Capítulo 16: Hermenegildo Fumato

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-¿Y qué le vas a hacer?-dijo Logan cruzado de brazos-. Si quieres, te ayudo con decirte que Connor es muy miedoso y exagerado.

Lo miré con una sonrisa de oreja a oreja. Dylan rio.

-Ya tengo miedo por el pobre Connor.

Todos habíamos terminado de ordenar la casa, incluyendo Cami y Nolan (el enamorado), y ahora nos encontrábamos rodeando a la bella durmiente (Connor).

-Es hora de la venganza-junté mis manos-. Voy a necesitar mucho kétchup y jugo de tomate.

Cami me miró dudosa. Nolan suspiró.

-Todo rojo, como el corazón.Me hace acordar a Rosa, el amor de mi vida, la razón por la cual yo existo y respiro en este mundo.

-¡Ya para, me dan ganas de vomitar!-Dylan saltó en su lugar y lo empujó varias veces-. ¿Quién eres y qué hiciste con mi hermano?

-Primer amor,¿eh?-le preguntó Logan.

-Sí -suspiró Nolan.

Logan borró su sonrisa.

-A mí no me llegó.

Cami sobó su hombro e hizo una mueca.

-¡Pero tienes nueve años!-Dylan jaló sus pelos.

-¡Para el amor no hay edad!-explicó Nolan con una mano en su corazón.

Rodé mis ojos y negué con la cabeza.

-Ya déjalo en paz, Dylan, y ayúdenme a idear mi venganza-me puse pensativa-. ¿Les apetece ser parte de un crimen?

Todos abrieron sus ojos y me miraron fijamente.Reí por lo bajo, y comencé a explicarles lo que íbamos a hacer.

(PUNTO DE VISTA DE CONNOR)

Un rayo de sol iluminó mi rostro. ¡Qué fiesta la de anoche! Dylan sí sabe hacer las cosas. Antes de abrir los ojos, me estiré y toqué ¿césped?

«¿Qué mierda es esto?».Abrí mis ojos de golpe y me sobresalté cuando vi un cuchillo lleno de sangre al igual que mi camisa.Mi mente no reaccionaba.«Sé que anoche me descontrolé un poco, pero ¿qué es esto?, ¿qué hice?». Lo último que recordaba era el agua de la piscina recorriendo mi cuerpo. «El calentamiento global me afecta de verdad». Me paré un poco aturdido y mareado, no entendía nada. Mis manos comenzaron a temblar, al igual que mis piernas. Mi frente se llenó de transpiración mientras oleadas de calor me recorrían todo el cuerpo.Caminé lentamente hacia la casa y, cuando entré, pegué un grito, horrorizado. Tapé mi boca y pude sentir mi mentón temblar.

Había sangre por todas partes de la casa. Logan, Dylan, Eli y los niños, estaban tirados en medio de charcos de sangre... todos estaban muertos.

«¡¿Qué pasó anoche?!».

-¡Oh, mierda!Yo los maté-dije en un susurro-. Y ahora ¡¿qué voy a hacer?!-agarré mi cabeza desesperado-. ¡Tendré que mudarme a la Antártida y crearme un nuevo perfil!-cerré mis ojos-. ¡De ahora en más mi nombre será Hermenegildo Fumato!

Comencé a caminar de un lugar a otro, tratando de recordar qué fue lo que hice.«Eres un asesino, Connor, pero ¿qué hiciste?».Un sollozo salió involuntariamente de mi boca cuando vi a Logan lleno de sangre en el estómago.

-El idiota de mi mejor amigo está muerto, ahora ¿con quién podré hablar sobre mis sentimientos? Al igual que Dylan (mi otro idiota mejor amigo) quien siempre me ayudaba a actuar con normalidad frente a una chica. Los voy a extrañar.

Seguí caminando, como un zombi, en medio de tanta sangre y muerte.

-Logan, siento mucho todo esto, tu muerte y...haberme acostado con tu hermana-sobé mi nariz sin ganas-. Ella quería, ella es una sucia y caliente persona-mordí mi labio inferior, recordando con cada detalle esa noche-. Y, Dylan, siento haber atropellado a tu perro, la verdad es que nunca me cayó bien, pero todo fue un accidente, lo juro.

