Capitulo 15

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- Huy que malo, que mentiroso.

- Jajajaj mira quien hablo, la que cuando le llama su madre le dice que no hace nada que esta en casa viendo la tele.

- Jajaja, me lo has pegado. Me vuelves mala. 

- En parte tiene lado bueno. 

Los 2 nos reímos.

Estamos en el coche de camino a mi segunda sorpresa, son las cuatro ya y estoy de los nervios, no se que puede ser.

- Este sera un regalo material pero te lo entregare en un sitio especial.

- Que nervios.

No mucho después.

- Vamos ya estamos.

- Que bonito.

Estábamos en una especie de puente y tenia unas vistas preciosas.

- Tápate los ojos princesa.

- ¿Con las manos mismo?

- Si.

hago lo que me dice y me tapo los ojos con las manos.

- Ábrelos.

- Oh... Que bonito.

Me entra una cadena con un corazón y me la pone al fijarme bien veo que tiene un enganche lo abro y hay una foto nuestra en pequeñito y detrás de el corazón mi nombre y el suyo.

- Dani me encanta.

Veo que mira el reloj vario rato.

- Mira arriba amor.

no me lo puedo creer... esta todo el cielo iluminado con fuegos artificiales y dicen mi nombre ponen "felicidades Maria".

- No me lo puedo creer.

- Te amo Maria. Quería demostrarlo con todo lo que podía.

- Pero te has tenido que gastar una pasta.

- Por ti me hubiera gastado el triple y mas. 

Se me caen un par de lagrimas por mi rostro, el me las limpia y me besa, un beso suave y delicado, pero por mi parte nerviosa.

- No llore anda. 

- No me lo creo de verdad.

- Aun no ha acabado el día.

- Acaso hay  mas Dani.

- Puff... y lo que te queda pequeña mía.

- Eso va con segundas ¿verdad?

- Puede... 

- Jajaja.

- Jajaja.

Nos quedamos un rato observando las bonitas vistas.

- Que bonitas.

- Yo tengo unas mejores cada mañana.

Me pongo roja y le doy un beso corto. Al momento seguimos mirando el sol.

Llevamos horas hay quietos abrazados yo tengo mi mano en su hombro y el su mano en el bolsillo de mi pantalón, si me esta tocando el culo, pero ... lo he pensado y me encanta esta forma de que haga las cosas tan directas pero con delicadeza me encantaría perder mi segunda virginidad con el y por lo que me dijo hace poco el es aun virgen y quiere perder-lo con migo. Es tan romántico. 

Se me escapa un pequeño suspiro al pensar eso.

- Son la ocho. ¿quieres cenar?

- Por mi vale.

- Ahora iremos a casa.

- De acuerdo.

Lo dicho nos dirijamos a casa.

Llegamos a casa.

Antes de entrar al portal mi madre me llama.

- Hija felicidades.

- Ya tardabas mama.

- Que tal, que has echo hoy.

me quedo callada durante unos segundos y veo como Dani mira al suelo con su mano en la nuca.

- Hija.

- Si mama. Dime.

- Que, ¿que has echo hoy?

(pongo el manos libres para que lo escuche Dani)

- Pues... Hoy... Un gran amigo mio me ha invitado ha comer y me ha regalado un colgante.

Veo como Dani levanta la mirada y me mira, se le escapa una sonrisa tan tierna como la de siempre.

- No le digas a tu padre que te has echado novio que te lo mata.

- No lo are mama.

- Y después acuérdate de hacer nuestra cama  y cambia las sabanas.

- ¿tu cama?

- Seguro que se queda a dormir y en nuestra cama bueno... se esta mejor, por cierto no te toca el periodo ¿no?.

- Mama...

- ¿Si o no?

- No, No me toca.

- Pues lo dicho después me haces la cama y cámbiame las sabanas que después tu padre sino huele la colonia de el.

- Adiós, mama.

- Adiós, hija.

Se me escapa una risa, y lo miro con algo de vergüenza. 

- Mi madre es así...

Se ríe.

- Tu padre es majo ¿verdad?.

- SI...claro... ( modo sarcástico) 

- Que miedo.

Ambos nos reímos. 

Al llegar a casa son las ocho y media. Pedimos una pizza.

- Que hambre.

- Si la verdad.

Estamos un rato viendo la tele una película, esta apunto de acabar pero antes Dani dice que sube un momento al lavabo. 

Después baja: 

- ¿No cres que ya es hora de irnos a dormir?

- El día de mi cumpleaños no me voy a ir a dormir a las 12 de la noche y encima no están mis padres hoy me voy a las 2 por lo menos.

- Anda sube.

Trama algo seguro... me lo dice con un sonrisa en los labios su sonrisa traviesa la que tanto me gusta.

- Voy.

Subo las escaleras y me encuentro la luz apagada del cuarto pero la habitación iluminada con velas. Pétalos (del chino claro) rojos esparcidos por el suelo. 

Noto sus manos acariciando mi cintura, no hace falta ni decir una sola palabra, el ambiente y el silencio lo dice todo. Me gira hacia estar frente a el. Comienza a besarme suavemente. 

- No tienes por que hacerlo princesa.

- Quiero hacerlo, aparte no le puedo hacer el feo a mi madre.

Se le dibuja una pequeña sonrisa en la comisura de sus labios y sigue besándome. Cierra la puerta con el pie y suavemente me eleva hasta permitirme posar mis piernas en su cintura y rodearle. Se sienta en la cama y yo sigo encima con las piernas en su cintura, sin separar nuestros labios se desabrocha la camisa, y yo en el mismo tiempo el pantalón. 

El me ayuda con mi camiseta después seguimos a lo nuestro.

898 palabras. 

Amor De Verano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora