Capítulo 33: visita inesperada

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Mis manos rodeaban la cintura de Ithan y podía sentir el calor irradiando de él, calentando a la vez mi cuerpo. Montar en la moto era una dulce tortura, todos los nervios de mi piel estaban expectantes. Tenía una fiesta en mi estomago, se removía, en su interior alguien estaba bailando.
Mi cerebro se preguntaba si había tomado la decisión correcta, debía decir las palabras que tenía atoradas en mi garganta desde hace tiempo pero no esperaba que todo avanzara tan rápido luego de eso, no había calibrado bien las consecuencias.

Mientras mas reconocía mis alrededores más vuelcos daba mi corazón, llegar a mi casa sin tener un paro cardíaco sería un milagro.
El silencio sólo hacia más difícil la espera y más grande la expectación.

No creía que pasara mucho, mi cerebro no tenía demasiado espacio para este tipo de problemas, no para las mariposas y los ojos ciegos. Pero aún así debía reconocer que el sentimiento estaba y la atracción era tan palpable que aplastaba mi pecho.

- ¿No planeas hablar en todo el recorrido? - la pregunta escapó de mis labios antes de que pudiera detenerla.

- ¿Acaso eso te molestaría? - escuchaba la diversión en su voz, seguía teniendo ese efecto que me empujaba a querer matarlo, ese don para enojarme.

- No sabes cuanto...

Su caja torácica se sacudió contra mis manos y supe que estaba riendo.

- Si te sigues divirtiendo a costa mía haré que frenes la moto y continuaré a pie. Lo prometo.

- Es inevitable, tu nerviosismo me es tan poco común que resulta gracioso.

- ¡No estoy nerviosa! - tal vez un poco, pero Ithan no tenía por que enterarse - No va a pasar nada, no tengo por que estarlo.

- ¿Me comporto como un caballero y te acompaño a tu casa pero no habrá beso de recompensa?

Sonreí contra su espalda, seguramente sería recompensado pero eso tampoco tendría por que saberlo.

- En primer lugar, si estoy viajando contigo es porque a ti se te descompuso TU moto, yo soy la que te hace el favor de llevarte. En segundo lugar, los caballeros de antes no esperaban un beso, lo hacían porque eran honorables.

Dobló a la derecha y pude divisar la cuadra de mi casa, mis nervios estaban de punta ante la poca distancia que faltaba recorrer.

- Soy un caballero de las tinieblas, deberías aceptar que si hacemos algo esperamos recompensa.

- ¿No crees que un caballero "de las tinieblas" no debería mezclarse con una chica angelical?

Me fue imposible no seguir su broma, él no era el único con un árbol genealógico un tanto peculiar. Era hora de que yo comenzara a tomar ventaja del mío.

- Eres nieta, o algo así, del ángel más rebelde de toda la historia, quien luego se paso al lado oscuro y fue algo así como mi padre. Es imposible evitar la tentación. - frenó la moto y al quitarse el casco me guiñó el ojo. Era un idiota.

Me quité mi casco y le giré los ojos, algunas cosas no cambiaban.

- Entonces, ¿estas decidido a estar a la altura de esta chica demasiado buena con un antepasado demasiado malo? - alcé mi ceja derecha y una carcajada escapó de sus labios.

- Estoy decidido a estar en cualquier lado donde estés, a pesar de no estar a la altura.

Mis mejillas enrojecieron, era una de las cosas más dulces que Ithan me había dicho.
Mi enamoramiento avanzaba en cámara rápida ahora que había admitido en voz alta lo que a penas me susurraba el cerebro.

Tentación MortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora