Me desperté. Subí mi mirada y me encontré con un Hannie durmiente que aún me abrazaba, instantáneamente recordé la noche anterior. Quise volver a cerrar los ojos y dormir pero justo cuando me disponía a hacerlo mi teléfono comenzó a sonar.
- Min de mi corazón –
- Hanna, hola – Aún me encontraba somnolienta, y Hannie no me soltaba.
- No te quiero gritar. Porque sabes que te quiero. Pero... Tienes media hora para presentarte princesa. Nos vemos en la SM – dijo y colgó. Joder. El álbum. Yo. Kyu. Y Hannie aún no se quita de encima. Nota mental: Hannie debería tener ropa aquí, ya que esto se vuelve cada vez más seguido.Me zafé de Hankyung y me fui al baño, no sin antes tomar mis pertenencias para no volver a pasar la vergüenza de la otra vez. Midiendo mi tiempo, conseguía darme una ducha digna y salir de mi casa con tiempo para partir hacia la empresa ya que los directores, específicamente solo los míos, no toleran la impuntualidad.
Pero esta vez, cuando salí de la ducha lo único que encontré fue una nota pegada en el closet.
- Querida Min – cité – esta vez no hay hotcakes, te los debo. Pero es que yo también tengo un empleo, el cual me solicita para una entrevista. Deséame suerte - .
Bajé y me fui directo a SM, esta vez en mi coche. Deseaba que Kyu se enfermara para no tener que verlo a los ojos. O que me accidentara para olvidarlo por un momento. Pero no podía. ¿Por qué debíamos pelear de un día para otro? ¿Acaso debo yo pedir perdón? ¡No! Yo no quiero y sé que no debo pero... Es que ¿Por qué las cosas deben ser complicadas?
Ni aunque repasara los sucesos encontraría el problema. Es que no deberíamos estar así. ¿Los famosos se pueden enamorar? ¿Es lo correcto? ¿Por qué la prensa no nos deja? ¿A qué le tiene miedo él?
Cuando seguía repasando los hechos me di cuenta de que había llegado a la empresa gracias a mi forma mecánica de ver las cosas.Abrí la puerta y...
- ¡Sorpresa! – gritaron todos. Y así fue como me di cuenta de que hoy, es mi cumpleaños. Todos debieron haber visto mi cara de "mátame" porque corrieron a abrazarme. Todos excepto él.
- Gracias – les dije a todos. Volteé al frente y había una fila de hotcakes recién hechos. Esto solo podía ser obra de Hannie. Miré hacia un lado y allí estaba él. No me importó el resto de la gente, corrí a sus brazos y lo estrujé. Pero cuando nos separamos, Kyu estaba allí. Mirándome. Caminé hacia él. Sin saber por qué.
- Hola – dije. En realidad no sé lo que estoy haciendo. Mi corazón comenzó a latir a mil por hora. Ni siquiera tengo la menor idea de lo que hago. Pero de pronto él abrió sus brazos y... me envolvió en ellos. Su perfume era esquicito, traté de impregnarlo en mi ropa pero desgraciadamente, los abrazos de cumpleaños duran poco.
- Feliz cumpleaños – me dijo y dedicó una sonrisa tímida. Me sonrojé. ¿Por qué? Porque lo amo. Porque aunque no tenga las agallas suficiente para decirlo me muero por volver a abrazarlo y sentir sus labios sobre los míos. Ay, basta Min. Es suficiente.Me alejé antes de que pasara otra cosa y todos nos retiramos a nuestros deberes. Cuando el elevador se estaba cerrando alguien metió la mano. Kyu. Se metió dentro y se paró a mi lado, lo suficiente cerca para poder aspirar su olor. Joder. No usa loción y aún así su olor me volvía loca.
Nos salimos en silencio siempre y nos fuimos al set de grabación. Hoy era día de grabar. Recibimos instrucciones y nos metimos a la cabina.
(Estemmm.... No supe qué canción pero imaginen una que esté romántica)
Nos pusieron los micrófonos para que quedáramos frente a frente y nos dieron nuestros audífonos para poder comenzar.
- Imaginen que se aman, como si se dedicaran la canción y de verdad hubieran perdido ese amor que se describe en la letra. Sientan la música. – asentimos y nos miramos a los ojos. La conexión se sentía. No estábamos en la cabina sino dentro de nosotros mismos. En un lugar donde sabíamos que podíamos amarnos pero a la vez que estábamos lejos el uno del otro.
La canción ya había comenzado. Y su voz. Su indescriptible voz. Era algo que me atrapaba y me impulsaba. Cantábamos el coro juntos mientras podía imaginarnos tomados de la mano. Sus labios. Su cuerpo junto al mío y ese delicado aroma que desprendía con la cercanía.
Una lágrima se desprendía de mis ojos al mismo tiempo que del rostro de él. Y en ese momento comprendí que lo necesitaba. Que no había nadie más que él. Pero a la vez que él ya estaba lejos, y tan cerca al mismo tiempo que podría tocar con mi mano su cuerpo, pero no su corazón.A pesar del tiempo que lloré y lloré sabía que a partir de ese momento él ya no era el mismo, y mucho menos yo. Porque sabíamos querernos y que nos queríamos, que somos realmente libres para hacerlo pero que de igual forma nos sentimos como esclavos porque no lo hacemos.
La música cesó mientras una ola de aplausos nos sacudía, habíamos roto un record en la SM, jamás habían grabado una canción tan perfectamente bien en el primer intento. Nos tendimos la mano, sin importar mis inmensas ganas de abrazarlo y nos infundimos gratitud. Pero no amor. No besos. No palabras. Mucho menos el intento de la divina expresión de un sentimiento.
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VOLVER A MI - Cho Kyuhyun
Fanfiction¿Qué pensarías si pareciese que el destino planea una cosa y hace todo lo posible por que pase otra? ¿Que dirías tu si yo te dijera que el amor de tu vida primero lucha con su pasado, y de un momento a otro lucha por sobrevivir tirado en una cama de...