Amor Con Riesgo | JORTINI |

Capítulo 1.

-Hola, Lodo.

Me dedique a llamar a Lodo, ella vivía lejos de mi casa, eso era la ventaja de que aquel hombre no me encontrará.

-¿Quien habla?-pregunto, con la misma voz pacifica que siempre tenia.

Suspire, no obtendría su ayuda si le digo el nombre por el cual no me conoce -Alejandra ¿me recuerdas?-dije temerosa a que alguien mas me escuchará.

-¿Alejandra Stoessel?

-S-si.

-¡Ale! ¿Como estas?-dijo alegremente -Nunca llamaste, mentirosa- soltó una risita.

-O-oye Lodo, yo... Te llamaba... Es que necesito hospedaje y queria saber si...

-¡Claro! Puedes quedarte en mi casa-me interrumpió -¿Donde estas? Voy a buscarte...

-No, no, no -dije rápidamente -Mejor dame tu dirección y yo llego -ella me dio la dirección y tuve que memorizarla, aunque creo ya haber estado ahí -Bien te veo en tu casa-me despedí.

Me encontraba en la tienda de pelucas, muchas personas se encontraban ahí y no podía visualizar si estaba siendo observada o no. Me dispuse a comprar una peluca pelirroja y rubia. Me coloque la segunda opción y comencé a buscar ropa que no tenga nada que ver con el estiló que normalmente uso. Le pregunte a una de las trabajadoras si vendían ropa, disfraces, lo que sea. Y me dirigió a un baúl que tenía ropa colorida, oscura. Tome la ropa oscura y entre a los vestidores, luego de colocarme el conjunto me mire al espejo, la ropa cubría la mayoría de golpes que he tenido. Sacudi mi cabeza tratando de reprimir los recuerdos espantosos y dolorosos.

Marque el numero de Rugge, le pedí que salieran y el sabia a lo que yo me refería. El no contestaba y comenzaba a preocuparme, intente de nuevo y esta vez si conteste.

-¿Tini?-escuchar su voz me tranquilizaba un poco.

-Rugge ¿Donde están?

-Te prometo que fuera de los Ángeles.

-Bien, ya no te llamaré y si lo hago solo será por qué realmente es necesario -las lágrimas comenzaron a caer- Dile a mis papas que los amo, dile a Mechi que se cuide. Y especialmente Rugge cuidate mucho ¿si?

-Tini ¿de que hablas? ¿Que esta sucediendo?

Colgué y no respondí, comencé a secarme las lágrimas, eche un vistazo por todo el lugar y antes de salir tome unas gafas y una bufanda. Les pague por la ropa y todo con el poco dinero que llevaba, no sabia que mi vida iba a estar en peligro, de haberlo sabido tal vez hubiese tomado más dinero y tal vez pude escapar.

Salí y ahí se encontraban varios hombres de negro altos, trataban de cubrir la camioneta negra que se encontraba ahí. Los ignore tratando de parecer alguien más, por suerte no sospecharon que era yo. Me dirigía directo a la casa de Lodo, sera una larga caminata.

Jorge:

Me encontraba en mi casa totalmente aburrido, desde que deje mis negocios todo ha sido aburrido, no he sentido la adrenalina. Lo dejé por que mi mejor amiga Lodovica, estaba preocupada por mi. Debo admitir que al principio me pareció atractiva, pero después de convivir con ella solo la podía ver como una amiga, y realmente no he encontrado a ninguna chica especial. Nunca he pensado en solo tener una mujer una noche, es algo poco hombre. Tal vez si besos, caricias pero jamas me he acostado con ellas, debo de admitir que también tengo mis necesidades y en un tiempo estuve con una hermosa chica, pero no llegue a amarla así que nos separamos.

Después de pensarlo un poco llamé a Diego, seguro el tiene un trabajo para mi.

-¡Hey! Jorge -respondió- Pensé que nos abandonaste.

-Me tome unas vacaciones -dije seco- ¿Tienes trabajo para mi?

-Si-dijo

-Dime.

-No-chasqueo la lengua- Hay una fiesta hoy, así que te lo diré en la fiesta.

-Bien.

-Te daré la dirección por mensaje de Texto, te divertirás y el trabajo que te tengo es uno de los mejores tiene buena paga-dijo.

-Sabes, solo quiero adrenalina esta vez pero aceptaré el dinero-colgue y después de unos minutos llego la dirección de la fiesta falta unas horas.

Pensé en que hacer en ese tiempo de sobra. Me puse mi chaqueta negra, y llevaba una camisa blanca con unos jeans negro. En realidad parecía chico malo, y bueno lo era a mí con mis trabajos no en importan los sentimientos. Decidí antes de ir a aquella fiesta darle una pequeña visita a Lodo, y trataré de decirle que regrese a mis negocios, no se como tomará esto. Y camine hacia mi auto dirigiéndome a la casa de Mi mejor amiga.