-Eli-susurró.
Cerré mis ojos más fuertemente y me tapé la cabeza con la almohada.
-Elizabeth-susurró con más fuerza.
Largué un bufido y moví mi mano desesperada para que se fuera.
-¡Elizabeth Campbell! ¡Se nos hace tarde para ir al colegio!
Salté de mi cama y fulminé con la mirada a Katy.
-¿Puedes dejarme cinco minutos más?-me cubrí con la sábana.
-Sí, claro.
Alcé mis cejas al escuchar que se iba. ¿Katy me hizo caso? ¿Estoy soñando? Me encogí de hombros y decidí cerrar mis ojitos, para tener cinco minutos más de descanso.
No pasaron ni diez segundos, y pude sentir un viento azotarme la cara.
-¡¿Qué mierda?! ¡Katy!-gruñí furiosa.
-¿Qué? No te escucho-dijo mientras sostenía el secador de pelo frente ami rostro.
Mis pelos comenzaron a revolverse por todas partes, era como si estuvieran convulsionando.
«Genial, debo verme como el rey león, ¡soy Mufasa!».
-¡Ya para!
-¿Te levantarás?-dijo poniendo más fuerte al aparato.
Tapé mis ojos con mis manos.
-¡Sí, pero ya apágalo!
Katy rodó sus ojos y lo desconectó, aunque eso no sirvió mucho, ya que el zumbido seguía en mi cabeza.Tomó mis sábanas (de bananitas, porque aún me cuesta madurar) y las sacó de la cama, dejando mis piernas al descubierto.
-¡¿Cuándo te depilarás?!
Puse una mueca y volví a taparme.
-¡Cuando tenga ganas! ¡Ahora vete así me cambio!
Katy negó levemente.
-No tenemos clases.
La miré sin entender y levanté mis cejas.
-¿Qué?
Katy sonrió.
-Se suspendieron por desinfección.
-¡¿Y por qué viniste a despertarme?!-chillé molesta y sacudí mis piernas.
-Estaba aburrida -Katy se encogió de hombros.
Alcé mis manos.
-¡¿Y qué quieres que haga yo?!
-No lo sé, ¡hagamos algo!-saltó en su lugar emocionada.
Me acosté bruscamente y me quedé viendo el techo, puse una mueca de asco, cuando descubrí una gran mancha amarilla de humedad.
-¿Te parece seguir durmiendo?-propuse.
-¡No seas mala! ¡Hagamos algo divertido!
-¿Y qué quieres hacer?
Katy me miró con una sonrisa de asesina serial.
-Tengo una idea, hace unas semanas me dieron unos boletos de regalo y hoy los usaremos.
Tragué saliva un poco (muy) asustada.
-¿Boletos de qué?
En unas horas me enteraría y seguiría preguntándome (sin poder responderme) por qué era amiga de Katy.
-¡Ni drogada me subo ahí!
-¡Esto está genial!
«Dios no puedo creer que yo,Elizabeth Campbell, me subiré a un globo aerostático».
ESTÁS LEYENDO
ESA NIÑERA ES ¡MÍA! © [✔️]
Teen FictionMi nombre es Eli, solo Eli. Si me dices Elizabeth, juro que te secuestro y vendo cada parte de tu cuerpo al mercado negro. Ya están advertidos. Como habrán visto, soy una chica con un gran sentido del humor y me encanta cuidar niños. Repito y acl...