Capítulo 18

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- Lee Hyuk-Jae – repetí, él sonrió mostrando las encías, <<bonita sonrisa de hecho>>.
- Lee Young Min – dijo él. -¿Cuándo me darás tu número de celular? Quiero invitarte a salir –
- ¿Darías tu vida por mí? – pregunté. No estaba segura de sentir algo por él, y mucho menos de querer intentarlo. Así que decidí probar su fuerza de voluntad.
- Sin siquiera dudarlo – abrí los ojos de golpe y me quedé paralizada. ¿Tanto me quería? Kyuhyun nunca me había dicho algo así, pero me traía loca. No es que esté loca. Bueno, no mucho. – Bueno, ¿me darás tu número? –
- Eso es algo privado – contesté sonrojándome. Él bajó la mirada, pareció reflexionar unos momentos y de un momento a otro, se hincó.
- Por favor Min, por favor, por favor, por favor, por favor, te lo ruego. Tan sólo sal conmigo una vez, no te arrepentirás, lo prometo – La gente en la cafetería nos comenzó a mirar extraño, por lo cual supuse que nos estaban escuchando.
- Shh –
- ¿Qué? Mi voz no es melodiosa pero por favor siquiera, ¡No me ignores! – comenzó a sacudirse en el suelo. Me sentí terrible.
- Está bien – él no parecía oírme, porque fingía llorar. - ¡Dije que está bien! – se detuvo, separó y me abrazó.
- Paso por ti a las 8:00 – y se fue.

El resto del día pasó demasiado rápido.

- ¿Qué harás hoy en la noche? – dijo Hannie, quien ya se encontraba del todo bien.
- Saldré – contesté misteriosa.
- ¿Con Kyuhyun? ¿Por fin han vuelto? – bajé la mirada. Él me abrazó, mientras yo luchaba porque las lágrimas no salieran de mis ojos, y aunque perdí la batalla lo hice con bastante dignidad. Me dolía verlo, pero ¿qué podía hacer si trabajábamos en la misma empresa? ¿Si habíamos grabado una canción tan hermosa con una letra que descubría por completo nuestra historia? Esas eran cosas que simplemente no se olvidaban.
- Oye, ¿qué pasó con la chica que te gustaba? Nunca me dijiste quien era –
- Min, ¡no me cambies el tema! – reí. – Bueno, pero como el que calla otorga, no hace falta que contestes, lo siento mucho –
- Tranquilo, no se ha muerto – él sonrió, no muy contento con mi comentario.
- ¿Qué hay de aquella chica? –
- ¿Estás segura que quieres saber quién es? –
- Claro que si... - dije dudando. ¿Qué tan malo podía ser?
- Tú – ahaha ¿ves? No es tan... ¿Qué? ¿Yo? Volteé a verlo, y él comenzó a reír. - Debiste haber visto tu cara –
- Te odio – fruncí el ceño. Me había tirado una broma y yo me enredé en el anzuelo.
- No, no lo haces –
- ¡Dime quien es de una buena vez! – grité. Y de nuevo la gente nos miró extrañada.
- Bien, ella es linda, amable y... no es tu amiga –
- ¿Cómo que no es tu amiga? – pregunté. Yo no tengo enemigos, ¿o sí?
- Bueno, ella es... -
- ¡Han! ¡Ven aquí! – gritó el manager a lo lejos del pasillo. Hannie volteó a verlo, y luego me miró a mí.
- Lo siento debo irme – dijo y salió corriendo.
- ¡Pero....! – grité. Han me había dejado con la duda.
.....
Abrí la puerta de mi casa corriendo, tratando de alcanzar a contestar el teléfono. Intento fallido pues justo cuando lo tomé dejó de sonar. Revisé el identificador de llamadas. Número desconocido. El mismo número que me había marcado aquel día en la noche. Traté de regresar la llamada.
- El número que usted marcó, no existe, favor de... - colgué.
- Favor de verificarlo –

Lo más extraño era que aquel número si podía marcarme a mí, pero yo no a él. Ni siquiera aparecía como privado o algo así. Sólo... números. Tomé el celular para ver la hora. Las 7:43 pm. Joder. Corrí a la habitación y luego me metí al baño. Ni siquiera tenía tiempo de regular el agua así que me bañé con la fría. Helada mejor dicho.
Salí envuelta en mi toalla de Hannie. Una toalla que tenía la imagen de Hannie, que obviamente Hannie me había regalado, en mi anterior cumpleaños. ¿Qué lindo no? Llegué al ropero para buscar algo que ponerme. Esto no. Esto tampoco. Esto menos. Esto. No, mejor no. ¡Esto!
Era un vestido color azul claro con unas pequeñas lentejuelas en el escote y en la parte de abajo, el estilo ceñía por completo mi cuerpo y era pegado desde donde comenzaba hasta un poquito más debajo de la media pierna, tenía un borde levantado que lo hacía coqueto y a la vez dulce, era un vestido realmente encantador.
Para el maquillaje realicé unos retoques del color de mis zapatos en los ojos, traía puestas unas plataformas color beige. Y también puse brillo en mis labios, un poco de rímel trasparente para resaltar los ojos y no las pestañas, y por último un poco de polvo para hacer mis mejillas más coquetas.

