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Yesung revisó el filo de la espada que le habían brindado para esa operación. Y para decir verdad, le importaba un bledo quien saliera muerto en ese lugar, para el colmo. KyuHyun había estado encima suyo y rogándole que se pusiera un traje para la protección, el nunca había necesitado de uno y no veía la necesidad de usar uno. No era el único, EunHyuk y HeeChul opinaban lo mismo.

Guió su mirada a todas esas personas que se hallaban queriendo abrir el alcantarillado, acompañados por máscaras de oxigeno y cascos. El equipo de protección que KyuHyun le había pedido.

Ridículo, se iba a ver ridículo vestido así. Para que un chaleco anti-balas si los demonios no trabajan con armas. EunHyuk estaba feliz con sus pistolas encantadas, HeeChul estaba feliz con su arco. El había escogido la espada por ser más fácil de manejar. Y KyuHyun, bueno, el y sus hombres tenían su método de pelea. Podía comprender por que.

—Que asco tener que entrar ahí.—HeeChul espetó apretando un poco su nariz.

—No tienen otra opción.

El amigo de KyuHyun que se hacia llamar SiWon, paso a lado de ellos tres para caminar a los que estaban intentando en retirar la tapa del alcantarillado.

YeSung y EunHyuk ocultaron sus risas al notar el semblante de HeeChul que se había quedado observando a ese tal SiWon, y por si no lo conocieran, juraría que este estaba pensando en las mil maneras de matarlos sin que nadie se diera cuenta allá abajo. Nadie se metía con el gran Kim HeeChul, y ellos lo sabían.

—¡Chicos, ustedes primero!

JongHyun los llamó alzando su brazo.

Ellos no dudaron en acercarse, JongHyun se veía muy alegre de todos, el si les caía bien, demasiado como para protegerlo ahí abajo por los demonios.

Yesung observó como HeeChul y EunHyuk bajaban de forma rápida y sigilosa. Pero la mirada de KyuHyun le hizo verlo, este se hallaba a un lado y con una arma en la mano, mirándole con seguridad y confianza, pero leyendo su semblante le pedía que se cuidara, que estaría detrás de el cubriendo su espalda. Tonto, siempre se preocupaba a pesar de las circunstancias, sonrió y bajo al alcantarillado cayendo de pie sin dificultad. KyuHyun y los demás comenzaban a bajar.

—Por el dios que me odia, Esto es asqueroso. —HeeChul chilló comenzando a caminar.

—No estoy muy contento para estar aquí.

Escuchó decir a EunHyuk, Yesung se mantuvo en silencio y siguiéndolos. Pero de vez en cuando este giraba a ver a KyuHyun quien prácticamente estaba caminando sobre sus talones. La presencia de KyuHyun lo sacaba de quicio, no ese quicio. Si no, uno en el que lo quería sacar de ahí e irse lejos.

Control, era lo se necesitaba, control.

—Hay mucha luz por ahí.—SuHo señaló el túnel que se acercaban donde emprendía una luz que parecía de fogata.

—Vamos.

Los 3 habían salido corriendo, sin escuchar a los otros que tuvieron que seguirles el paso para no dejarlos solos.

Al llegar a aquel túnel, pudieron ver la fogata que los demonios se habían hecho para el frío que se sentía en esos lugares. Se podría decir que había un centenar en ese lugar, había muchas cabezas que ver, no demonios de monstruos, demonios cono personas normales eran.

Los agentes se detuvieron al instante detrás de los demonios que estaban de su lado, se encontraron un tanto asustados cuando todos los demonios giraron a verles; prácticamente estaban en un nido de demonios.

—Creo que debemos abortar.

—¿Estas loco?—HeeChul sonrió ampliamente dejando su arco a la vista.

Angels Fall | KyuSung |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora