Capítulo 22

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CAPÍTULO 22
El claro del sol entraba por la ventana, todo estaba en silencio. ¿Este era el final? ¿Qué significaba todo esto? Y lo peor de todo... Si no había sido Hyuk... ¿entonces quién?
Hannie se removió en el sillón. Abrió los ojos, no había pasado mucho rato.
- ¿Hace mucho que despertaste? –
- Quiero verlo –
- Pídeme otra cosa hermosa, sabes que incluso te vestiría de enfermera para que pudieras verlo. Pero no es correcto, no ahora. – Me senté en la cama.
- Quiero... -
- ¿Tienes hambre? – negué.
- Trae al doctor – Hannie se paró del sillón, se acomodó la camisa y caminó hacia la puerta, pero luego como por arte de magia se detuvo.
- Min... no creo que quieras saber... mira.... Kyu no se encuentra bien.... Eso es todo – pronunció cabizbajo.
- Necesito saberlo – asintió, pensativo, abrió la puerta y salió. Me crucé de brazos. Pero no estaba satisfecha. No podía estarlo. No sabiendo que Kyuhyun se encontraba mal y yo bien, me parecía injusto.

El doctor vino al cabo de un rato, acompañado de Hannie.
- ¿Cómo estas Min? – sonreí.
- Bien, ¿Qué me ha pasado? – pregunté.
- Un bajón de azúcar, en la tarde podrás volver a casa – asentí. Ojalá Kyuhyun pudiera volver conmigo. – Hangeng me dijo que querías hablar... -
- ¿Qué es exactamente lo que tiene Kyuhyun? –
- Bueno... verás... esto es un tanto complicado – me enderecé para poder verlo a los ojos.
- ¿Qué tanto? –
- Hay una probabilidad de que no pueda volver a ser una persona común, ni siquiera sabemos cuándo va a despertar – abrí los ojos de golpe.
- Lo que está tratando de decir es que... - dijo Han.
- Que el joven está en coma, sí. – sentí mis pupilas dilatarse y mis parpados caer.

........

El corazón de la selva es la parte más fresca de ella, aquella con los árboles más vivos, más jóvenes, y más hermosos. Según los coreanos antiguos, el corazón de un guerrero debía ser así: Fresco, vivo, joven, y por supuesto, hermoso, puro.
Hannie tomaba mi mano, la acariciaba con un ritmo calmado, siempre el mismo, totalmente  sereno.
No me molesté en abrir los ojos, no tenía caso. Pero algo me hacía querer abrirlos. Era un presentimiento. Un sonido hueco, profundo y lejano.
Ese sonido era un llanto.
Ese llanto no era mío. Tampoco de Hannie.
Era de la madre de Kyuhyun.

Me paré de la cama agitada, anonada por el murmuro del llanto. A Hannie casi le da un infarto.
Miré hacía todos lados. Y Kyuhyun no estaba allí para consolarme. Alguien tocó la puerta.

- Buenos días Min – dijo el doctor. – Por fin has despertado. Veo que te gusta dormir – sonreí.
- ¿Cree que yo... pueda... -
- ¿Salir a pasear? Pero claro que... no – lo miré incrédula. – Es broma, solo llévate a Hannie –
Hannie se paró del sillón, para ayudar a bajarme de la cama. Estaba muy alta.
Caminamos por todo el hospital, observando a las personas que obviamente se encontraban mucho peor que yo, pero Kyuhyun no estaba allí. Nos sentamos.
- Min... - dijo Han. Lo miré, y asentí. Pero pasaban los segundos y él no decía nada.
- Dime – él asintió, sonrió pesado.
- Sólo... ¿puedes.... Bueno yo...? Necesito ir al baño  - se paró de golpe y caminó hacia el baño. Ya saben, al fondo a la derecha.
Me quedé sentada, silenciosa, mirando hacia el jardín. Este tenía muchas flores, rosas, buganvilias, tulipanes, y más rosas. Todas y cada una de diferente color. Y luego pensé, que debía haber una diferencia concreta entre una funeraria y un hospital, la cual es que el hospital no siempre da malas noticias. Aunque la funeraria ni siquiera puede dar noticias, a menos que se haya roto el sarcófago. Alguna vez cuando era niña pensé en trabajar en una morgue, pensé que quizá sería interesante. Eso pensaba, hasta que murió mi hermana. Sé que nunca hablo de ello. Es que... no es algo de lo que me guste hablar, por eso ya no voy al mar, porque verlo me trae el recuerdo, y el recuerdo la culpa, y la culpa el llanto. A su vez, el llanto trae depresión.
- ¿Por qué tan pensativa? –
- ¿Han? – elevé mi mirada. No era Hannie. – Ah, ¿Cómo estás? Me dijeron que.. –
- Sé lo que te dijeron –
- ¿Qué fue lo que pasó? –
- Min... ¿Estas segura de que... - me paré de la banca, mi rostro quedó tan cerca del suyo que tuve que retroceder, aunque pareciera miedo.
- ¡Quiero saberlo! –
- Está bien, vamos por un café – me crucé de brazos.
- No puedo tomar café, dilo aquí y ahora ¿quieres? – hice puchero.
- Ven aquí pequeña – dijo y me abrazó. Me dejé llevar, y rodeé con mis brazos su delgado torso. Cerré los ojos, e imaginé que todo estaba bien, que Kyuhyun estaba bien, no quería abrirlos por miedo a la realidad. Nos sentamos.
- ¿Cómo te sientes? – lo miré, bajando la mirada después.
- Bien supongo –
- Sé que es triste, pero te repondrás, aparte, es China... podrás llamarlo, o incluso visitarlo – fruncí el ceño.
- ¿De qué hablas? –
- ¿No te lo ha dicho? – fruncí el ceño aún más.
- ¿Decirme qué? –
- Hangeng demandó a la SM -

# ALGUNAS VAN A DECIR: "UNNI ESTA HISTORIA ES REAL" , PERO NO LO ES DEL TODO, YA HABÍA DICHO QUE TENÍA HECHOS REALES ASÍ QUE PROOBABLEMENTE TENGAN ALGO EN MENTE ACERCA DE LOS SIGUIENTES CAPÍTULOS, PUES A LO MEJOR SEA VERDAD... O TAL VEZ NO.

# GRACIAS POR SU APOYO

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