Capítulo 40

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— ¡_______! —gritó Eleanor apenas cruzamos la puerta.

— ¡Eli!

— Te extrañé tanto —sollozaban abrazadas.

— Hola Niall, hola...

— Zayn —respondió _______— mi novio.

— ¿Novio? — me miró apenada por lo que desvié la mirada— un gusto.

— Hey Liam, trajimos algunas pizzas.

— Genial, vayamos al sillón con algunas cervesas también.

Pasamos varias horas hablando y riendo de todo, la cerveza se había terminado y la sustituimos por algunos tragos más fuertes. Iba por mi quinto trago y ya me sentía algo mareado. Alcé la cabeza encontrando mi mirada con la de _______, al darse cuenta miró hacia otro lado aunque pude ver como sus mejillas obtenían un color rojizo. 

Zayn riendo la abrazó. Mi pecho se oprimió con tan solo ver como se sonreían, aún sentía dolor al saber que no estaba con ella. Como pude me paré y balbuceando una excusa salí de ahí. El balcón era un buen lugar para pensar, había un suave viento frío y desde ahí no escuchaba las voces de los demás.

Inspiré un poco de aire fresco y miré el cielo. Estando tan inmerso en mis pensamientos no escuché los pasos acercarse.

— Um ¿estás bien?

No quería estar con ella, menos en esos momentos. No iba a ser capaz de controlarme con todo el alcohol que tenía encima, tenía que dejarla ir por más doloroso que fuera.

— Sí.

No se escuchó respuesta por parte de ella después de varios minutos.

— Te conozco y sé que mientes.

— Estoy bien —me apoyé contra la baranda y observé los autos pasar.

— No lo estás —afirmó.

— ¿Para qué viniste?

— Para saber como estabas Harry.

— Mal, ¿feliz? Ya podes irte con tu novio.

— No tienes que responderme así, solo me preocupo por tí aunque no debería.

— ¡Entonces no lo hagas! —puse ambos puños a mis costados— ¿sabes lo doloroso que es verte así con él? Intento alejarme de ti pero no puedo, realmente lo intento.

— ¡Fuiste tú el que me dañó!

— Te pedí disculpas, intenté explicarte pero no me dejaste.

— ¿Querías que te perdonara después de dejarme como una idiota delante de todos? —preguntó con ironía.

— Sé que me equivoqué y no hay un solo día en que no me arrepienta. Pero aún así te sigo amando _______.

— Oh no, claro que no lo haces —rió sin humor.

— Todos los días desde que salimos.

— Saliamos.

— Y no puedo dejarte ir.

Me acerqué un par de pasos a ella arriconándola contra la puerta corrediza.

— Tienes que hacerlo- susurró.

A la luz de la luna su rostro se veía hermoso, tan indefensa contra mí reprimiendo sus lágrimas.

— No quiero —acaricié su pómulo con el dorso de mi mano — te amo _______.

Acerqué mis labios a los de ella sintiendo su aliento contra el mío.

— Y no te perderé.

Uní nuestros labios deseoso de poder volver a sentirlos. Al instante una descarga eléctrica recorrió mi cuerpo y esa cálida sensación volvió a mí al sentir como me devolvía el beso con la misma pasión. Posé una de mis manos en su espalda baja atrayéndola más a mí, y con la otra enredé mi dedos en su pelo. Recorrí cada centímetro de su boca con mi lengua disfrutando del pequeño momento que volvíamos a compartir. Enredó sus brazos en mi cuello profundizando el beso. Podía sentir como cada parte de nuestro cuerpo encajaba como uno, demostrando que eramos el uno para el otro. La tomé por sus muslos y ella automáticamente enredó sus largas piernas alrededor de mi cintura.

El tenerla tan cerca hacía que perdiera totalmente los sentidos, y eso me gustaba. Lentamente acaricié sus suaves mejillas, bajando cada vez un poco más. Amaba sentir el calor que emanaba. Rocé con mis dedos su piel desnuda que mostraba su cintura. 

- Basta, no puedo hacer esto- me empujó alejandome de ella.

- ¿Qué...

- No puedo Harry -ahogó un sollozo y volvió a entrar.

Algo estupefacto por lo que acababa de suceder, me recosté sobre la baranda. Acaricié mis labios recordando la suavidez de sus labios contra los mios. Sabía que debería de estar arrepentido por lo que le hice, pero no quería. Lo volvería a hacer, eso y muchas cosas más sólo para recuperarla.

La semana siguiente no ayudaba mucho debido a que era época de parciales, lo que no me permitía pasar tiempo con alguien.

- ¡Hey Harry! -saludó Niall desde la puerta.

- Hola Ni, ¿disfrutando tu libertad?

- Con total felicidad.

- Suerte la tuya, hoy rindo mi último examen- pasé mis dedos por mi pelo alborotándolo.

- Tanquilo que mañana iremos todos a festejar.

- ¿Todos? ¿Incluso Zayn y _______?

- Sip así que alégrate hombre.

- ¡Genial!

Al fin podría volver a conquistar a _______, y desde mañana empezaría a ganarme su corazón otra vez.

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