Angels Fall | KyuSung |

7

El cuerpo le dolía a horrores mientras podía oler con facilidad el olor a fármacos y sueros. Ni siquiera recordaba el haberse retirado del río, solo había perdido la consciencia y no supo nada mas de el.

HeeChul.

Abrió sus ojos de inmediato para verificar que este siguiera, pero no dio con el. Y sólo dio con un cuarto de hospital rodeándole, una televisión encendida dejando ver un programa tonto de televisión. Sus brazos se hallaban inyectados por el suero que le estaban aplicando en esos momentos, y la ventana del hospital daban el paso de la luz del sol, era un día hermoso. Pero aquella luz no le estaba agradando para nada, le ponía del mal humor.

—¿HeeChul?—Susurró lo mas bajo que pudo sin ni siquiera tener una respuesta de este.

Tal vez había estado soñando, o quizás se había drogado por accidente. Pero el sentimiento de dolor estaba por todo su cuerpo, como si lo hubiesen atropellado. ¡Claro!, tal vez lo habían atropellado y se había hecho ilusiones, solo que no podía recordar nada.

La puerta se abrió de inmediato, dando dar con su madre quien le veía con sus ojos rojos. Había estado llorando, pero sintió alegría de verla en ese momento que separo sus labios para poder saludarla, esta no se inmuto y se adentró seguido de su padre quien tenia el cejó fruncido.

—¿!Quien carajos te crees JongWoon?!—Esta no detuvo su andar hacia a el hasta que había abofeteado su mejilla.

Su cabeza se quedó ladeada mientras no entendía el porque del golpe. Incluso su padre se hallaba callado y con los brazos cruzados sin dejar de verle de mala gana.

—Señora, no arremeta con golpes.—El doctor fue él primero en entrar para acercarse a ella y detenerla.

—¡¿Como no lo voy a hacer?!, ¡Este niño me tiene harta!—Sus lágrimas empapaban su rostro que termino forcejeando con el doctor.

—¡Por acciones como estas su hijo intento quitarse la vida!

JongWoon abrió sus ojos impresionando, impactado. Lo que no podía saber, ¿Quitarse la vida?, el ni siquiera recordaba eso. El había salido corriendo de la escuela y se había adentrado a la parte prohibida de la ciudad. Pensaba que tal vez por eso su madre se hallaba enojada.

Pero en ningún momento recordaba haber tentado contra su vida, si lo hubiese planeado; no seguiría vivo. HeeChul tenia que ver con todo eso. Por eso su mirada fue hacia las venas de su muñeca para poder ver las marcas que HeeChul había hecho en estas, pero ahí estaban. Tal parecía que nadie mas que el podía verlas, solo se empeñaban en las venas de sus brazos.

—Por favor, les pido amablemente que salgan si van a estar con esa actitud.—El doctor señaló hacia la puerta a ambos que le miraron atónitos.

—Es mi hijo, no puede. . .

—Claro que puedo con mi derecho de doctor. Por favor, retirense.

—Bien, que se muera. No me importa.—Su padre habló de inmediato mientras se giraba y salía del cuarto.

JongWoon esperaba que su madre se quedara a su lado, pero solo esta se quedo mirando a ambos lados. La ultima mirada que le dio a el fue de reproche y salió detrás de su esposo para alcanzarlo. El pecho de Yesung dolió tanto que solo tuvo que cerrar sus ojos y retomar un poco de aire al sentir que este se le iba tan fácilmente.

«Lloraras, te enojaras, todo eso lo resentirás hasta que decidas abandonar tu alma»

No, no podía ser verdad. Sus ojos se llenaron fácilmente de lágrimas que no dejo que escaparan, pues rápidamente llevó sus manos a limpiar sus ojos ante la vista del doctor quien jaló una silla para poder sentarse a su lado.