Mensajes Directo Al Corazon

Brujeria

Cuentos del Pastor
ME HICIERON UN MAL ¿QUÉ HAGO?

Llegó un poco demorada a la consulta.
Su suegra, quién había insistido en traerla, venía un metro atrás como asegurando el encuentro.

Su aspecto era devastador. No había conciliado el sueño por varios días, y estaba a punto de confundir la realidad con lo onírico.
Y no era para menos; lo que los psiquiatras definieron como "ataque de pánico", lo venía sufriendo por un largo tiempo.

Pero no se trataba de un desvarío, o un miedo infundado; sus hijos, e incluso su propio marido, habían experimentado las mismas sensaciones y visiones, y estaban aterrorizados. Sólo que el miedo, caló más profundo en Ester, quien se dejó caer en un pánico incontrolado.

Cuando le pregunté qué sucedía, ella relató lo siguiente:
- Pastor, soy creyente de años; y aunque no asisto mucho a la iglesia, pienso que creo en el Señor.
Hace un tiempo, mi mejor amiga y yo nos separamos. Todo comenzó por una tercera en discordia, que con infundadas acusaciones, me mostró como una infiel y adúltera. ¡Jamás haría nada en contra de mi amiga, y mucho menos fijarme en su esposo!, pero la mentira fue creída por ella.
Mi amiga vive cerca de mi casa, y prometió vengarse. Dijo que iría a un lugar para hacerme mal. Y desde entonces, he encontrado cosas en la puerta de mi casa; no puedo mirarla porque le tengo miedo, y las cosas van de mal a peor en mi relación con mi esposo, y mis niños. La menor de ellas ve cosas en la casa, y llora todo el tiempo.
Mi madre, que también asiste a la iglesia, me insiste en que vaya al curandero para que contrarreste el daño, pero no estoy segura; a veces pienso que es lo mejor, pero algo me detiene, y sigo esperando que todo algún día pase.
Mi pastora vino a orar a la casa, y ungió con aceite y reprendió los espíritus, pero nada ocurrió. Ella dice que ora por mí, pero sigo en la misma situación. ¿Podrá Dios con esto pastor? ¿Usted qué opina? -

- Cuando hablaste de tu amiga, noté que no tenías rencor para ella. - dije direccionando el tema.

- No pastor, ¡Yo amo a mi amiga! Y haría cualquier cosa porque ella me creyera.-

- ¿Has orado por ella bendiciendo su vida? -

- No, nadie me dijo que hiciera eso. Al contrario, me insisten que ore para que ella reciba lo que me hace, y que todo se vuelva en contra. Pero yo, no he querido hacer eso.-

- La Palabra dice que debemos orar por nuestros enemigos, pero debemos bendecirlos y amarlos; no usar la oración como venganza, o justicia personal. -

Ester se me quedó mirando aturdida, y continué diciendo:

- Nuestras armas son muy diferentes.
La Biblia dice:
- NO PAGUÉIS A NADIE MAL POR MAL; PROCURAD LO BUENO DELANTE DE TODOS LOS HOMBRES.
Si es posible, EN CUANTO DEPENDA DE VOSOTROS, ESTAD EN PAZ CON TODOS LOS HOMBRES.
NO OS VENGUÉIS vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.
NO SEAS VENCIDO DE LO MALO, SINO VENCE CON EL BIEN EL MAL. (Rom 12. 17-21 - RVR 1960)

El enemigo espera que vayamos a pelear al lugar equivocado, y con la actitud equivocada. Nos quiere confundidos, y en su terreno.
Tu lucha, no está afuera sino en tu corazón.
No importa cuántos vengan a orar en tu casa, o cuántas cosas de superstición o ritualismos paganos hagan. Debemos librarnos de las consecuencias de nuestro alejamiento de Dios, y esto empieza, sometiéndonos al Señor de corazón; luego, con esa reconciliación lograda, tenemos que usar de la misericordia, del perdón, y del amor para los que nos dañan. Orar por ellos desarma al enemigo, y lo deja sin excusas para continuar con el ataque. La Palabra dice:
- Y enfurecido su señor, LO ENTREGÓ A LOS VERDUGOS hasta que pagara todo lo que le debía. ASÍ TAMBIÉN MI PADRE CELESTIAL HARÁ CON VOSOTROS, SI NO PERDONÁIS DE CORAZÓN cada uno a su hermano. (Mateo 18.34,35 - RVR 1960)

Job fue restaurado a su condición, no sólo porque era íntegro, y era injusto el ataque de satanás; sino porque oró por sus amigos.

Ellos habían sido injustos, ignorantes, y hasta crueles con su situación y reclamos. Y cuando Job los bendijo, entonces llegó la liberación, y la bendición fue doblemente restaurada.
- El SEÑOR restauró a Job, CUANDO ÉL ORABA POR SUS AMIGOS, y aumentó el SEÑOR al doble todo lo que le había pertenecido a Job. (Job 42.10 - RVR 1960)

Ester.., -concluí- debes escoger y tomar una decisión: Orar y bendecir a tu amiga, o seguir peleando en una lucha interminable.-

Me miró con ojos enormes, y pareció entenderlo todo. Y con una humilde actitud, dijo:
- ¿Podemos orar por ella? -

Cuando la oración terminó, ella lloraba aliviada.
Luego, escuché de su suegra, que los días siguientes fueron para que Ester recuperara fuerzas, y para que todos sus miedos desaparecieran.
Su amiga, sigue siendo el principal motivo de oración de Ester, quien ha regresado a su paz, y a la comunión con el Señor que había perdido.

Reflexión

Cada día me preocupa más como los creyentes buscamos soluciones fuera de nosotros mismos, y de nuestra verdadera regla de fe: La Biblia.

Hemos llenado a la gente de amuletos, y actos de hechicería a la que hemos tratado de santificar

Usamos toda suerte de cosas como: sal, y quien sabe qué más; y no estamos haciendo más que las mismas cosas de las tinieblas.
¿Resultado? Nada hemos conseguido, y si acaso algo de lo que hicimos funcionó, fue sólo para atar y atarnos a un acto más de superstición.

Hemos dejado de tratar nuestro corazón, a nuestros pecados, y a nuestras conductas irreverentes; y hemos estado buscando soluciones mágicas, y a culpables fuera de nosotros.

¿Cuáles son nuestras armas de milicia? ¿Qué enseño nuestro Señor? ¿Habló acaso Él, de ataque contra ataque?
Creo que todos sabemos cómo debemos hacer las cosas, pero elegimos aquello fácil que no demande nada por cambiar en nuestro interior; preferimos pagar y responder con sacrificios materiales, antes de sacrificar nuestro ego, nuestra justicia personal, nuestro derecho, y nuestra razón.

Creo que nadie pensó esto antes, pero todo lo que vivió Job -más allá de las injustas pruebas de su fe propinadas por el maligno- fue para que él bendijera a sus amigos.

Si, aún nuestros enemigos son alcanzados por la Gracia de Señor, cuando oramos por ellos; y recordemos, que quizás, ésta sea su única oportunidad de salvación.

Pastor Rubén Herrera

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