CAPITULO 1

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Agua

Fuerte valiente un elemento decidido y comprensivo y muy tierno en el interior tendrá que afrontar muchas decisiones difíciles.

Un niño moreno de ojos azules caminaba de la mano de su padre, la arena se colaba entre sus dedos haciendo le cosquillas sus pasos quedaban remarcados en la arena pero rápidamente el agua borraba sus huellas mojando le los tobillos. El niño disfrutaba en el agua, se sentía libre y sereno. Ganador de múltiples competiciones de natación el niño caminaba con su padre en una noche tranquila. Fijo su vista en la lejanía, en la gran extensión de agua marcada con los rallos del sol que se hundía como si se estuviera ahogando en el gran mar azul. — ¿Papa puedo? — pregunto con ojos suplicantes, señalando la hermosa extensión azul —¿para qué hemos venido sino?— respondió mirando con ternura a su hijo.

Juntos se lanzaron al agua, estaba fría sobre aquellas horas pero no les importo mucho por que entraron decididos al interior. Nadaron contra las olas y bucearon como si de peces se tratase, el niño entrevió una luz hermosa bajo el agua la curiosidad le empujo a sumergirse y averiguar de qué se trataba. Medusas se arremolinaban aquí y allá y giraban en torno a él. Sus tentáculos no lo tocaban parecía que las medusas no le quisieran hacer daño.

Una masa oscura se desplazo hacia ellos y las medusas se dispersaron mientras el niño era engullido por la oscuridad. Mientras tanto en la superficie su padre asustado lo llamaba gritando su nombre — ¡Aquos!..... ¡Aquos!....— repetía sin cesar pero no hubo respuesta, la masa oscura se volvía a internar en el extenso océano en un intento desesperado de que la criatura no la detectase pero sus intenciones fallaron. Las corrientes se arremolinaron en torno a la oscuridad mientras se fundía con el agua el niño quedo libre y otra de las corrientes le empujo hacia la orilla. La oscuridad, no satisfecha envolvió el remolino de corrientes y atrapo a su padre mientras lo sumergía para no volverlo a ver jamás.

El niño siguió creciendo visitando aquella playa a menudo recordando como su padre desaparecía entre el oleaje. Su madre le cuido durante todo ese tiempo hasta el día que su ex novio la asesino, Aquos tenía dieciséis en ese momento y sumido en furia mato sin piedad al agresor y asesino de su madre. Se convirtió en un adolescente de los más buscados y vivía del dinero que encontraba o robaba. Su pasado lo perseguía como la oscuridad que un día le atrapo pero el pasado se convirtió en su fortaleza.

Aire

Ligero y poderoso, parecerá un elemento débil o no muy crucial pero te darás cuenta de que es el que más lucha por lo que quiere y por lo que siente....

Mi vida era tranquila, disfrutaba con mis amigos en el parque, en la calle, en el campo, haciendo trastadas... pero un día mi madre enfermo de leucemia (cáncer en la sangre) después de eso el aire de mí alrededor se volvió frio e intenso, me costaba respirar y no me sentía a gusto con nadie, siquiera sola. Antes mi pelo castaño ondeaba libre en el viento y mis ojos grises relucían como perlas pero cuando la noticia llego todo cambio, mi pelo se volvió blanco y mis ojos no rebosaban la misma felicidad. No quería estar con mis amigos. No quería estar con nadie.

Un día nos llamaron del hospital, fuimos corriendo, mi madre se encontraba en una camilla y tenía un regalo en la mesilla, pidió a los doctores que nos dejara solas.

— Nunca pensé que te parecerías tanto a tu padre — dijo con una sonrisa tierna y pude ver un poco de miedo en sus ojos — Brisa, mi amor, quiero que tengas esto — entregándome el regalo que había visto antes encima de la mesilla. La cogí la mano y la mire a los ojos, alguna que otra lágrima se derramaba por mi rostro y lo ocultaba entre mis manos — no llores mi princesa del viento, debes ser fuerte, veo un poder en ti inmenso, salvaras muchas vidas — aquellas palabras parecían sacadas de un cuento como los que me contaba sobre realidades donde todos convivían en armonía y paz. — cariño, hay algo que deberías saber. No estoy enferma de leucemia cielo — mirándome decidida a contarme la verdad — los médicos no lo saben pero las tinieblas vienen por mí, esa más oscura de destrucción que perturbaba los pueblos de las historias — su mirada parecía distante y apagada como si sus energías se agotasen. — mama ¡eso no existe¡ ya soy lo bastante mayor para creer en cuentos de hadas deja de evitar que sufra — mas lagrimas se derramaron por mi rostro y agarre la mano de mi madre acercándola al rostro como si no quisiera que se separara de mi. Por detrás se oía el pitido del marcapasos, pensé que pronto el silencio se vería quebrantado por el pitido que indicaba.... No quise pensar en aquella palabra. — Mama no quiero que te vayas — me pareció que soné como una niña pequeña suplicándola montar en una atracción de la feria... — hija nunca me iré siempre estaré contigo, escucha el viento........... — El marcapasos empezó a pitar y yo grite desesperada — ¡nooooooooooo! Nooo.....— las lagrimas no aguantaron mas y cayeron al suelo deslizándose por mi rostro, los médicos entraron cogiéndome del brazo y arrastrándome fuera de la a habitación mientras yo intentaba aferrarme a la camilla con fuerza para no alejarme de ella...

Saga IRA DE DRAGONES, La Nueva EraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora