Capítulo X - "Crecer, familia"

5.4K 459 184
                                    

Luego del incidente del secuestro frustrado por Konan, habían decidido irse a dormir. Pero cada uno con cierta pregunta en mente:

- ¿Cómo supo Sakura que había algo mal con Gaara?

No sabían. Tampoco sabían si querían en realidad saber la respuesta.

El Rinnegan, que ellos sepan, se muestra de forma permanente en el usuario y Sakura mantenía sus ojos verde esmeralda, (el color de sus ojos está casi definido completamente...) y tampoco tenía ningún poder para ver a través paredes.

Bien, que hacía posible compartir vista entre varios cuerpos. Pero eso era con cadáveres, si le preguntabas a Konan. Y Gaara no era un cadáver.

Aunque claro, el Rinnegan era un dōjutsu muy poco conocido...

Al igual que sus capacidades.

[ ... ]

Konan se revolcó en la cama. Estaba cansada.

El secuestro de Gaara, Sakura no queriéndose dormir, y el licor que estaba bebiendo ayer, además de dormirse tarde le estaban pasando cuentas.

No quería saber ni que hora era, sin embargo, el débil brillo que atravesaba las cortinas de forma tan molesta y el ruido de goteo constante contra el suelo indicaba que estaba lloviendo. Al menos sabía el clima.

- Parece que hoy tampoco podré irme a casa. -comentó sin muchas ganas, como si quisiera informarle al aire sobre ese acontecimiento.

Finalmente, decidió levantarse, notando que Sakura estaba roncando tranquila en su cuna.

- Entonces es bastante temprano. -meditó entretanto luchaba por encontrar sus pantuflas en el frío suelo que le provocaba escalofríos sólo de tocarlo.

Cuando las encontró enfundó sus pies con ellas y se vio en el espejo de la habitación.

- Que bello desastre. -opinó para si misma. Se había cambiado a su pijama, pero olvidó cepillarse el cabello, quitarse el maquillaje, y limpiarse un poco. Por lo que, obviamente, estaba sucia.

Fue al armario a buscar la mudada de ropa que se pondría luego de bañarse.

Había llevado la mitad de su ropa a casa de Chiyo, debido a que tendía a quedarse más de dos días cada vez que la visitaba en Suna.

Una camisa de tirantes negra, pantalones ninjas gris oscuro y sus sandalias ninjas negras fue lo que eligió, aparte de su ropa interior.

Se metió al baño que quedaba contiguo a su habitación (procurando hacer el mínimo ruido posible, ya que todos aparte de ella seguían dormidos) y disfrutó de un corto baño para luego ponerse la ropa previamente elegida.

Notó que Sakura estaba temblando debido al frío que se había instalado en su habitación, por lo que Konan tomó sus cobijas y las puso sobre Sakura, intentando cubrirla lo máximo posible pero sin riesgo a asfixia.

Tras hacerlo, asegurándose de que su hija quedara completamente segura, se dirigió a la cocina a prepararse un sándwich y una taza de café. Entre tanta conmoción, el único contenido en su estómago era el pastel de la celebración de ayer y el licor, que amenazaba con darle dolores de cabeza.

Cuando estaba a punto de llegar escuchó un sollozo que provenía de una de las habitaciones principales.

- Chiyo. -meditó en el mismo lugar. Sin atisbo de duda, se precipitó hacia la habitación de lo que para la amante del origami, era su abuela.

Hija de Akatsuki.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora