Epílogo

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Creía que después de la muerte todo terminaba. . me equivoque.


Estaba aburrido, demasiado. No podía hacer otra cosa que estar revisando muchas veces que la comida estuviera lista. Sus nervios estaban demasiado alterados y no era capaz de pronunciar una palabra correcta sin comenzar a decir tonterías algunas, incluso SungMin lo había dejado solo para que estuviera relajado.

No, no podía estar relajado. Tomó un pequeño bote lleno de agua para acercarse a la leña prendida donde ya había hecho la comida, comenzó a echar pequeñas gotas de agua para apagarlo, pero no espero que la leña sacara tanto humo que lo hizo toser y caer sentado, pero no fue lo único, había terminado echando toda la agua en la leña, provocando que el humo se hiciera mas denso al apagarse, se puso de pie y abrió las ventanas para dejar que el humo saliera esparcido o moriría.

-Buenos días JongWoon-ah.-La señora que siempre se ponía enfrente de su casa a vender pan horneado le saludo con una gran sonrisa.

Sonrisa que se había convertido en sorpresa al ver tanto humo y mas por ser correspondida por un azabache que agitaba su mano en forma de saludo o estaba esparciendo el humo, hasta ella mismo llego a preocuparse.

-Buenos días señora Medlie.-Este dejo de toser un poco y noto que el pan que traía esa mañana se veía demasiado apetitoso. -Oh, aparteme dos panes por favor.-

JongWoon corrió al interior de su casa para correr por unos peniques que estaban en la mesa. Así salió a la calle, cruzando esta y arrodillándose enfrente de la señora Medlie para ver que pan podía escoger.

Pero su vista se detuvo por un pequeño niño que miraba hacia a ellos con timidez y una mano en su estomago, su ropa se veía estaba hecha por las bolsas de tela de arroz y se encontraban sucias, tanto que le dio pena y termino comprando 5 panes, pidiendo 3 por separado.

-Ven.- Lo llamó con amabilidad para que este se acercara. -Anda ven.

Volvió a repetir, siendo secundado por el pequeño que de manera tímida decidió acercarse hacia donde él estaba.

-Toma, es para ti y tu familia.-Le entregó la bolsa con los 3 panes. El pequeño le miro con sorpresa pero sus pequeñas manos terminaron cogiéndolo y mirándole con alegría.-Si mañana no tienes que comer, ven a mi casa. Mira, vivo ahí.

Miró hacia su casa que había dejado la puerta de madera abierta, tan descuidado era. Pero se sorprendió cuando los brazos del niño le habían rodeado el cuello en un abrazo de agradecimiento, tanto que termino correspondiendo y alejándose un poco para poder ver su expresión. Se veía contento, ya podía imaginarlo corriendo hacia su familia con unos panes para poder comer ese día. Le alegraba esa idea.

El pequeño con una sonrisa se giró y salio corriendo feliz, la señora Medlie se quedo callada y con una sonrisa en los labios. Aquel joven era demasiado guapo y muy gentil, sin duda una buena pareja.

Observó como este había salido corriendo hacia su casa.

-JongWoon-ah siempre ha sido tan energético.

Yesung dejo los panes sobre la mesa y el sonido de las campanas de la iglesia del reino le hicieron saltar cuando comenzaron a retumbar unas contra otras.Su mirada terminó en la ventana, para darse cuenta como la gente comenzaba a correr hacia la entrada del puerto, riendo entre si y empujándose para hacer mas ligera la carga de tanto correr. Una sonrisa apodero su rostro de nueva cuenta, se encargo de cerrar la ventana y salió de la casa dejando cerrado, no iba a ser descuidado otra vez.

Angels Fall | KyuSung |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora