Capítulo 35

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— ¡No! —mi grito rompió el silencio.

 Aún con mi respiración agitada me levanté de la cama y me puse los zapatos. Tomé las llaves y salí a dar unas vueltas. Me despedí de la recepcionista y crucé las puertas. Caminé sin rumbo por un tiempo hasta que empezó a llover. Sentir las frías gotas hacían que mis tensos músculos se relajaran. Después de algunas semanas de dejar de pensar en ____ volvieron las pesadillas. Sin darme cuenta empecé a cantar.

 “Tal vez no te traté

Tan bien como debía

Tal vez no te amé

Tan a menudo como podía

Pequeñas cosas que debía haber dicho y hecho

Y nunca me tomé el tiempo

 Pero siempre estabas en mi mente

Estabas siempre en mi mente”

Era de noche y la lluvia junto con las gotas de agua hacía que me sintiera más deprimido aún.

“Tal vez no te sostuve

Todos aquellos solitarios, solitarios momentos

Y supongo nunca te dije

Lo feliz que soy de que seas mía

Si te hice sentir en segundo lugar

Nena, lo siento yo estaba ciego

 Estas siempre en mi mente

Estas siempre en mi mente”

Al pasar por los restaurantes se veía a las parejas comer felices de estar uno al lado del otro.

“Dime, dime que tu dulce

Amor no ha muerto

Dame, dame otra oportunidad

Para hacerte feliz

Hacerte feliz

 Pequeñas cosas que debía haber dicho y hecho

Y nunca me tomé el tiempo

Estabas siempre en mi mente”

Crucé la calle y entré al departamento. Sin importarme si había alguien dejé las llaves en la mesa haciendo ruido al pasar.

 — ¿Harry? —Liam salía de su habitación con el ceño fruncido.

 — Hola Liam.

 — ¿Qué te pasó? ¿Por qué lloras?

 — Yo no…- me derrumbé sobre el sofá y sollozos salían de mi boca.

 — ¿Esto tiene que ver con esa tal _______, cierto?

 Asentí.

 — ¿Me lo querés contar?

 Pensé unos segundos mi respuesta y luego asentí lentamente.

 — _______ es mi nov… mi ex novia.

 — Oh.

 La tormenta seguía su curso mientras le contaba mi historia. En ningún momento me criticó o se alejó de mí. Sentí que un gran peso de mí se iba esa noche. A la mañana siguiente cuando desperté me encontraba tapado con una sabana en el sillón. Seguramente Liam lo habría hecho antes de irse a dormir.

 Arrastrando los pies me dirigí hacia mi habitación y me tumbé sobre la cama. Hoy era el primer día en Juilliard así que me duché y vestí para no tener que llegar tarde.

 Al llegar, el lugar era impresionante. Me quedé con la boca abierta apenas entré y como siempre Liam se rió de mi expresión.

 — Voy a ver a Dani, ¿estarás bien?

 — Em, sí claro.

 Después de recoger mis horarios y demás cosas nos reunimos en uno de los auditorios y entró el decano. Luego de una charla de casi una hora, bostezando, salí de allí. Vi un grupo de chicos mirando hacia la pared y al preguntarle a uno de ellos me explicó que en la noche iba a haber una noche de gala como bienvenida.

Busqué a Liam y otra vez vi a la misma chica de ayer. Hoy no quería sentirme deprimido así que la ignoré y seguí mi  camino. Miraba las aulas que había al pasar hasta que choqué contra alguien. Ambos caímos al suelo.

 — Lo siento —me disculpé rápidamente— No te…

 No lo podía creer. ¡Niall estaba frente a mí!

 — ¿Harry? ¿Qué haces aquí? —preguntó desconcertado.

 — Voy a estudiar aquí, ¿y vos?

 — Yo también, es mi segundo año.

 — ¡Harry, ven! —llamó Liam.

 — Lo siento, me tengo que ir. ¿Nos podemos ver hoy en algún lugar?

 — Creo.

 Intercambiamos números y cada uno siguió su camino. El trascurso del día fue tranquilo pero unas horas antes de la fiesta mis nervios aumentaron y llamé a Niall para encontrarnos en un café.

 — Gracias por venir Niall.

 — No pasa nada Harry.

 — ¿Desde hace cuánto estás acá?

 — Ya va un año. Todo va bien por ahora- se encogió de hombros.

 — Yo… ¿cómo está _______?

 — ¿Qué te hace suponer que está acá conmigo?

 — Bueno, no es algo difícil de suponer. Cuándo ella se fue vos también te habías ido.

 — Tienes razón.

 — Solo quiero saber cómo está.

 —Está bien, estudia conmigo

 — Pero ¿está bien?

 — Realmente no creo que debamos hablar de ella.

 — Por favor —le supliqué.

 — Está bien, Harry. Ella… —dudó unos segundos antes de responder— está mejor.

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