-¡¿Qué hiciste qué?!-me sobresalté al ver a Dylan y Logan levantándose.

-¡¿Ustedes no están muertos?!

-¡Sí!-gritó Eli-. ¡Cerebro!¡Cerebro!

Alcé una ceja al ver cómo arrastraba la mitad de su cuerpo de un lado a otro.

«Esto no está bien», fue mi último pensamiento antes de lograr entender lo que estaba pasando.

(VUELVE EL PUNTO DE VISTA DE ELI)

Comencé a actuar como una zombi, muerta de hambre, pero mi actuación no sirvió, porque ninguno de los chicos me siguió la corriente y porque Connor me miraba como si estuviera loca.Sacudí mi cabeza y miré el suelo un poco disgustada.

-¡¿Te acostarte con mi hermana?! Te voy a matar, ¡rompiste el código!

-¡Atropellaste a Nelson!-Dylan estaba furioso.

Con Cami y Nolan nos miramos y nos encogimos de hombros. Sin hacer mucho ruido, nos sentamos y comenzamos a ver toda la escena, como si fuera una película. Cami tenía unos cuantos caramelos, por lo que decidimos comerlos al mismo tiempo que escuchábamos sus gritos.

-¡Fue un error! ¡Yo no quise hacerle eso a tu perro!-se giró hacia Logan-.Pero a tu hermana sí.

Tapé mi cara y me reí por lo bajo.

-¡Tú, no te rías!-me dijeron los tres al unísono.

Alcé mis manos.

-No me río.

Connor comenzó a lloriquear.

-¡Pensé que habían muerto!

Ahí no aguanté más y largué una carcajada.

-¡Nos dimos cuenta,Hermenegildo Fumato!

Connor me fulminó con la mirada.

-¡Los odio!

-¿A mí también? -preguntó Cami.

-A ti no, pequeña-le sonreí.

Logan señaló a Cami.

-¡Dylan,protégela de Connor! ¡Que no se repita la misma historia de mi hermana!

El simio Parker corrió hacia su hermana y la recogió en brazos. Connor negó repetidas veces.

-¡¿Ahora me creen pedófilo?! ¡Por el amor de...tiene seis años!

Logan cruzó sus brazos.

-Y la mía, dieciocho.

Me paré un poco aturdida de tanto griterío.

-¡Basta, me cansé!

Hubo un silencio total en la sala, mientras todos me miraban.

-Logan-lo miré-, ¡tiene dieciocho años! ¡Ya es lo suficiente mayorcita para que haga lo que se le antoje! Y, Dylan-lo miré-, tú sí puedes enojarte, ¡mató a un animal! Eso es imperdonable, y más si es un perro-me giré hacia Connor-. ¡Aguante ICB!

-Eso es de las ballenas, Eli-me corrigió Nolan con un susurro.

-¡Calla!

Nolan se encogió en su lugar.

-No me mates-susurró.

Logan abrió su boca, pero luego la cerró enojado.

-No es justo.

Moví mi mano en el aire restándole importancia.

-Connor, qué tienes en tu defensa por haber atropellado a Nelson-lo miré cruzada de brazos.

-Tenía sarna.

-¡Caso cerrado! ¡Quedas en libertad condicional!-le guiñé un ojo y me giré hacia Dylan-. Supéralo.

Este abrió la boca y dejó a Cami en el suelo.

-¡¿Saben el susto que me dieron al verlos así?!-dijo Connor.

Sonreí victoriosa y me observé toda llena de kétchup y salsa de tomate.Aunque no era la única: Logan, Dylan y los niños están iguales.

-Sí, ahora te toca limpiar -le dijo Dylan enojado-. Nuestra amistad depende de cuán limpia quede la cocina.

Connor bufó molesto y agarró unos trapos de mala manera.Todos sonreímos, y nos dirigimos a cambiarnos la ensangrentada ropa.

-¡Oh, mi Rosa bella...

-¡Ya cállate!-gritamos todos.

ESA NIÑERA ES ¡MÍA! © [✔️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora