo grande que mi amor es hacía él.

—No, no llores—me dijo limpiandome las lágrimas.

—Eres fantástico, tu dices cosas que me hacen saber que me amas tanto... Mientras que yo... No puedo decir lo mucho que significas para mí, lo importante que has sido. Tú fuiste quien me enseñó a amar de verdad, a conocer el verdadero amor —dije con algunas lágrimas deslizándose por mis mejillas—, me ayudaste a creer que podía ser amada. Has sido el motor de mi vida, el que me ayudo a salir. Y no puedo decirte algo romántico, soy tan estúpida. Tu lo diste todo y yo...

—¿Te das cuenta que acabas de decir lo que en verdad tu corazón piensa de mí? —interrumpió con su brillo especial.

—¿Q-Qué?

—Acabas de decir lo que tu corazón piensa de mí. Y dejame decir que no sé como responder, sólo puedo decirte que valió la pena lo que vivimos. El premio fue que ahora estamos juntos y nadie nos va separar.

—¿Me lo prometes?—dije limpiando mis lágrimas.

—Te prometo que estaremos juntos siempre, también que ya no habrá daño para nosotros —dijo sonriendo, acercando sus labios a los míos.

Sellando nuestra promesa, con un beso. Porque con un beso empezó todo. Con un beso nos arriesgados a todo. Porque con un beso... Nos enamoramos.

// POV XX: \\

Creyeron que iban a ser felices, nada va detener lo que tengo planeado. Vengaré a Mark, eso lo juró. Haré imposible la vida de Martina y Jorge.

—Estan en Hawai, dime que hacer.

—Debes hacerlos infeliz.

                                     FIN.