Mensajes Directo Al Corazon

Ha Vuelto!

Cuentos del Pastor
ELIAS, MI HIJO, HA VUELTO

Por sugerencia médica, que esperaba nacimiento por parto normal, la espera se tornó muy dolorosa.

Habían pasado más de dieciséis horas de trabajo de parto; cuando Elías apresuró todo, rompiendo bolsa y rasgando el cuello del útero.

Un dolor agudo e insoportable, que se tradujo en un grito desgarrador, atrajo al médico de cabecera y a todo su personal.

Con cara de angustiosa preocupación, el doctor me pidió acompañarles a cirugía.

En el camino, presumiendo lo peor, me dijo:

—Debemos decidir entre la vida de la mamá o del niño.

El bebé creo que ha salido de su lugar, y ha tragado sangre y materia fecal. La mamá se nos va en sangre, el cuello de útero es una de esas partes más complicadas de sellar. Es ella o el bebé. Nosotros vamos por la vida de ella.

¡Síganos por favor! ¡Necesitamos de su decisión aquí!

Todo era aturdidor, miles de preguntas en mi cabeza tratando de captar con claridad lo que estaba pasando.

Llegamos a la sala de cirugía. Cerca de diez personas moviéndose rápidamente, y el nerviosismo del médico, que asumía aterrorizado su mala decisión de esperar.

Elías salió envuelto en sangre; sus signos vitales se habían apagado hacía unos minutos.

Le depositaron en una camilla contigua, y con su culpa al descubierto, el doctor me dijo:

—Lo siento mucho. Vamos a tratar de salvar a la mamá.

La hemorragia no se detiene.

Traté de conservar la calma y observé la situación: en una camilla los profesionales tratando lo imposible; en la otra mi hijo solo, perdiendo temperatura.

Me arrojé sobre él. Una de las enfermeras lo observó, pero creo que interpretó el dolor, y decidió que nada podía hacer frente al duelo de un padre desesperado.

Tendido sobre Elías oré:

—Señor, Por favor… devuélvele la vida a mi hijo. Por favor…

Elías hizo un gran suspiro, y comenzó a toser.

Asombrados me quitaron de encima y comenzaron su trabajo de recuperación.

Elías había estado muerto por varios minutos, y no hubo posible respuesta a su resurrección, excepto la voluntad maravillosa de Dios.

Durante un año completo, le hicieron todo tipo de pruebas y exámenes tratando de encontrar alguna secuela, pero todos los estudios resultaron absolutamente normales.

Mi hijo había vuelto; y como todo lo que Él hace, tiene su firma innegable.

Reflexión:

Muchas veces fui en mi memoria a esa sala de operaciones tratando de encontrar respuesta a las preguntas de los demás: ¿Cómo hizo? ¿Sintió algo especial? ¿Tenía una fe poderosa? Etc, etc, etc.
Pero no he encontrado nada.

Absolutamente nada.

Todo ocurrió muy a prisa, y yo no me puedo describir como alguien especial, o un hombre de fe.

Sólo sé que la oración fue breve. Y que mi corazón estaba desesperado.

Mi hijo volvió no por mis deseos, ni por mi fe. Volvió porque en Dios tiene un propósito enorme en él, y lo puedo ver cada día.

No hay fórmulas, lo siento…
Creo que maravillosamente, hay un Dios misericordioso que hace cosas hermosas para los hombres; y que haríamos bien en observar que esas cosas pasan todo el tiempo.

Jehová cumplirá su propósito en mí;Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre;No desampares la obra de tus manos.
Salmos 138:8

Jehová ha oído mi ruego;Ha recibido Jehová mi oración.
Salmos 6:9

Oye, oh Jehová, una causa justa; está atento a mi clamor.Escucha mi oración hecha de labios sin engaño.
Salmos 17:1

Oye mi oración, oh Jehová, y escucha mi clamor.No calles ante mis lágrimas;Porque forastero soy para ti,Y advenedizo, como todos mis padres.
Salmos 39:12

Jehová, escucha mi oración,Y llegue a ti mi clamor.
Salmos 102:1

Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.
Mateo 21:22

Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.
Marcos 9:23

Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.
Santiago 5:15

Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.
Santiago 5:16

Pastor Rubén Herrera

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