Bungou Stray Dogs(oneshots)

Dazai Osamu

Contiene lemon pequeñito. Están advertidas❣️

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Era un día aburrido más para el gran Dazai Osamu. Los trabajos que le dejaban no eran de su interés y hasta ese punto, solo quería bajar a la cafetería a comer y platicar con la mesera. Era verdad que las cosas eran un poco más entretenidas con Atsushi en la Agencia, pero igual seguía siendo monótono y nada interesante.

O así era, hasta que un día, en plena oficina, se escucharon disparos a lo lejos. Todos en la agencia sorprendidos por los repentinos sonidos, querían saber qué andaba pasando, pero solo mandaron a Dazai y al tigre a descubrirlo, pues no podían dejar a la Agencia completamente sola y a merced de posibles enemigos. 

—Ten cuidado, Dazai —le dijo Rampo al castaño antes de que éste se fuera, lo cual se le hizo raro, pues el azabache nunca le decía tales palabras, pero decidió no darle mucha importancia.

Atsushi y él salieron corriendo hacia donde se habían escuchado los disparos, hasta que divisaron a una multitud de personas rodeando algo y susurrando, probablemente el lugar del accidente.

Al acercarse vieron a alguien tirado con un arma en la mano y sonriendo. A Dazai se le hizo algo raro y a lo lejos vio a una mujer con lentes de sol y una gorra caminando rápidamente, como si alejarse del lugar fuera de vida o muerte.

—Arresta al chico, ahora vuelvo —le dijo Dazai al albino para luego ir detrás de la mujer.

Empezó con una caminata rápida, en donde Dazai trataba de no ser visto por ella, metiéndose entre las personas y ocultándose en callejones. Sin embargo, cuando ella se percató de que estaba siendo perseguida, aceleró el paso. Dazai notó eso y supo que había sido descubierto, por lo que, sin importar ya que lo viera, empezó a correr, provocando que ella tuviera que hacer lo mismo.
El castaño conocía bien las calles y se le hizo extraño que aquella chica estuviera yendo a un callejón sin salida. Cuando llegaron ahí, la chica se volteó a verlo con una sonrisa.

—Al parecer me atrapaste —le dijo despreocupadamente.

—No sé porqué siento que el atrapado aquí soy yo —le respondió Dazai de la misma manera, una sonrisa formándose en sus labios. 

La chica ensanchó su sonrisa y empezó a acercarse a él lentamente. Se quitó los lentes y la gorra, dejando caer su largo cabello y mostrándole la cara de muñeca que ella sabía que tenía.

—Veo que no eres un mal detective entonces —le dijo juguetonamente.

—Son cómplices, ¿no es así? Tú y el chico que dejaste en medio de la calle.

—No lo sé, tú dime. 

El castaño no supo cuándo se había acercado tanto. Lo que sí sabía, era que sus ojos eran tan únicos y diferentes, que no pudo evitar perderse en ellos.

—Bueno, por algo te estoy preguntando —logró decir luego de varios segundos viéndose, con la voz un tanto grave y algo preocupado.

La chica se empezó a reír.

—Tendrás más suerte para la próxima —le dijo ella con diversión mientras acercaba cada vez más sus labios a los de Dazai.

Uno pensaría que él se echaría para atrás y la arrestaría en seguida, como cualquier detective haría, pero en realidad, fue él quien terminó juntando sus labios con los de ella. Un beso un poco agresivo, uno que Dazai esperaba desde que la vio sin el "disfraz" que llevaba. Algo en ella irradiaba diversión y entretenimiento, y Dazai era un hombre que estaba muy aburrido.