MEROPE GAUNT

Diario de Tom

((Extractos del Diario de Tom Ryddle))
*      - entradas posteriores en un mismo día.

                                                                                   Lunes 20 de Febrero de 1926.

¡Vaya! Esto resulta un poco estúpido ahora que estoy en ello, pero se lo prometí a Cecilia...
(No esperes que comience con "Querido Diario" o algo similar, no soy esa clase de persona)

Nunca he llevado un diario o registro de mi vida así que no sé cómo podrá resultar ésto.
Pero a mi novia y futura esposa se le ocurrió la brillante idea ( y lo digo sin sarcasmo, aunque pueda parecer lo contrario) de hacer un diario con la cuenta regresiva a nuestra boda, que es el próximo domingo 27, y guardarlo hasta cumplir nuestro primer aniversario, momento en el que el mío será suyo, y el suyo será mío.
"¡Cómo nuestros corazones!" Según sus palabras.

¿No es linda?
Apuesto a que nunca se me hubiera ocurrido algo tan especial, ella tiene ese talento para sorprenderme con las cosas más sencillas, las que no tienen precio, pero que valen más que el oro.

Supongo que la idea también surgió porque estaremos separados hasta el mismo día  de la boda, es algo absurdo, lo sé, pero aunque vuelve el sábado por la noche, mi madre, y ella misma, decidieron que para la buena fortuna en nuestra vida marital, los novios no deben verse la noche anterior al enlace, ¡reverenda idiotez!
Ojalá todo hubiera resultado conforme al plan y pudiera tenerla de vuelta el jueves, pero ella debe hacer algunos trámites urgentes en Londres, que se han alargado más de lo debido y yo debo hacer otros tantos en Grand Hangleton.

Sospecho que también deseaba pasar sus últimos días de soltera en casa de sus padres y con Alicia, su hermana; además, conociéndola como la conozco, estoy casi seguro que deseaba alejarse de mí, y hacer que la extrañe hasta la locura, para luego aparecerse el domingo y devolverme la vida, de pie en el umbral de la Iglesia, del brazo de su padre, con su sonrisa pícara y sus brillantes ojos esmeralda, envuelta en seda blanca, caminando hacia mi con la seguridad de entregarme su futuro, sus ilusiones, su vida.

¡Pues lo conseguiste, querida!
No puedo dejar de pensar en ti, ni en tus besos o mis dedos en tu cabellera de fuego.
Cuento los días para tenerte a mi lado, en mi lecho.

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                                                                                         Martes 21 de Febrero de 1926.

.... ¿debo escribir mis pensamientos? ¿debo dirigirme a Cecilia? ¡Vaya que me siento extraño haciendo ésto!....

....así que la escrituración ya no será un pendiente...

.... sin contar todo el tiempo que he perdido tratando de solucionar lo de los arreglos de la Iglesia, pues la florista nunca apareció, incluso el jardín es un desastre.
Ahora comprendo y te agradezco todo lo que has hecho para preparar nuestra boda, Cili, ¡es mucho trabajo!
Pero nunca sabrás la odisea, amor mío, porque todo será perfecto para nuestro día, lo prometo....

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                                                                                     Miércoles 23 de Febrero de 1926.

....y sonabas preocupada, me hubiera gustado rodearte en mis brazos y decirte al oído que todo saldrá bien; fue tanta mi impotencia por no estar a tu lado, pero juro que viviré mi vida para hacerte feliz y estaré cerca siempre que me necesites...