La belleza inusual de mi jardín se había extendido como la pólvora, al igual que la noticia de que mi padre y Morfin habían desaparecido, dejándome a cargo de la casucha.
Nadie sabía el motivo de su ausencia, pero al correr de los meses en Little Hangleton se respiraba un aire de secreta victoria.
Se especuló tanto del asunto que incluso llegó a oídos del párroco del pueblo, quién solicitó mi presencia enviándome una amable nota para hacerme la propuesta de embellecer los espacios de la Iglesia y seguramente enterarse del chisme completo de primera mano, pues todo el mundo sabía que con el cura Gastón sólo los grandes pecados se guardaban como secretos de confesión, y que si querías enterarte de todo lo interesante en el pueblo y de la vida y obra de cada feligrés, no había más que aparecerte por la Iglesia con café, algunas golosinas, tiempo y las preguntas adecuadas.Haber sido convocada me pareció de lo mas extraño, nunca antes habia sido bien acogida en la comunidad; intenté entrar al coro a escondidas de mi padre cuando tenía ocho, sin éxito por supuesto, y siendo apenas una niña de 11 años dejé incluso de ir a misa los domingos por las miradas desdeñosas y susurros insultantes que ocasionaba mi presencia; pero a pesar de ello decidí que era para mí una excelente oportunidad de hacerme de un dinero extra y fama de florista, que bien podría ayudarme a ser algo más que la hija del vagabundo Gaunt, o la hermana del depravado de la pocilga esa; incluso me atreví a pensar que mis nuevos talentos me ayudarían a abrirme paso y alquilar un pequeño local en el centro, cerca de la plaza, de esos que contaban con una pequeña habitación en la parte superior.
Así podría por fin dejar la casa de los Gaunt y hacer mi vida en otro techo cuando mi padre volviera de Azkaban (faltaba poco más de un mes para que se cumpliera el plazo), sabía que sería difícil convencerlo, pero mi as bajo la manga era ofrecerle la mitad de las ganancias, continuar cocinándole y limpiando para él; no quería pensar mucho en el plan B porque era turbio, y quería creer que no era capaz de llegar tan bajo para alcanzar mi propósito de largarme de ahí...Me presenté el día citado media hora antes para recorrer los jardines y darme una idea general de lo que podía hacer en ellos, eran tres amplios jardines unidos por senderos de piedra, cada jardín contaba con hermosas fuentes centrales, rodeadas de bellas bancas de hierro forjado, grandes árboles (manzanos en su mayoría) y setos de frutos rojos mal cuidados. Había algunas rosas, todas deslucidas y en desorden.
El espacio era enorme y mi mente divagaba poniendo y quitando flores y arbustos de aquí y allá, tuve que contenerme de sacar mi varita para comenzar de inmediato, pues para ese entonces ya era muy diestra con encantamientos y hechizos relacionados con la horticultura y floricultura y había echado mano y devorado todos los libros de herbología que mi madre había dejado, incluso contaba con buenas cantidades de estiércol de Mooncalf que había solicitado por correo, junto con unos bellos guantes de piel de dragón, que me permitían manipular en mi invernadero plantas más complejas y peligrosas, que ocupaba para la elaboración de pociones, que se habían vuelto mi terapia y obsesión al descubrir mi gran talento para ello.
Un par de voces interrumpieron mis pensamientos.
Oculta por los árboles y setos, escuché con el corazón en la mano al reconocer en esas voces la de Cecilia Chance, su voz me hacía sentirme incómoda, me hacía daño, era el sonido de mi desdicha, el recordatorio de lo que nunca sería."¡Oh, padre Gastón! ¡Quedó maravilloso el altar! y ese tono en los mantos es precioso, y combina con el de mis damas de honor.
Tom tiene razón, no hay Iglesia más perfecta y bella para nuestra boda.""Nada de eso, hija mía, nada podría opacar la belleza de la novia, ni la luz que desprende pareja tan hermosa y distinguida.
Quédate tranquila que también los arreglos florales y el jardín quedarán a la altura de tan magnífico evento; mandé llamar a una muchacha, no creo que la conozcas, hija, su familia es problemática y de lo peor, nadie los quiere en el pueblo ¡pero ya ves!Aunque oí por ahí que ya vive sola, y se comenta que sus flores son tan bellas como ella es fea jaja"
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MEROPE GAUNT
FanfictionFanfic sobre Merope Gaunt, quién debió vivir la más triste historia de amor (porque, ¿¡quienes somos nosotros para decir que no lo fue!?) y soportar una vida llena de abusos y humillaciones al lado de su padre y hermano, ambos crueles y desequilibra...