Las Moscas

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La noticia se corrió como pólvora, especialmente en las generaciones más jóvenes de moscas del pequeño poblado; en un cercano bosque, el gran panal derramaba una rica, y deliciosa miel.

Muchas moscas acudieron rápidamente, ansiosas a devorarla; esta miel era tan prometedora, dulce y exquisita, que las moscas no podían resistir tal tentación.

Clarita, una mosca no tan joven, observó inquieta la partida de sus compañeras. Le retuvo, en su primer intento de vuelo, la mirada alarmante de José su viejo padre.
Clarita siempre había sido precavida, y había manejado con prudencia todo su proceder. Era muy selecta en sus gustos, y asentarse sobre cualquier lugar, no era parte de su rutina.
Pero esta vez, otros pensamientos ganaron la advertencia de papá.
Ella aseguró su consciencia diciendo que: si otras moscas lo hacían, no debía resultar tan malo, y que además tenía el derecho de probar; y aunque le habían contado experiencias muy desalentadoras con la miel, su capacidad y tiempo en el oficio, seguramente le ayudaría a mantener todo controlado.
Así partió hacia el gran panal, y mientras se alejaba, capto la desconcertante expresión de la cara de José.

Cuando llegó al panal, sus pares estaban dándose la gran vida. Tímidamente se acercó para probar la miel, y quedó completamente fascinada.
Clarita y las otras moscas trataron de controlar el apetito y mantenerse volando; pero vencidas por el deseo, se fueron asentando una a una, y no pararon de comer.

Sin darse cuenta, que sus patas se fueron prendiendo en la miel, y que ya no podían alzar el vuelo de nuevo.
A punto de ahogarse en su exquisito tesoro, Clarita y demás moscas exclamaron:
- ¡Nos morimos, desgraciadas de nosotras, por quererlo tomar todo en un instante de placer!

Reflexión:

Si algo no hemos aprendido los seres humanos, es medir y controlar esos impulsos y deseos perniciosos, que en un instante pueden llevarnos a la perdición.

Una fascinación por probar lo prohibido se adueña de nosotros, desestimando todo consejo y mandato. Y ni siquiera consideramos que unos minutos de placer, pueden costarnos el futuro eterno.

He visto perder, esposa/o, hijos, bienes materiales por media hora o cinco minutos de placer; y he visto como vidas prometedoras, se destruyen por una debilidad incontrolada.

No terminamos de entender que los mandamientos, no son antojos caprichosos de un Dios desocupado, que se entretiene poniendo pruebas a los humanos. Los mandamientos son vida, nos guardan, y nos previenen de sufrir muchos males.

Pero como Clarita, la lista de las excusas para caer en la tentación, nos parecerán suficientes como para tomar derecho, y probar por nuestra propia cuenta.

¿La tentación, es muchas veces irresistible, y trae consigo una gran satisfacción? Y la respuesta es: ¡Si!
Quién dice que no lo es, seguramente lo dirá en aquellas cosas en las que no se muestra vulnerable; pero lo cierto es, que cada uno de nosotros tiene una gran y particular debilidad, a la que debemos atender, sino queremos perderlo todo.
Y en este juego peligroso, la confianza personal es nuestra peor enemiga. ¡Podré hacerlo! ¡Tengo experiencia! ¡Esto lo estoy controlando! ¿Le parecen familiares estás frases?

Sansón dijo lo mismo, ¿recuerda?
- Y ella le dijo: —¡Sansón, los filisteos sobre ti! Él se despertó de su sueño y pensó: “SALDRÉ COMO LAS OTRAS VECES Y ME ESCAPARÉ”. Pero no sabía que el SEÑOR ya se había apartado de él. (Jueces 16.20 – RVA 2015)
Y Sansón, terminó preso, esclavo, ciego, y juguete de sus enemigos.
No hacemos conciencia de la gravedad del pecado, hasta que este nos atrapa.

La Palabra de Dios, las palabras agradables, la tierra de provisión abundante, y el placer en el matrimonio entre otras cosas, se comparan con la miel; pero también a la tentación y al pecado, cuando uno toma la miel equivocada.
En la Biblia encontramos algunas referencias:
- Panal de miel son las palabras agradables, dulces al alma y salud para los huesos. - (Proverbios 16:24 – RVA 1960)
- ¿Has hallado miel? Come {sólo} lo que necesites, no sea que te hartes y la vomites. - (Proverbios 25:16 - RVA 1960) Proverbios
- Miel virgen destilan tus labios, esposa {mía,} miel y leche hay debajo de tu lengua, y la fragancia de tus vestidos es como la fragancia del Líbano. (Cantares 4:11 – RVA 1960)
- El hombre saciado aborrece la miel, pero para el hombre hambriento todo lo amargo es dulce. – (Proverbios 27:7 – RVA 1960)
- No es bueno comer mucha miel, ni el buscar la propia gloria es gloria. – (Proverbios 25:27- RVA 1960)
- Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar es más blando que el aceite; - (Proverbios 5:3 - RVR 1960)

Quizás, en el campo de la tentación, debamos considerar que algunas cosas no son malas en sí mismas; lo que lo hace malo y pecaminoso, son las circunstancias, las ocasiones, y nuestra propia situación personal.

¡Cuidado!, porque como Clarita, fácilmente caemos en la creencia del derecho a la experiencia propia, a desestimar los consejos de los que nos aman, y en la autoconfianza.

Si la cara del Padre celestial muestra señas de alarma, sería bueno parar nuestros atrevidos intentos; porque si no, lo último que veremos, será el desconcierto del que contempla nuestro final fatal.

Tengamos cuidado con las tentaciones que se nos presentan a lo largo de nuestra vida; afirmemonos en DIOS

Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte. Amados hermanos míos, no erréis. Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas. Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas. Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
Santiago 1:13-22

Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
Mateo 6:13

Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación.
Lucas 22:40

No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.
1 Corintios 10:13

Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.
1 Timoteo 6:9-11

sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio;
2 Pedro 2:9

Pastor Rubén Herrera

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!QUE DIOS LES BENDIGA!

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