Alinne me miró boquiabierta, creo que mi confesión la dejó desconcertada. Rápidamente se alejó de mí, dejándome sola allí en la cocina; estaba muy afectada.
Me di media vuelta y me dirigí a la puerta que daba hacia el patio trasero de la casa; salí, me senté en el pavimento, apoyé la frente en mis rodillas y me puse a llorar otra vez.
Luego de un par de minutos allí, sentí una mano posarse en mi hombro, entonces alcé la mirada para ver de quién se trataba.
—Brenda, amor, ¿qué haces aquí? Te estaba buscando y no te encontré por ningún lado; me asusté. ¿Estás bien?— Me dijo Ringo y se sentó a mi lado.
—Sí, mi vida— Lo abracé y no pude contener las lágrimas; volví a llorar.
—Cariño, ¿estás segura?— Me apartó el cabello de la cara y me besó en la mejilla.
Ya no podía más, tenía que contárselo. -Él es un buen esposo y no se merece lo que le he hecho.- Pensaba.
Debía contárselo, estaba decidida a hacerlo.
—No— Respondí secándome las lágrimas.
—Dime, cielo, ¿qué sucede?— Acariciaba mi cabello mientras yo me aferraba a él; esa podría ser la última vez que lo tendría así de cerca después de lo que le iba a contar.
—Amor, debo contarte algo...— Me incorporé y lo miré apenada a los ojos.
—Claro, dime— Parecía algo confundido.
—Richard, yo...— Fui interrumpida por él.
—¿Richard? Sólo me dices así cuando estás enojada conmigo o cuando me vas a decir algo muy serio— Frunció el ceño.
—Lo sé, por eso... es algo muy... serio— Agaché la mirada y callé.
—Vamos, no me dejes intrigado— Tomó mi rostro entre sus manos, me alzó la mirada y me miró fijamente a los ojos —Amor, habla.
Posé mis manos sobre las suyas y lentamente las quité de mi rostro. Esquivé su mirada, tomé aire profundamente y cuando me sentí preparada, volví a mirarlo.
—Creo que el bebé...
—Chicos, George y Deby se van.
Paul se asomó por la puerta, interrumpiéndome. -Vaya, Paul siempre tan oportuno.- Pensé y me llevé una mano a la cara.
—Oh, Paul— Ringo volteó a mirarlo —Diles que nos esperen; iremos en un segundo a despedirnos de ellos; Brenda me está contando algo importante.
—Oh, lo siento, no quise interrumpir. Está bien, yo les digo— Cerró la puerta y se fue.
—Y bueno... ¿me decías?— Volteó hacia mí y tomó mis manos entre las suyas mientras me observaba atentamente.
Ya no podía continuar; el miedo se había apoderado de mí y ya no tenía las agallas para contárselo.
—Eh... no, luego te cuento. Ahora vamos a despedirnos de los chicos— Me puse de pie rápidamente y me sacudí la ropa.
—Pero me cuentas, ¿sí?
—Sí, obvio, amor. Cuando lleguemos a casa te cuento— No sabía qué mierda estaba diciendo, ya no quería, ¡ya no podía contárselo! -¿Y ahora qué le digo? ¡Ya sé! Tengo un plan.- Pensaba mientras entraba en la casa.
Entramos a despedirnos de los chicos. Fue incómodo tener que despedirme de George, ya que éste me estaba evitando otra vez. Creo que ese chico sí que tiene problemas.
Después de que George y Deborah se fueron, nos quedamos un rato más con Paul, Alinne, John y Lucy conversando en la sala.
La noche transcurrió de lo más normal. Cuando ya se nos hizo tarde, nos fuimos a casa y al llegar lo primero que me dijo Ringo fue:
—Bien, cielo, ahora dime lo que me querías contar— Se sentó en el sofá e hizo una seña para que yo fuera a sentarme a su lado.
Me quedé en silencio por un momento hasta que decidí hablar.
—Es que... es que el bebé...— Volví a callar y me puse a llorar.
—¿Qué pasa con el bebé? ¡¿Está bien?! ¡Brenda, no me asustes, por favor!— Ringo se puso muy nervioso y se alteró.
—No, el bebé está bien, es que... ¡ay, el bebé me hará engordar mucho y... y yo no quiero!— Me cubrí la cara y estallé en llanto. Lo sé, fue una horrible mentira.
—¡¿Tanto drama para eso?!— Se echó a reír —Pero, amor, eso será sólo por unos meses; luego volverás a ser como antes.
—¡No!— Exclamé —Me veré horrible, como una ballena y ya no me amarás.
—Ay, no, mi vida. No te verás horrible; te verás aún más hermosa— Me atrajo hacia su pecho y me abrazó —Y yo te amaré por siempre, lo prometo— Me besó en la frente y yo me sentí peor.
—No prometas— Dije entre sollozos.
—Sí, lo prometo porque es cierto; jamás te dejaré de amar, eso lo tengo más que claro, ¡porque estoy locamente enamorado de ti!— Me recostó en el sofá haciéndome cosquillas.
—¡No, ya detente!— No paraba de reír, sentía que iba a morir por tantas cosquillas.
—¡Acabo de recordar algo!— Se detuvo y se quedó mirándome —Amor, me prometiste que esta noche continuaríamos con lo que hicimos esta mañana— Me dedicó una sonrisa traviesa.
—Ay, no lo sé, me siento un poco cansada— Hize un puchero. Realmente no me apetecía tener sexo después de todo el drama que hubo ese día.
—Vamos— Comenzó a besarme el cuello —No seas mala, cariño, hace tiempo que no hacíamos el amor— Fue desabrochando mi blusa botón por botón, luego subió sus manos por mi cintura hasta llegar a mis senos y los acarició suavemente a través de la fina tela de mi brasier.
—No, es en serio, mi vida.
—¿Me dejarás con las ganas?— Me miró desanimado e hizo un puchero.
—Podemos hacerlo mañana... ¿sí?— Reí sin ganas.
—Está bien— Se levantó del sofá y me ofreció una mano para levantarme.
—Pero no te enojes, amor— Puse una mano sobre su hombro y lo detuve antes de que se fuera a la habitación.
—No estoy enojado, linda— Me dijo serio.
—Sí lo estás, no me mientas. Cielo, no es que yo no quiera hacer el amor contigo; es sólo que estoy algo cansada. Además el embarazo hace que me sienta más cansada de lo normal, ¿lo sabías?
—Está bien, amor, te entiendo— Me plantó un largo beso en los labios, luego me tomó de la mano y me llevó a la habitación.
Esa noche, como acordamos, no hicimos nada, sólo dormimos.
Pero a la mañana siguiente sí que hubo mucha acción, incluso después de que Ringo llegara del estudio, continuamos haciéndolo.
Debo decir que Ringo ahora está tan bueno en la cama como George... un momento, no debí decir eso.
¡DEMONIOS, BRENDA, CÁLLATE YA!
-Brenda Starkey
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El Libro de Confesiones de la Señora Starr (PAUSADA)
FanfictionSucias y divertidas (y otras no tanto) confesiones, relatos y anécdotas que ocurren en el día a día de la Señora y Señor Starr ¡Espero que lo disfruten! Tanto como yo... ay ( ͡° ͜ʖ ͡°)