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HeeChul creyó que ya tenía a Yesung para protegerlo de nueva cuenta. Tomó su mano con fuerza y jalo de el para poder irse. Pero se detuvo cuando el menor no se había movido ni un segundo y se hallaba ahí parado sin intenciones de mover un milímetro de su piel. ¿En que estaba pensando?, sus nervios habían aumentado mucho por esa acción.

Iba a hablar, pero Yesung negó empujandole con la mano.

—JongWoon —Replicó al instante nombrándolo por su verdadero nombre.

—Me dijiste que debo saber bien lo que hago. Se bien que estoy haciendo.

—Pero.

—No lo volveré a abandonar Hyung.

Susurró con una débil sonrisa y separando sus manos. El mayor entendió lo que YeSung sentía por ese castaño, había descubrido que amaba a ese castaño.

No podía hacer nada, ni obligarlo a le a su lado. KyuHyun había dejado salir su lado natural para evitar que se llevaran a Yesung, contra el amor no se podía batallar y se declaraba perdedor. Quería ver a Yesung bien y si se trataba con ese chico, no lo prohibiría, lo merecían.

—Pero no te dejare en paz.—El mayor se dio la vuelta y abandono el marco de la puerta.

Yesung chasqueó y pudo sentir el coraje de KangIn que golpeaba a su ser. Pero no fue de menos, se quedó paralizado al ver aquellas “Bestias” acercándose ante el.

Pero no dudaron en detenerse cuando KyuHyun se había parado enfrente del mayor para protegerlo. En esos pequeños segundos, el menor había comenzado a regresar a su normalidad al igual que los otros  dejando que humo desprendiera de sus cuerpos. La ropa ahora les quedaba un poco mas grande y un tanto desgarrada.

—Vayanse ahora antes de que les clave las garras en el pecho.

KyuHyun susurró siendo secundado por los otros que asintieron al instante. Corriendo como si su vida dependiera de esa leve advertencia que les había hecho temblar su espina dorsal. Todo había regresado a la normalidad como si nada hubiera pasado.

Yesung observó de reojo la ventana para ver la profunda oscuridad que rodeaba afuera, los ojos amarillos de KangIn le miraban desde ahí con una sensación de que no viviría mucho tiempo después de aquella “Traición”.

No pudo seguir viendo, KyuHyun le había tomado de los hombros para apegarlo a la pared y poner sus manos a cada costado de su cabeza.

Le miraba con curiosidad y con una alegría que podía descifrar porque.

—No te fuiste con ellos.—Soltó de golpe sin pensarlo.

—Eres un hombre lobo.

—Yo hable primero.

—Y yo veo que no tuviste la suficiente confianza para contarme que eras.—A Yesung se le hizo un gran nudo en la garganta mientras sostenía su mirada y mantenía su barbilla a lo alto.—Yo te contaba lo que sucedía a cada esto conmigo, yo pensé que no había secretos conmigo, se me hacia raro que a altas horas de la noche estuvieras tocando mi ventana o me siguieras después del autobús.

—¿Y me ibas a creer?, hey, soy un hombre lobo que ha vivido siendo sobornado por el gobierno humano para defenderlos de los demonios que atacan por las noches. No quise ser tu amigo a primer momento por lo que soy. . .

—Yo te hubiera creído, yo. . .pense que . .

El mayor había agachado su rostro sin saber cual era ese sentimiento que estaba sintiendo, se le oprimía un nudo en la garganta queriendo alejar a KyuHyun cuando había tomado de sus costados. No quería que lo tocara, no por miedo, ni mucho menos por asco. Estaba decepcionado que no hubiera sabido la verdad desde un principio.

Angels Fall | KyuSung |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora