Bungou Stray Dogs(oneshots)

Kunikida Doppo

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—¡Kunikida! —llamó una tercera vez (T/N), obteniendo los mismos resultados de las dos primeras veces.

Ser ignorada. 

El rubio estaba terminando de escribir quien sabe qué, en su pequeña "libreta ideal" un viernes por la noche.

—Llevas horas escribiendo, al menos podrías llevarme a algún sitio a pasear —trató de llamar de nuevo su atención la más baja, haciendo un puchero casi en seguida, rindiéndose en tratar de hacer que le vea.

Estaban en una pequeña sala, Kunikida estaba sentado escribiendo en unos de los muebles individuales y (T/N) acostada en el mueble largo y grande, tratando de hacer que le hiciera caso.

Al cabo de unos 10 minutos después de que (T/N) se diera por vencida, el teléfono de Kunikida empezó a sonar. La chica pensó que tal vez se trataba de Dazai o alguien de la Agencia, pero ese no fue el caso.

—¿Diga? —respondió el rubio.

—¿Kunikida? Es mamá —se escuchó en la otra línea —.Cambié de número.

—¡¿Madre?! —respondió Kunikida, asombrado por la repentina llamada al igual que (T/N).

(T/N) pasó su mirada rápidamente hacia Kunikida, tratando de ver su reacción pues el rubio casi nunca hablaba de sus padres.

—Queríamos saber si has estado bien, hace mucho que no nos vienes a ver.

—Sí, lo siento, he estado trabajando y el tiempo que me sobra trato de pasarlo con (T/N).

—¡Ja! Si tú lo dices...—comentó sin pensar la susodicha con sarcasmo al escuchar las últimas palabras del rubio, rara vez salían en realidad.

Kunikida volteó su mirada rápidamente hacia ella y alzó una ceja, incrédulo a lo que había escuchado, ésta, como respuesta, le sacó la lengua y apartó la mirada.

—¿Esa fue (T/N)? No suena muy contenta. ¡Oh! Cierto, tú padre y yo estamos en la casa junto al río, ¿por qué no la traes este fin? Así podremos conocerla.

La idea fue del completo agrado de (T/N), volvió a posar su mirada en Kunikida y empezó a asentir con la cabeza, tratando de decirle sin palabras que sí quería ir.

—Eh... lo pensaremos, te mandaré mensaje para avisarte si vamos —fue su respuesta, recibiendo un bufido de desaprobación de parte de la chica.

—Bien, hasta luego. Te queremos. Cuídense.

Después de eso la mamá de Kunikida colgó.

(T/N) aprovechó que el rubio seguía un poco distraído por la llamada y se levantó del sillón para irse a sentar sobre el rubio rápidamente.

—Vamos a ir, ¿verdad?~

—Lo estoy pensado...tendría que pedir el fin de semana libre, luego el lunes hacer el trabajo que no hice, aparte de que tengo que hacer lo que Dazai no hizo, ver qué tantas cosas hicieron incorrectas...