Justo cuando terminaba de tomar mi celular sonó el timbre, bajé las escaleras corriendo.

- Te ves... indescriptible – dijo Eunhyuk tratando de cerrar la boca. Me di una vuelta para lucir aún más el vestido y tomé su brazo. Asentí por el cumplido.
- ¿Nos vamos? – él sonrió y caminamos hacia el auto. - ¿A dónde vamos? – dije cuando el auto arrancó.
- Paciencia saltamontes – dijo citando un libro.
- No querrás parecer ansioso – completé. Seguido de esto él me miró a los ojos y sonrió.
- Eres especial ¿sabes? –
- La esencia de la virtud es no conocerla, pero gracias – contesté, mientras lo escuchaba soltar una carcajada. Me miró sonrojarme, inexpresivo, como si quisiera besarme, más sin embargo, mi corazón deseaba con todas sus fuerzas estar únicamente en los brazos de Kyu.
- Llegamos –dijo un momento después de haber notado aquella incomoda atmosfera que nos atormentaba. Asentí y abrí la puerta del carro. - ¡No! – gritó – Esto es parte del plan, yo debo ser quien abra. - cerré la puerta mientras el bajaba del auto, le daba la vuelta y me abría la puerta –Bienvenida al "Tru de pase", no tengo la menor idea del idioma y lo que significa pero... bienvenida – sonrió y estiró su mano al tiempo que yo la tomaba, para luego desplazarla y enroscarla con todo su brazo. Caminamos hasta la entrada donde el recepcionista con recibió los abrigos y mi bolso, de modo que lo único que quedó en mi mano era mi celular, con mi tarjeta de crédito, porque como soy una artista famosa podrían esculcar mis pertenencias y venderlas a fans desesperados, sé que suena un poco maniaco, pero es verdad, eso es lo que sucede. Como obviamente el encargado y todos los presentes sabían quienes éramos nos llevaron a la mesa rápidamente, la cual se encontraba bastante separada de los otros clientes que nos miraban y fotografiaban, de modo que decidimos actuar. Tomamos el celular, y fingimos marcar a alguien.

- Hola SooMan – dije con el celular en el oído, todos los clientes escuchaban con atención, mientras Eunhyuk luchaba por no tirarse al suelo debido a la risa que la broma provocaba, - Si SooMan estoy bien, solo que me siento un poco acosada - dije haciendo énfasis en la palabra "acosada" – es que siento que la gente me mira, fotografea y graba demasiado - agregué haciendo puchero, al momento que Eunhyuk soltaba una risotada procurando no gritar al ver que la gente guardaba sus teléfonos y continuaba comiendo como si Eunhyuk y yo no estuviéramos allí. Al final, cuando colgué, Eunhyuk y yo nos miramos a los ojos unos segundos y finalmente comenzamos a reírnos a carcajadas debido a la credibilidad de la gente.

- Min – dijo Eunhyuk a la hora del postre - ¿Enserio no tengo una oportunidad contigo? – iba a comenzar a hablar – No, no digas nada. Escucha – dijo serio – Yo te quiero Min, desde hace mucho. En verdad, no sé qué tengan otros que no tenga yo, pero lo que sea que necesites de un hombre puedes pedírmelo, y te juro que lo hago. Pero sólo necesitas abrir tu corazón - bajó la mirada dando por terminado su discurso.
- Yo.....Hyuk, te mereces algo mucho mejor que yo –
- No hay nada mejor que t... -
- No, déjame terminar – asintió.
- Mira... mi corazón está muy herido en estos momentos, yo no quiero estar con nadie, de verdad. La situación es muy complicada y yo... no quiero darte esperanzas o ilusiones que no pueda hacer realidad, cuando lo único que deseo es que te quedes a mi lado como amigo, como el buen amigo que eres para mí – respondí nerviosa, pensando en otra persona a la que desgraciadamente mi corazón pertenecía y no me dejaba amar a otro que no fuera él. ¿Es demasiado pronto el decir estas cosas? ¿Estoy en lo correcto?
- ¿Estás segura que Hanky... -
- No, él es... ¿sabes qué? Quiero irme a casa – dije mientras me paraba molesta pero a la vez triste, teniendo en mente que obviamente no estaba preparada para seguir caminando.

 VOLVER A MI - Cho KyuhyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora