Capítulo 13

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Dos personas que se aman deben luchar por estar juntas a pesar de las adversidades. Sin importar las críticas o comentarios de la gente alrededor de ellos. Nadie dijo que eso iba a ser fácil, pero algunas personas creen que la gente que en realidad vale la pena es aquella con la que no hay luchas. Sin embargo, sin dolor no hay ganador. Si de verdad queremos algo debemos luchar por ello.

No he vuelto a mencionarlo. Pero el tema ronda por mi cabeza día y noche. ¿Qué es lo que no quiere Kyu que sepan si andamos? ¿Por qué la gente no debe enterarse? ¿Acaso se avergüenza de salir conmigo? Incluso las parejas famosas salen a más lugares y no se esconden. Ellos luchan por lo que aman. Sin importar lo que los demás piensen. Porque al final de cuentas quien te debe importar es la persona que amas. 

Miré a Kyuhyun. Hermoso. Estaba concentrado en la película que veíamos en mi departamento.
Era una de comedia. Había llegado a casa esa tarde porque ambos teníamos el día libre puesto que un ejecutivo de los que trabajan para mi disco se había enfermado. No podíamos trabajar sin él. Así que él llegó a mi casa alrededor de las 2:00 pm con una bolsa grande de rameen y algunos ingredientes para hacer galletas. Por suerte Hanna no estaba. Si, sólo lo sabe Hannie. Sé lo que piensan, ¿Por qué no le conté a Hanna? Porque aunque ella es mi amiga, no es mi mejor amiga. Sino la única amiga que tenía. Ya que no solía frecuentar mucho a los famosos, aunque trabajaran en la empresa.
- Mira Min - dijo. Me besó en los labios como saludo y levantó la bolsa con comida para preparar en casa que llevaba en la mano. - ¡Haré rameen! - .
- Está bien – sonreí – pero yo le pongo el agua –. 
Ambos reímos al recordar aquel día. Como de costumbre, Kyu no había medido el agua para la rameen, así que solo echó y echó agua, hasta que cuando el rameen estuvo listo nos dimos cuenta de que Kyu había hecho un rio. Entonces colé el rameen y luego le vacié un poco a cada plato. Al final como estaba muy desabrido solo nos comimos los fideos.
Después de terminar de comernos el primer rameen decente de Kyuhyun nos pusimos a hacer nuestras galletas.
- ¿Qué te parece si vemos una película? – Kyu tomó la bolsa que traía con rameen y las cosas para las galletas, de donde sacó una película de comedia.
- ¿Te gusta la comedia? – le dije mientras me acercaba a él. Kyu tomó un poco de harina y la puso en mi nariz mientras asentía. - ¡Oye! – tomé harina y la puse en sus mejillas. Kyu me besó.
- Si fueras galleta, te comería – susurró en mi oído. La piel se me erizó por completo. Al ver esto Kyu se aprovechó de la situación para morder mi oreja excitantemente. Suspiré en su oído. Luego bajó por mi cuello plantando en él besos húmedos que me hacían estremecer. Pero entonces Kyu regresó a mi boca. Comenzó a besarme con pasión, podía sentir su deseo a través de mis labios en contacto con los suyos. Bajó sus manos de mi cuello a mi espalda y bajó más hasta llegar a mi cintura. Me apegó más a él y luego bajó a mi trasero para apretarlo con fuerza contra él. No estaba erecto pero tal era la cercanía que podía sentir a su amiguito contra mi sexo. Apretó una vez más mi trasero para subirme a él, enrollé mis pies y él comenzó a caminar hasta el sillón. 

- ¿Qué te parece si en lugar de ver la película, mejor la actuamos? – me dijo al oído excitado. Gemí cuando trató de quitarme la blusa al acostarme en el sillón pero Kyu me interrumpió devorando mis labios. Comenzó a acariciar mi vientre. Entonces gemí. Luego le quité la playera. Y ¡Dios! Que cuerpo.
- ¿Te gusta lo que ves? – dijo enarcando una ceja.
- Me encanta – dije mientras lo veía humedecerse el labio como sólo él sabía hacerlo. Pasé mis manos por su cuello y comencé a besarlo. Me subió encima de él mientras se recostaba en el sillón para mayor comodidad. Pasó sus manos nuevamente por mis nalgas y las apretó haciéndome gemir en su boca. Luego subió a mis pechos, delineó el brassier color purpura que llevaba en ese momento.
- Creo que este es mi favorito – dijo, a pesar de que era el único que había visto.
Y justo cuando iba a desabrocharlo, ¡Tiin! , sonó el horno. Causando que saltáramos del sillón asustados. Kyu me miró sonriente. Le regresé la sonrisa y recordé que no traía blusa. Me puse colorada.
- Oh cariño, no debe darte pena – dijo Kyu mientras tomaba mis manos y me jalaba hacía él para abrazarme – Eres hermosa – susurró mientras posaba su cabeza en mi cuello y me apretaba contra él.

  

 VOLVER A MI - Cho KyuhyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora