La Puerta

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En una tierra lejana en guerra, había un rey que causaba espanto. Siempre que hacía prisioneros a ejércitos  enemigos, no los mataba, los llevaba a una sala dónde había un grupo de  fieros arqueros de un lado y una inmensa puerta de hierro del otro, sobre la cuál se veían grabadas figuras de calaveras cubiertas de sangre.
Estas causaban temor en sus enemigos, pues creían que lo que había tras esa puerta podría ser mucho peor que la muerte rápida de las flechas de  aquellos fieros arqueros.

Estas causaban temor en sus enemigos, pues creían que lo que había tras esa puerta podría ser mucho peor que la muerte rápida de las flechas de  aquellos fieros arqueros

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En esta sala el rey les hacía formar un círculo y les decía entonces...

—Ustedes pueden elegir entre morir atravesados por las flechas de mis arqueros o pasar por esa puerta misteriosa.

La mayoría, ante él temor de esa misteriosa puerta elegían ser muertos por los arqueros.

Al terminar la guerra, un soldado que por mucho tiempo sirvió al rey y que le tenía confianza se dirigió al soberano y le dijo:

—Señor, ¿puedo hacerle una pregunta?

—Dime soldado— respondió él rey intrigado

—¿Qué hay detrás de esa horrorosa puerta?.— preguntó él soldado con temor tragando en seco

—Ve y mira por ti mismo— respondió  tranquilamente el rey.

El soldado con sudor frío y pasos vacilantes, abrió temerosamente la puerta y a medida que lo hacía tomaba valor para abrir la puerta con valentía, rayos de sol entraron y aclararon el ambiente al abrirse en su totalidad  y finalmente al adaptarse su vista a la claridad de ese deslumbrante sol, descubrió sorprendido que la puerta se abrió sobre un camino que conducía a la libertad. El soldado admirado con boca abierta sólo miro a su rey que le decía:

—Yo daba a ellos la elección, pero preferían morir que arriesgarse a abrir esta puerta.

Tú que estás leyendo ¿Cuántas puertas has dejado de abrir por miedo?. ¿Cuántas veces has perdido la libertad y has muerto por dentro, solamente por sentir miedo de abrir la puerta de tus sueños o de tus metas? ¿Cuántas puertas se mantienes cerradas esperando a ser abiertas?

Confiemos en Dios, en que él nos librara del lazo de la muerte
Joven fui, y he envejecido,Y no he visto justo desamparado,Ni su descendencia que mendigue pan.
Salmos 37:25

Confiemos en El, no dejemos que el temor nos paralize y que mate nuestra fe. Si le damos lugar al miedo, a la indecisión,  y a los malos pensamiento  o imaginaciones que nos muestran los peores panoramas,  solo provocarán emociones, y sentimientos negativos,  que angustian nuestra alma, estos solo esclavizarán nuestros pies, impidiéndonos avanzar, él temor nos estanca y no nos deja vivir y avanzar,corramos a la Cruz, corramos a los pies de Cristo, que él nos dará esperanza, fuerza y salvación; nos dará fe, fe tan grande e inquebrantable que hará que aún en la peor tormenta y con él peor de los panoramas, podamos tener paz, y confianza, sabiendo que él Poderoso pelea por nosotros
Y tendremos  paz que sobre pasa todo entendimiento. Paz en medio de la tormenta.


Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Filipenses 4:7

Con Dios podremos tener paz en la tormenta y ríos en la soledad
Fe y esperanza, cuándo no puedas seguir. El Señor viene a ti y te ayuda a seguir.

Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
Josué 1:9

Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos,Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron. Aunque un ejército acampe contra mí,No temerá mi corazón;Aunque contra mí se levante guerra,Yo estaré confiado. Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré;Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida,Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo. Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal;Me ocultará en lo reservado de su morada;Sobre una roca me pondrá en alto. Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean,Y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo;Cantaré y entonaré alabanzas a Jehová. Oye, oh Jehová, mi voz con que a ti clamo;Ten misericordia de mí, y respóndeme. Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro.Tu rostro buscaré, oh Jehová; No escondas tu rostro de mí.No apartes con ira a tu siervo;Mi ayuda has sido.No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación. Aunque mi padre y mi madre me dejaran,Con todo, Jehová me recogerá. Enséñame, oh Jehová, tu camino,Y guíame por senda de rectitudA causa de mis enemigos. No me entregues a la voluntad de mis enemigos;Porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad. Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de JehováEn la tierra de los vivientes. Aguarda a Jehová;Esfuérzate, y aliéntese tu corazón;Sí, espera a Jehová.
Salmos 27:1-14

Bendiciones y ánimo!! Que él poderoso pelea por ti, no estas solo.

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