Capítulo 29: Mi otra mitad

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Luego de calmarme Ithan se dirigió a hacerme un café; yo creía que el té era mas tranquilizante pero sabía que mi estomago agradecería de mejor forma la cafeína.

Mientras tanto mi cerebro no se daba un descanso, seguía funcionando a pesar del cansancio, de la tristeza, de la incomprensión.
  Había aceptado cada palabra que él pronunció y le creía pero aun así seguía siendo irreal. Heily podía ser especial, Porter podía ser especial y hasta Ithan, por supuesto; pero en mi era inconcebible. ¿Poderes angelicales?¿Descendiente del antes mejor ángel? No notaba nada de eso.

Cuando por fin tuve mi bebida en manos me acomodé en la mesa en posición seria, planeando hacer todas las preguntas posibles y deseando tener respuesta a la mayoría de ellas.
Rebusqué en mi mente, qué creía que era de más importancia,  pero tan solo llegaban a mí preguntas absurdas pero interesantes.

- ¿Qué poderes se supone que poseo? - la pregunta brotó de mis labios antes de poder detenerla y con eso me dí cuenta que ese sería el camino correcto.

- No se sabe exactamente, supongo que cada uno los desarrolla a su manera, aunque puedo decirte que el primer hijo de Lucifer poseía la capacidad de meterse en las mentes de los demás,  predecir pequeños trazos del futuro y agregar una especie de "encanto" en su voz; este hacia que la gente cediese ante él con facilidad.

- Suena demasiado poderoso e irreal para mi, no me veo capaz de nada de eso...

- Ese es el problema, no sabrás de que eres capaz hasta que lo intentes, porque yo no creo que ya hayas tratado de meterte en las mentes de los demás antes, ¿o si?

- No lo he intentado porque sabía que era imposible, pero eso no quita que haya pensado en hacerlo ¿Quién no quiso alguna vez saber lo que piensa el otro?

- Créeme,  a veces saber demasiado es una maldición, los secretos son demasiado pesados como para mantenerlos en silencio y llevar la carga uno solo... - hizo una pausa sepulcral para luego proseguir - Si quieres intentar entrar en las mentes te puedo enseñar alguna vez, creo que no es secreto el que yo lo haga. Pero habrá una diferencia entre ambos, a mi me pueden detectar  pero estoy seguro de que a ti no...

- ¿Cómo puedes tener tanta fé en eso?

- Reconozco el potencial en las personas...

- Creo que lo sabes de otro modo y no quieres decirme, pero no tengo más que hacer, más que confiar en ti.

Sonrió de oreja a oreja y yo no supe que pensar, justo en estos momentos es cuando quería hurgar en su mente.

- ¿Qué te causa tanta gracia?

- No estoy divertido, es sorpresa, me resulta extraño que la palabra confianza salga de tus labios para algo que tiene que ver conmigo.

Decidí continuar con el interrogatorio ignorando sus últimas palabras, si me paraba a pensarlo nunca saldría de ese poso.

- ¿Y si no sirvo para entrar en las mentes? ¿Acaso no podría tener habilidades propias? Es decir, también soy de la primera línea... Debo tener otras características.

- Eso tan solo lo sabes tú, ahora que la verdad te fue develada tendrás más consciencia sobre cosas que a penas si notabas antes y posiblemente ignorabas.

- ¿Qué tipo de cosas?

- Bueno, por ejemplo, antes no notabas nada extraño en tus sueños, ahora puedes encontrar más significado en ellos, ¿No es así?

- Tal vez, aunque sigo sin comprender del todo quien me los envía o implanta esas ideas... estoy segura de que algunos eran tuyos, pero, ¿y el resto?

Tentación MortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora