Tentación Mortal

capítulo 12: ¿luz en las tinieblas?

Mi madre siempre decía que hay luz aún en la más profunda oscuridad, nunca creí aquello, cuando tuve mis días de depresión no imaginé que podría salir de allí.
Al superarlo supe que siempre había una salida pero aún así seguía reacia a creer que podría encontrar luz en mi opción alterna, en mi soledad.
Había decidido no contar con los demás, ser solitaria para no sufrir, pero eso solo me mantenía en tinieblas.
Me dí cuenta de esto al conocer a Heily, mi rayo de luz entre las nubes.
La teoría de mi madre no era tan descabellada después de todo porque ella fue quien me guío como una linterna por el buen camino a través de senderos oscuros.

Ahora estaba rodeada de un grupo de siete personas que pretendían ser mi salvación y que yo esperaba que lo fueran.

Zaira iba a la cabeza, comandado a nuestra armada hacia el parque.
Todos eran como agua en ebullición, la energía surgía de ellos, eran muy burbujeantes.
Dylan caminaba a mi lado, aún sostenía mi codo, supongo que asegurándose que en un ataque de locura no me escapara. No pensaba hacerlo.

- Sabes, a veces pienso que no podré soportarlos más, son muy optimistas pero son mis amigos y quíen soy yo para cuestionar sus locuras... - estuvimos en silencio hasta este punto del trayecto y oír su voz me sorprende, aún más el que piense del mismo modo que yo. Heily superaba mis límites, pero de nuevo, yo superaba los mios al adaptarme a ella.

- Verás, todo este tiempo estuve pensando igual, cuando Heily mencionó lo de presentármelos, alegó que eran como ella. Lo primero que pensé era que querría salir corriendo.
Obviamente yo la soportaba, pero... ¿qué haría si muchas personas de su estilo se presentaban ante mí? - estaba hablando suavemente, temía equivocarme pero saber que pensaba como yo aflojaba mis nervios - cuando vi que en realidad cada uno era distinto me calmé, aunque no le erró en una cosa, todos son efervescentes y muy fieles.

- Me alegra que pienses de ese modo, yo pienso que llegaré a un limite, es agitador salvarlos de sus ideas, pero también es divertido, que no te engañe. - sonrió recordando y yo sabía que le seguiría alguna anécdota pero no estaba enojada por escucharla sino ansiosa - una vez, Heily tuvo la loca idea de jugarle una broma al hijo del director. No salió muy bien que digamos, la mayoría terminamos suspendidos por dos días, excepto ella, ella fue suspendida tres.
Había aprendido a abrir casilleros con un clip, saco todos sus libros y los dejo en la sima de un árbol con la inscripción: "deberías cuidar más tus libros, tu papi puede enojarse si no tomas el estudio enserio"

Pensé en Heily llevando a cabo eso y me encontré intentando contener una risita, era imposible no reír ante tal idea.

- Me imagino que al director le hubiera gustado suspenderlos más tiempo, después de todo era su hijo, pero tuvo que ser justo, sino se pensaría que los castigaba mucho más estrictamente porque estaba su pariente de por medio.

- Oh, como el diablo que quería hacernos sufrir, pero había castigado con menos tiempo a gente con mayores exabruptos.

Heily dejó de caminar para esperar que avanzáramos y quedar en medio de nosotros.

- ¿En qué andan ustedes dos?, se están perdiendo de la diversión, estamos planeando una venganza contra alguien, una pesada.

- Bueno, yo creo que nos estamos divirtiendo por nuestro lado; justamente le contaba de esa vez en que castigaste al hijo del director con tu gran talento justiciero. - Dylan era muy astuto, definitivamente sabía cómo desviar a Heily de temas incómodos como nosotros dos atrasandonos del resto.

- Ese fue uno de los mejores días de mi vida, luego tuve que estar otros tres encerrada en casa pero no era muy diferente a estar en detención así que...

- si, comprendo.

Me había hecho a un lado de la conversación pero a mi me gustaba escuchar en silencio, evaluar, eran muy amigos, todos ellos eran unidos. Habían lazos invisibles, sospechaba que era más que amistad, algo los afianzaba pero obviamente no lograba descubrir que es.