Una vez que Dylan y yo nos calmamos, lo cual tardó un tiempo considerable debido a lo absurda que había sido la pregunta de Ithan, intentamos pensar en un tema de conversación. Digo intentamos porque había aprendido a leer en sus gestos y mirada, estaba tan concentrado como yo y por eso no nos dimos cuenta de la camarera queriendo tomar nuestras órdenes.
- Un café negro, con espuma y dulce. - lo dije sin pensar, lo que explica mi estupidez, el azúcar se lo ponías tú mismo, no los cocineros - y tres medialunas por favor.
La camarera giró hasta mi amigo y artículo un: ¿y tú?
- Lo mismo que ella
La respuesta de Dylan me recuerda lo parecidos que somos, la mañana siguiente al día en que lo conocí habíamos dicho casi lo mismo al mismo tiempo.
Cuando la camarera se retira miro al frente, yo tenía vista directa a los ojos avellana de Ithan y Dylan enfrentaba sus ojos celestes con los celestes de Emily, bueno, Ally.
- Ahora que han parado de reír... ¿Cómo has estado tanto tiempo Hanna? ¡No te veo desde los doce años! - ese sentimiento en la boca del estómago definitivamente era furia, lo único que impedía que saltase sobre la mesa y empezara a golpear su cara para quitar sus pestañas postizas era que el colorado me miraba con incertidumbre.
Y caí en la cuenta. Nunca les había dicho que yo la conocía de otro lado.
Vi a Dylan directamente a los ojos y trate de darle una mirada tranquilizante que dijera después te lo explico.Me concentré en Emily, estaba jugando sucio, pero yo podría hacer lo mismo.
Es decir, ¿por qué iba a actuar como si el pasado no existiera cuando ella no lo hacía?- Si, ha pasado mucho tiempo Emily - ella me miró con ira pero aun así seguía sonriendo muy feliz - me pregunté a donde desapareciste luego de tu noviazgo pero absolutamente nadie sabía y yo no tenía tu teléfono.
Ithan no sabía a cuál de las dos mirar, si a su amiga por tener otro nombre o a mí por conocerla a ella de más de la escuela. Supongo que pensó que cuando dije: "ya nos conocemos" sólo hablaba de algún otro encuentro.
- Si, un poco resentido de tu parte el haber borrado el número en aquel momento.
- ¿Resentido? Pero si me dijiste que ya no hablarías más conmigo, no lo iba a necesitar. - hablo con parsimonia, como si fuera lógico, si conservaba algo de su antigua yo le molestaría.
Básicamente aún tenía eso. Apretó sus labios y sonrió para seguir siendo la siempre impecable y con buenos modales porrista.
- Si, sé que fue un poco brusco pero tenía doce años y estaba enamorada. Cosas de la niñez que no comprendes porque eres más fría que un cubito de hielo.
Admito que tenía un poco de razón en lo de hielo, pero solo si se refería a chicos. Yo era una persona muy fiel en cuanto amistad y esa era una cualidad que a ella le faltaba.
- Yo opino que el pasado se quede en el pasado así podemos disfrutar de nuestra tarde - estaba de acuerdo por una vez con Ithan, prácticamente el mundo se podría venir abajo en este momento y no me parecería tan extraño como este hecho.
- ¿De qué sugieres hablar?
- De lo apuesto que me veo hoy, ese podría ser un buen tema.
El pelirrojo y yo nos miramos, giramos los ojos y respondemos al mismo tiempo.
- Ese no es un tema discutible, Mrs. Creído - esta respuesta se escapa de mis labios automáticamente, con Ithan tengo mucha astucia, mucha más de la que nunca imaginé tener.
El apodo definitivamente no era bueno, pero la respuesta fue inmediata, me contentaba de igual forma.
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Tentación Mortal
Novela JuvenilSe supone que el infierno debe estar bajo tierra pero ella sentía que este se arrastraba cada día a su lado, persiguiéndola, al menos desde la llegada de su desagradable compañero Ithan. Hanna no conocía la palabra duro en sus profundidades, solo e...