-¡Nicholas!-grité furiosa.
-¡¿Y ahora qué?!-se asomó con su chaqueta y el casco de su moto.
-¡¿A dónde piensas irte?!-me crucé de brazos-¡No pienso mentirles a mamá y papá otra vez!
-Me iré a caminar.
Alcé mis dos cejas.
-¿Con el casco?
Maldijo por lo bajo y me fulminó con la mirada.
-No tengo tiempo para estas discusiones, ya te pareces a mamá.
Abrí mi boca y me levanté de la cama para caminar a las zancadas hacia él.
-Retira lo que dijiste-lo señalé enojada-. Sabes que no me gusta que me compares con mamá.
-Mira, Elizabeth, yo no sé lo que te gusta o no, pero tu actitud es muy parecida a la de tu madre-me sonrió y luego golpeó mi nariz.
Agité mis brazos y lo alejé.
-¡Eres un idiota!
-¡Y tú eres una persona insoportable!
Arrugué mi nariz y le mostré mi dedo corazón.
-Y tú eres una persona horrible, por dentro y por fuera.
Nick largó una risa.
-Te estás diciendo fea a ti misma-alzó sus manos-. Tus palabras, no mías.
Apreté mis dientes y puños.
-¡No nos parecemos en nada!
Nicholas rodó sus ojos y me agarró de los hombros, mientras me giraba hacia el espejo de mi habitación.
-Mismo pelo-tomó un mechón mío, y lo comparó con el suyo-. Mismos ojos-dijo mientras los cerraba y los abría-. Mismo perfil-giró mi cara y con su dedo acarició una curva específica de mi nariz-. Misma boca-agarró mis cachetes y los apretujó, haciendo que pareciera un pez-. Y lo que más caracteriza a un Campbell, no poder levantar una ceja.
Reí por lo último y él hizo lo mismo.
-Somos iguales, quieras o no, lo cual me preocupa porque, al tener tanta belleza, tengo que cuidarte de cualquier chico que se te acerque-me guiñó un ojo y yo negué con mi cabeza, mientras sonreía.
Dejé de reírme y se formó un silencio, entre los dos.
-No quiero que vayas-lo miré a los ojos-. Tengo un mal presentimiento, Nicholas.
Él suspiró profundo.
-Siempre dices lo mismo, estaré bien Elizabeth, sabes que es lo que más me gusta. Además, sé cuidarme.
Hice una mueca.
-Dime, Eli.
-Dime, Nick.
Rodé mis ojos y respiré profundo.
-¿Puedo acompañarte?
-Sabes que la respuesta es no. El ambiente no me gusta para ti, es peligroso y no quiero estar pendiente de ti a cada segundo.
Apreté mis labios y acaricié mi brazo, no muy convencida.
-Vendré antes de las tres, no me esperes despierta.
Fingí un puchero, realmente estaba preocupada, no quería que fuera.
-¿Me das un apapacho?
Nicholas negó sonriendo,pero estiró sus largos brazos rodeándome por los hombros. Apoyé mi cabeza en su pecho y pude sentir que algo me molestaba. Al separarme, vi que llevaba nuestra cadenita, la que mis padres hicieron cuando nacimos.
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ESA NIÑERA ES ¡MÍA! © [✔️]
Teen FictionMi nombre es Eli, solo Eli. Si me dices Elizabeth, juro que te secuestro y vendo cada parte de tu cuerpo al mercado negro. Ya están advertidos. Como habrán visto, soy una chica con un gran sentido del humor y me encanta cuidar niños. Repito y acl...